Las reservas en la Iglesia española ante ‘Amoris laetitia’ “se van superando”

niña en brazos de su madre en una iglesia durante una misa con sacerdote

El presidente de la Conferencia Episcopal admite “dificultades y lentitud” en la recepción, pero no “desobediencia”

niña en brazos de su madre en una iglesia durante una misa con sacerdote

PLIEGO: Sobre la exhortación ‘Amoris laetitia’: cómo insertarla en la acción pastoral

JOSÉ LORENZO | Continúa la tarea de recepción de Amoris laetitia en la Iglesia en España, con jornadas y conferencias explicativas que tienen en común el deseo de facilitar una mayor comprensión de la exhortación postsinodal del papa Francisco ante las críticas abiertas que ha cosechado el texto pontificio. El propio presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha admitido la existencia de “dificultades y lentitud”, así como “una especie de reserva que se va superando”, que no “desobediencia”, ante la exhortación más de año y medio después de su publicación.

El cardenal arzobispo de Valladolid, que participó el pasado 24 de octubre en las jornadas de reflexión La belleza del amor matrimonial en la exhortación ‘Amoris laetitia’, organizadas por la Vicaría Episcopal para el Clero del Arzobispado de Madrid, afirmó que, con este texto –que “no es un documento infalible” pero sí “un documento magisterial de gran valía”–, el Papa les ha matriculado a todos en una nueva asignatura: la del discernimiento. Esto no es “tan cómodo”, añadió, como afirmar “esto es lo que dicen las normas de la Iglesia”, sino que exigen del sacerdote o del obispo estudiar con “sumo cuidado” cada situación personal. Y ha advertido, en todo caso, que el obispo debe ser responsable de que dicho discernimiento tampoco se convierta en “arbitrio personal o sentimentalismo”, según informa Europa Press.

En todo caso, Ricardo Blázquez quiso precisar que las dificultades que haya podido acarrear esta exhortación son las propias que surgen cuando se produce una nueva praxis, y puso como ejemplo el de los jueces eclesiásticos, a los que “también les causarían sorpresa algunas cosas” del motu proprio Mitis Iudex Dominus Iesus sobre las nulidades matrimoniales, firmado por el Papa dos meses antes de la celebración, en octubre de 2015, de Sínodo de los Obispos sobre la Familia.

El presidente del Episcopado español, a quien acompañaba el vicepresidente, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, señaló que frente a lo que parecían indicar los medios de comunicación al poner en el centro de las informaciones sobre la exhortación la cuestión de los divorciados vueltos a casar, afirmó que el texto papal “no se reduce” a eso. De ahí que también quisiese alertar del “auténtico desplome” de los matrimonios canónicos así como del aumento de los divorcios. “Son tantas rupturas –lamentó–. Además, la legislación parece estar facilitándolas. El divorcio se puede alcanzar civilmente. Es más fácil que un contrato de arrendamiento, lo cual no es bueno ni sirve ni a la sociedad ni a la persona”.

Ideología de género

Asimismo, el purpurado mostró su preocupación por el número de parejas jóvenes que, “sin planteárselo” siquiera, conviven antes de casarse, y citó el caso de su sobrino. “Recuerdo cuando fui a Alemania y me decían: ‘Este está conviviendo’ o ‘el otro se ha separado’. Tenía la secreta esperanza de que esto no nos llegaría a nosotros”, confesó.

El cardenal abordó también el tema de la ideología de género, cuestión que aparece en Amoris laetitia y que choca con la doctrina sobre el matrimonio y la familia. Blázquez advirtió de la existencia de lobbies “que reivindican libertad para ellos y se cierran a la libertad de los demás”. En su opinión, “cuando se intenta separar el género del sexo me parece poco serio, porque la sexualidad no es solo genitalidad, es una forma especial de sentir. Esta cuestión no se resuelve con una operación quirúrgica; es de otro orden”.

Dado su interés, Vida Nueva publicará próximamente en un Pliego la intervención del presidente de la Conferencia Episcopal.

Publicado en el número 3.009 de Vida Nueva. Ver sumario

 


LEA TAMBIÉN:

Compartir