“El Papa me ha sacado”, anunció el hasta ahora Gran Canciller en su programa de radio
El cardenal Cipriani con el Papa, en una imagen de archivo
JOSÉ LUIS CELADA | La Pontificia Universidad Católica de Perú (PUCP) y la Santa Sede han alcanzado un acuerdo para reformar el estatuto del centro. La propuesta, que busca una “solución consensual y definitiva”, es el resultado del trabajo conjunto entre una comisión nombrada por la Santa Sede y el Rectorado universitario, tras varias reuniones entre junio de 2015 y agosto de 2016.
Y una de las novedades del nuevo Estatuto será que el cardenal Juan Luis Cipriani dejará de ser el Gran Canciller de la PUCP y, por tanto, perderá todo control sobre ella. “El Papa me ha sacado”, anunciaba el propio arzobispo de Lima durante su programa Diálogos de Fe, en RPP, el día 10. Cipriani desveló que, tras una breve charla, Francisco le anunció su decisión. “Hace cinco meses le expresé al Papa mi disponibilidad. Si usted quiere que alguien de Roma maneje las cosas, le dije, yo creo que hay algo muy grande que es la institución de la universidad. Pero, en fin, me ha sacado”, relató el purpurado.
En el futuro estatuto, el Gran Canciller ya no será obligatoriamente el arzobispo de Lima, sino cualquier prelado elegido por un tiempo concreto por la Santa Sede. Justamente el mes pasado, el Pontífice intervino en la designación de cinco obispos para formar parte de la Asamblea Universitaria, máximo órgano de gobierno de la PUCP. Se trata de Salvador Piñeiro (arzobispo de Ayacucho), Miguel Cabrejos (Trujillo) y Pedro Barreto (Huancayo), presidente y vicepresidentes, respectivamente, de la Conferencia Episcopal Peruana para el período 2015-2018, así como Norberto Strotmann (Chosica) y Gaetano Galbusera (Pucallpa).
Esta previsto que el cardenal Giuseppe Versaldi, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, visite la PUCP el 22 de septiembre para comunicar a la Asamblea Universitaria el mensaje de la Santa Sede sobre la propuesta de reforma del estatuto. Un texto que afectará principalmente a cinco aspectos fundamentales en la vida del centro: su vinculación con el Derecho Canónico, la participación institucional de la Iglesia en la Universidad, las normas vinculadas a sus actividades, las elecciones del rectorado y la economía. Dicha propuesta deberá ser presentada ante la Asamblea Universitaria para su aprobación y luego ser enviada a Roma para ser firmada por el Papa.
Publicado en el número 3.003 de Vida Nueva. Ver sumario
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