RUBÉN CRUZ | ¿Se puede ser profesora de Religión y estar casada por lo civil con un divorciado? Según el Tribunal Supremo, sí. Pero no piensa lo mismo el Obispado de Almería. El Supremo considera como despido nulo el no llamar para el curso escolar 2012-2013 a Resurrección Galera, una profesora de Religión casada con un divorciado. El alto tribunal entiende que se produce una violación de derechos fundamentales y que se trata de una acción entendida como una represalia a un pleito judicial emprendido por la docente hace 15 años, según recoge la sentencia.
La diócesis andaluza, en un comunicado hecho público cinco días después de conocerse la sentencia, ha explicado que acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que “ya se ha manifestado emitiendo sentencias que garantizan la plena libertad de la Iglesia para enseñar su doctrina de forma idónea”. Por eso, esperan que en este caso se garantice “la libertad de la comunidad católica y de sus legítimos representantes para proponer como docentes de Religión y Moral Católica a quienes considere los más idóneos para garantizar de la mejor forma posible el derecho de padres y alumnos que eligen dicha asignatura libremente”.
La sentencia estima el recurso de Galera y condena al Ministerio de Educación, a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y al Obispado a readmitirla y pagarle los salarios que se devenguen hasta que se produzca la readmisión. La profesora, con la que se ha puesto en contacto esta revista, indica que, pese a llevar 15 años pleiteando, “no me han quitado las ganas de enseñar Religión”, por lo que espera volver a las aulas, aunque sabe que la guerra judicial no ha acabado.
La abogada de Galera, Amalia Gómez, dijo a EP que confía en que “el obispado cese en su empecinamiento y cumpla la sentencia” para que su defendida vuelva a las aulas.
Publicado en el número 3.012 de Vida Nueva. Ver sumario
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