En Santiago, el Instituto Católico de Migración llevó adelante unas Jornadas Migratorias
“Debemos humanizar la migración que crece cada día”, afirmó Lauro Bocchi, director del Instituto Católico de Migración (INCAMI), durante las Jornadas Migratorias realizadas recientemente en Santiago. Aunque la población peruana lidera la inmigración en Chile con casi 40 mil residentes oficiales, son otras las nacionalidades que más crecen en Chile: haitianos, dominicanos, colombianos, sin dejar de ser considerable también la presencia de argentinos y españoles.
Es una realidad compleja que muchas veces contiene importantes situaciones de dolor, injusticia, postergación y discriminación, que se mezclan con la esperanza de mejores condiciones de vida para quienes las sufren y para sus familias que suelen esperar en el país de origen.
Bajo el título Inmigración, integración y multiculturalidad: la necesidad de una gestión multisectorial, INCAMI realizó estas jornadas entre el 24 y 25 de agosto, con la colaboración del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Senado de la República.
El Presidente de INCAMI y obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández, señaló la importancia de trabajar por un mundo más inclusivo: “Recordamos el llamado del papa Francisco quien nos hace ver la necesidad de revisar la compleja realidad de la migración. Distintas realidades del mundo hacen que muchos dejen su Patria buscando una tierra prometida llevando consigo su cultura. La migración en Chile presenta un desafío con mucha fuerza y hay que trabajarlo con mucha ternura y misericordia. Estamos llamados a cambiar nuestra actitud con quienes buscan una nueva vida, refugio, dignidad. Son seres humanos como todos que requieren una mano amiga. La lucha por una nueva ley de migración es nuestra permanente demanda, en estos momentos hay casi medio millón de migrantes en Chile. Garantizar sus derechos mínimos es nuestro deber”.
Hubo exposiciones con expertos en materia de migración, como el padre Flor María Rigoni, quien expuso el tema Migraciones, cita por una globalización solidaria. También se presentaron las experiencias de tres municipalidades, las cuales han creado Unidades de Atención a Migrantes y en la ejecución de políticas locales como respuesta a los desafíos a la gestión de las nuevas y recientes migraciones.
El segundo día se desarrolló un panel de reflexión sobre la configuración, redacción y actualización de políticas migratorias, tema que fue reiterado por varios expositores como una demanda urgente.
En el último bloque participaron representantes del Departamento de Extranjería y Migración, del Ministerio del Interior, y el gerente de Políticas Públicas de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Mario Antonio González. Este último, a su turno, señaló: “Los inmigrantes no son una amenaza, por el contrario, con su empuje ayudan al desarrollo. El país se ha beneficiado mucho de los extranjeros que han llegado a lo largo de la historia. La industria chilena ha tenido la inmigración como motor clave. El desafío es diferente hoy para el país, debemos cuidar la acogida, garantizar el derecho de las personas, su dignidad e integración”.
Al finalizar, el director de Caritas Chile, Lorenzo Figueroa, señaló: “quisiera insistir en la urgencia que tenemos como país de contar con una ley y una política migratoria adecuada al mundo globalizado en que vivimos, en que toda persona sea reconocida en su dignidad y derechos. Desde una cultura de acogida e instrumentos legales y políticos pertinentes, es posible construir un país que permita el desarrollo de todos, nacionales y extranjeros, desde el respeto y la valoración de los aportes de cada uno”.
Un llamado con historia
En las conclusiones de las jornadas, se destacó el llamado a las autoridades para que el país cuente a la brevedad con una Ley de Migración, que considere la dignidad y el respeto de los derechos de los extranjeros que llegan a residir al país.
Este reclamo tiene historia. Hace ya algunos años se escucha la demanda por adecuar la legislación a la situación actual en Chile. En noviembre pasado el director del Servicio Jesuita a Migrantes, Miguel Yaksic, sj, entrevistado por Vida Nueva, señaló que ellos tienen la adecuación de la ley como una de sus prioridades estratégicas, dedicando mucho tiempo a la incidencia ante el Gobierno. E indicó cuatro aspectos que consideran importantes en esa legislación: “enfoque de derechos humanos y no instrumental; lógica intersectorial porque la migración no es un asunto de visas o fronteras sino también de vivienda, trabajo, salud; perspectiva intercultural, porque no es igual atender el parto de una mujer chilena o una haitiana; y autoridad empoderada en el Estado para que articule la visión del Estado sobre migración y la gestione. Lo primero es que lleguemos a tener una nueva ley de migraciones que esperamos suceda pronto”, expresó el jesuita.
Jorge Alfaro, director de Pastoral Social Caritas de la diócesis de Copiapó se refirió a la importancia de estas jornadas: “Es la principal instancia de formación para todos los que trabajamos en el tema de la migración”. Y señaló: “También nos permite compartir experiencias y revisar las dificultades y aciertos que estamos teniendo, aportando en la búsqueda de la tan ansiada ley migratoria que debiera tener el país. Es un espacio pastoral muy dinámico que nos invita a revisar lo que vamos a hacer el día de mañana”.
ROBERTO URBINA AVENDAÑO. SANTIAGO
