Francisco propone una jornada de oración por las víctimas de la pederastia en cada país

Hans Zollner, sacerdote presidente de la Comisión para la Protección de Menores, en una reunión con tres víctimas de abusos en marzo 2016

La “tolerancia cero” cala en la Curia romana gracias al empuje del Papa y de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores

Hans Zollner, sacerdote presidente de la Comisión para la Protección de Menores, en una reunión con tres víctimas de abusos en marzo 2016

Hans Zollner, presidente de la Comisión para la Protección de Menores, en una reunión con tres víctimas de abusos

DARÍO MENOR (ROMA) | Francisco es bien consciente de que la Iglesia católica reniega de sus principios y pisotea su credibilidad cada vez que se desentiende de quienes sufrieron episodios de pederastia cuando eran niños y adolescentes por parte de miembros del clero. En un nuevo gesto que muestra su preocupación por este colectivo, el Pontífice recibió a dos mujeres víctimas de abusos sexuales en Italia durante la audiencia general extraordinaria celebrada el sábado 10 de septiembre en la Plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de la Misericordia. Este encuentro coincidió con la última reunión que mantuvieron en Roma los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM), el organismo creado por Jorge Mario Bergoglio en marzo de 2014 para implementar en el orbe católico su política de “tolerancia cero” frente a la pederastia.

La semana de trabajo de la CPPM concluyó con una petición de Francisco a todos los episcopados: siguiendo la propuesta de un superviviente de abusos sexuales en su infancia por parte del clero, el Papa invitó a las conferencias episcopales a que elijan un día apropiado “en el que orar por los supervivientes y las víctimas de abuso sexual”, sumándose así a la iniciativa de la Jornada Universal de Oración por estas personas.

Los miembros de este grupo de trabajo han venido desarrollando en los últimos meses una callada labor para que la posición de Bergoglio frente a la pederastia cale en todos los ámbitos de la Iglesia. Por ello han dado conferencias y participado en diversas iniciativas en los cinco continentes. Han estado presentes en Australia, Sudáfrica, Filipinas, Colombia, Estados Unidos, Fiji, Nueva Zelanda, Argentina… Aún no han han ofrecido su contribución en España, pero sí en la Curia romana, pues han participado en encuentros en la Academia Eclesiástica Pontificia, la “escuela diplomática” vaticana, y en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Tienen previsto, además, impartir varios cursos a los nuevos prelados que pertenecen tanto a la Congregación para los Obispos como a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, así como a los miembros de la Congregación para el Clero.

En su cita romana, los miembros de la CPPM pasaron revista a los progresos realizados en los diversos episcopados a la hora de poner en marcha los protocolos y programas educativos que ayuden a evitar nuevos casos de abusos. En esta labor puede ofrecer una gran contribución la web que esta institución espera inaugurar en los próximos meses. Se pretende que sea una herramienta útil para difundir materiales que sirvan para concienciar sobre la importancia de la protección de los menores y los adultos en situación de vulnerabilidad. “Esperamos que represente un recurso útil para la Iglesia y para todas las personas de buena voluntad en nuestro objetivo común, que es hacer de nuestra Iglesia y de nuestra sociedad un hogar seguro para todos”, indicó en un comunicado la CPPM.



Esclavos en nombre de la libertad

Durante la audiencia general del día 10, cuando se reunió con las dos víctimas de abusos, Francisco habló de las falsas concepciones de la libertad en que puede caerse. “¡Cuántas ilusiones son vendidas bajo el pretexto de la libertad y cuántas nuevas esclavitudes se crean en nuestros días en nombre de una falsa libertad! Tantos esclavos, tantos… ‘Hago esto porque quiero, tomo drogas porque me gusta…’ ¡Son esclavos!”, lamentó Bergoglio. “Se convierten en esclavos en nombre de la libertad. Todos hemos visto ese tipo de personas, que después terminan por los suelos. Tenemos necesidad de que Dios nos libre de toda forma de indiferencia, de egoísmo y de autosuficiencia”.

Al día siguiente, el Papa volvió a estar presente en la Plaza de San Pedro, aunque esta vez lo hizo desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico para dirigir el rezo del ángelus, al final del cual realizó un llamamiento por la paz en Gabón, “que está pasando un momento de grave crisis política. Confío al Señor las víctimas de los enfrentamientos y sus familiares. Me uno a los obispos de aquel querido país africano para invitar a las partes a rechazar cada violencia y a tener siempre como objetivo el bien común”. Añadió a continuación Francisco: “Animo a todos, en particular los católicos, a ser constructores de la paz en el respeto de la legalidad, en diálogo y en la fraternidad”.

Próximos viajes

Precisamente, el diálogo y la búsqueda de la fraternidad estarán muy presentes en los dos próximos viajes que el Pontífice tiene en agenda: entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre visitará Georgia y Azerbaiyán, completando así su recorrido por la región del Cáucaso iniciado en junio en Armenia; mientras que el 31 de octubre y el 1 de noviembre se desplazará a Suecia para participar en la conmemoración luterano-católica de los 500 años de la Reforma. Durante su estancia en los dos países caucásicos se reunirá con el patriarca de la Iglesia ortodoxa georgiana, Iliá II, y con el jeque de los musulmanes de esta región euroasiática. Intentará con ambos “alentar la esperanza y la paz”.

Azerbaiyán mantiene un conflicto enquistado con Armenia desde los años 80 del siglo pasado que ha provocado más de un millón de desplazados y refugiados. Aunque hay un un alto el fuego en vigor desde 1994, sigue muriendo gente: el último bombardeo tuvo lugar hace pocos meses. En Suecia la agenda del Papa será muy diversa: allí se encontrará con la familia real antes de celebrar una oración y una ceremonia ecuménica para conmemorar el V Centenario de la Reforma.

fotografía de Jacques Hamel, sacerdote asesinado en Normandía mientras oficiaba misa julio 2016

Esta imagen del sacerdote Jacques Hamel estuvo en el altar durante la misa que ofició Francisco en Santa Marta

 

Jacques Hamel, el mártir “que amaba la fraternidad”

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | La del día 14 de septiembre, en la misa que Francisco preside cada mañana en Santa Marta, estuvo dedicada por deseo expreso del Pontífice a la memoria del sacerdote francés Jacques Hamel, asesinado semanas atrás por el Estado Islámico mientras celebraba la eucaristía en su parroquia de Saint-Étienne-du-Rouvray. Se trató de una ceremonia íntima en la que Bergoglio estuvo acompañado por 80 feligreses de Hamel. Además, era la primera vez en que el Centro Televisivo Vaticano la retransmitía íntegramente y en directo.

En su homilía, el Papa recordó al pastor galo como “un hombre bueno, dulce y que amaba la fraternidad”. Finalmente, lo definió ante los suyos como “un mártir”. Y puso nombre al inspirador último de quienes pervierten la religión y matan supuestamente en su defensa: “Satanás”. “Matar en nombre de Dios es satánico”. Así, recordó las últimas palabras del sacerdote antes de ser ejecutado en el altar: “En medio del momento difícil que vivía, un hombre bueno y sencillo no perdió la lucidez para acusar y decir claramente el nombre del asesino. Y dijo claramente: ‘¡Vete, Satanás!’”. Francisco aún fue más allá: “¡Cuánto me gustaría que todas las confesiones religiosas dijesen que matar en nombre de Dios es satánico!”.

Publicado en el número 3.003 de Vida Nueva. Ver sumario

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