Roma acogerá, a partir del 2 de octubre, la 36ª Congregación General de la Compañía de Jesús, que contará con una audiencia con Francisco
Adolfo Nicolás y Francisco, en 2014 en Roma
RUBÉN CRUZ | Cónclave jesuita. Roma será testigo a partir del 2 de octubre de la 36ª Congregación General de la Compañía de Jesús, en la que se elegirá al nuevo padre general. El español Adolfo Nicolás presentará ese día su renuncia oficial y 215 jesuitas llegados desde todo el mundo designarán al sucesor de san Ignacio. Un total de 11 españoles participan en el cónclave, además del propio Nicolás. En concreto, nueve de ellos representan a provincias de España, mientras que los otros dos representan a provincias iberoamericanas.
Aunque se trata de un cargo vitalicio, Adolfo Nicolás ha decidido presentar su renuncia por motivos de edad tras ocho años llevando el timón de la congregación. Un hecho que no es nuevo en la Compañía, puesto que se trata del tercer padre general que “abdica”. Cualquiera de los 215 jesuitas asistentes podrá ser elegido como sucesor, un nombre que no se sabe cuando será oficial, puesto que estos cónclaves nunca tienen una duración fija.
El 2 de octubre se celebrará una misa de apertura; después, para preparar la sesión de elección, se presenta un examen de la situación actual de la Compañía y los principales retos a afrontar, según informó el jesuita José María Rodríguez Olaizola en la rueda de prensa celebrada el pasado 21 de septiembre en Madrid. Tras esta preparación, se destinan cuatro días a “murmuraciones”, en los que los representantes de todos los países dialogarán sobre el perfil necesario y cuáles son los candidatos más oportunos para el cargo. Después de estos cuatro días, donde no está permitido hacer campaña por ningún hermano ni anunciar una candidatura, todos los asistentes se reunirán para votar de forma secreta. El elegido solo podrá salir designado por mayoría absoluta, por lo que la votación puede dilatarse.
Perfil del próximo prepósito general
¿Y cuál es el perfil que debe tener el nuevo general? “Tiene que ser una persona de fe, con amplitud de miras, dialogante, con capacidad de liderazgo y de entender la globalización… Y con sentido del humor”, explicó Cipriano Díaz Marcos, delegado para los jesuitas mayores de la Provincia de España y elector en el cónclave.
En este mismo sentido, otro de los electores, Llorenç Puig, delegado de la Plataforma Apostólica Territorial Cataluña, indicó que el nuevo padre general debe “impulsar una dinámica creativa y dar una respuesta valiente a los principales retos de la Compañía”. Retos que dividió en cinco apartados: misión evangelizadora, mirada a los refugiados, visión ecológica, misión educativa y organización interna.
Como señaló Puig, los acontecimientos eclesiales recientes marcarán la Congregación General. Así pues, se hablará sobre el reciente Sínodo de la Familia, al igual que se tendrá presente el Jubileo de la Misericordia o la Encíclica Laudato si’. Como novedad, en esta ocasión, por vez primera, seis hermanos jesuitas no sacerdotes tendrán derecho a voto, lo que Juan José Etxeberría, otro de los electores y vicerrector de la Universidad de Deusto, cataloga como “avance”, tras “un tiempo de reflexión conjunta”.
Marcados por Francisco
En la misma rueda de prensa, los jesuitas hicieron público que Francisco tendrá una audiencia con ellos en la que “contamos con la oportunidad de dejarnos exigir” por alguien que les conoce bien.
El Provincial de España, Francisco José Ruiz, explicó lo especial de esta Congregación General, pues es la primera que se celebra con un Papa jesuita. “Estoy seguro de que a san Ignacio nunca se le pasó por la cabeza que uno de sus hijos llegara a ser Obispo de Roma”, comentó Ruiz. Al tiempo, hizo hincapié en que el futuro de la Compañía estará influido por la línea que Bergoglio ha marcado en la Iglesia.
Publicado en el número 3.004 de Vida Nueva. Ver sumario
