URUGUAY – ¿Verdadera laicidad?

Vuelve a abrirse la discusión en torno a un proyecto para colocar una imagen en la rambla de Montevideo.

A principios de febrero se dio a conocer que la Iglesia de Montevideo había presentado un proyecto ante la Intendencia del departamento para colocar una imagen de casi cuatro metros de la virgen María en la rambla, la tradicional avenida costanera de la ciudad. La unidad de patrimonio le dio su visto bueno y pasó el proyecto a la Junta Departamental para su discusión y aprobación. Pero esto no fue un sencillo trámite, ya que varios ediles (legisladores departamentales) se opusieron al proyecto por considerarlo una violación de la laicidad, que tan imbricada está en el ADN de la sociedad y el Estado uruguayos.

La iniciativa había sido planteada al organismo público por el cardenal Daniel Sturla. La principal motivación radicaba en que desde hace cinco años, en enero, la Iglesia convoca allí a un rezo del rosario por las familias. Sin bien los costos de esta obra arquitectónica serían asumidos totalmente por la Iglesia, se planteó la discusión de que imágenes religiosas no respetan los espacios públicos que no están restringidos a ningún credo. No sólo eso, sino que la discusión tomó tal envergadura que llegó incluso al Parlamento de la República.

Es cierto que esta discusión no desveló al país, pero tocó la fibra íntima de la identidad de la sociedad uruguaya, colándose también en asados de domingo y conversaciones entre mates.

A su vez cobró importancia entre los principales medios de comunicación del país, aunque el tema posteriormente se enfrió, ya que la Junta no le dio prioridad al caso y demoró en tratarlo. Las diferencias a la interna del partido de gobierno, el Frente Amplio, y entre la oposición quedaron a la vista cuando los ediles se mostraron divididos sobre aprobar la instalación o no. Esto llevó a que la Comisión de Nomenclatura pidiera la opinión del Concejo Municipal del Municipio. Pero la discusión no terminó allí; estas semanas volvió a activarse.

El presidente de la Comisión, representante por el opositor Partido Nacional, dijo que “intentando buscar los mayores consensos” se pidió “más información sobre quién se encargaría de la obra, quién mantendría la imagen o la repararía y cuáles serían los costos”. Como respuesta a esta duda, los vecinos promotores de la instalación de la estatua, mediante una carta dirigida a la Junta Departamental, afirmaron que serían ellos mismos quienes se harían cargo de estos aspectos.

Conocido esta postura de los vecinos, el nacionalista aseveró: “entonces sólo resta que en las próximas semanas enviemos el proyecto al plenario para su consideración; todo hace pensar que se van cerrando voluntades dentro del espacio político de la Junta Departamental y vamos a llegar a buen puerto”.

Por el momento, apoyan la instalación de la estatua de la Virgen los cuatro ediles del Partido Nacional. Sin embargo, aún se mantienen diferentes posturas sobre el tema entre ediles que responden a Edgardo Novick y dentro de la bancada del Frente Amplio. La votación necesita mayoría especial, esto es, dos tercios de los concurrentes (21 votos). El Frente Amplio tiene 18 y la Concertación 13.

Unas si otras no
El debate por la instalación de la estatua de la Virgen María traspasó el ámbito de la Junta Departamental de Montevideo y llegó al Parlamento, donde se debatió la laicidad del Estado. El cardenal arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla no se quedó afuera del debate. Por eso, al momento de intervenir en la discusión hizo referencia a otras imágenes que pueden verse emplazadas la rambla: “hay un monumento a Iemanjá, otro a Confucio, recordatorios de colectividades como la judía o la armenia y en ese sentido. Por eso, la presencia de la Virgen María no es un aerolito que viene de no sé qué cultura y cae en la rambla”.

La estatua de la Virgen que pretende instalarse en la rambla, frente al puerto del Buceo, proviene de México y fue acondicionada por la artista plástica Alicia Bauer. La intendencia autorizó a que la altura máxima de la imagen sea de 3,80 metros, incluida la base.

Desde la Arquidiócesis también se emitió un comunicado de prensa en el que se desmiente que la iniciativa sea un plan para subrepticiamente “apropiarse de un espacio” y se expresa el lamento por la polémica generada.

“Creemos que poner una imagen de la Virgen María no es apropiarse de ningún espacio, del mismo modo que los monumentos de personas de los diversos partidos, corrientes de pensamiento, tradiciones etc. que ya existen, no significa que la colectividad perteneciente a este partido o a esta tradición se apropie del lugar (…) La Iglesia solamente ejerce su libertad en la sociedad plural” se afirma.
El punto central en la postura de la Iglesia local se expresa con firmeza en el comunicado: “El planteo constituye una expresión de libertad y por lo tanto de la verdadera laicidad, que significa también la admisión en la sociedad plural del hecho religioso como un elemento clave de humanidad que naturalmente se manifiesta”.

R. P. MONTEVIDEO

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