Frente a las elecciones presidenciales del año próximo, el obispo Melanio Medina ya está concientizando a los campesinos de la importancia de encontrar otro candidato.
No importa el lugar, la ideología ni el color político. Perpetuarse en el poder no es una práctica sana para una nación, especialmente si se trata de un país democrático. Pero en Paraguay se lo escuchó decir al presidente Horacio Cartes que para las elecciones presidenciales del próximo año no tiene inconvenientes en volver a postularse como candidato.
Sin embargo, muchos paraguayos comenzaron a preocuparse por la intención de reelección cuando, el pasado 19 de octubre, en Ciudad del Este, Cartes aseguró que todo dependía de los convencionales colorados y de 23 senadores: “Si ellos se ponen de acuerdo, yo les puedo asegurar que ahí estaré donde manda Dios y donde manda mi Partido Colorado”, expresó.
Días antes, en una visita a la granja agropecuaria Itabo Sac, autoridades y políticos locales lo recibieron con letreros en los que pedían su reelección en la presidencia.
Frente a estas demostraciones de apoyo a la reelección presidencial de Cartes, no tardó en hacer pública su preocupación el obispo de Misiones y Ñeembucú, Mario Melanio Medina. Para este prelado, promover la reelección presidencial sería atropellar la Constitución Nacional. “No se tiene que quebrantar ni violentar la Carta Magna”, pidió.
Melanio Medina realizó estas declaraciones a la prensa, luego de la misa que celebró en la Catedral de San Juan Bautista el sábado 22 de octubre, por su cumpleaños número 77. En la puerta del templo aseguró que la reelección sería “un retroceso de la democracia” y pidió: “Hay que encontrar otro candidato sea en el Partido Colorado, en el Partido Liberal Radical Auténtico, en el Encuentro Nacional u en otro movimiento. Yo estoy diciendo eso a los campesinos”.
Para este obispo, que siempre ha alzado su voz en contra de todo lo que atente contra la vida de la gente, es necesario buscar “una persona creíble, transparente y capaz”, porque “hay que ser capaz para solucionar los problemas”.
“Con ser patriota muchas cosas ya se pueden hacer”, sostuvo, ya que para Melanio Medina el ambiente que rodea al Gobierno y a los tres poderes del Estado “están plagados de irregularidades, de corrupciones y de planilleros [personas que cobran su sueldo, pero no trabajan]. Así en estas condiciones no vamos a mejorar”, remarcó.
Además, el obispo se refirió a la pobreza en Paraguay: “cada día la gente se queja de los escasos recursos que no le alcanzan para llegar con la canasta familiar a fin de mes. Hay una opresión de los impuestos y cobros por malos servicios de entes estatales”. Y lo graficó con una situación que diariamente ve en su sede episcopal: “todos los días, gente de escasos recursos recurren a la Curia Diocesana de San Juan Bautista y piden trabajo o dinero para poder comer o para comprar medicamentos”.
En medio de los saludos de la gente por su cumpleaños, el obispo Melanio Medina dijo a la prensa que los planilleros “son sanguijuelas” porque “están chupando dinero del Estado sin trabajar”. Si bien consideró necesario sacar a los planilleros de las instituciones, manifestó: “en contra partida tiene que haber fuentes de trabajo”.
Más allá del lugar del que se hable, escuchar el reclamo de este obispo interpela e invita a pensar sobre la realidad de tantos países latinoamericanos.
FERNANDO COSTA. ASUNCIÓN.
