Editorial

Renacer a una ‘Vida Nueva’

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portada Vida Nueva Especial número 3.000 agosto 2016 pequeña

EDITORIAL VIDA NUEVA | Celebrar los números redondos forma parte de la condición humana. Como este 3.000 de Vida Nueva. Precisamente esa singularidad y veteranía en dígitos, excepcional en el sector periodístico, solo tiene sentido desde los ejemplares anteriores. Algo faltaría en Vida Nueva sin el 395. Tampoco estaría completo este relato periodístico ininterrumpido durante casi 60 años sin el 1.294. O sin el 2.976. Porque el compromiso de esta revista con sus lectores, aquellos que le dan sentido a cada portada y a cada editorial, se ha forjado en la actividad diaria de esta sociedad, en lo cotidiano de la vida de la Iglesia, en lo ordinario de los aconteceres de los cristianos de a pie, como altavoz de aquellos que no cuentan…

Por eso, este número 3.000 mira a la historia, a LO QUE FUIMOS, conscientes de que la memoria y la experiencia son dos valores que respiran sabiduría y calidad. Ser casi una sesentona hace que Vida Nueva se mire en el espejo para reconocerse, pero también para reconocer a un mundo cambiante que no se presenta como una realidad antagónica a la Iglesia, sino como espacio donde encarnar una fe integradora.

En ese reflejo, Vida Nueva redescubre también a una sociedad española que protagonizó una Transición ejemplar hacia una democracia hoy consolidada. Esta revista nació con el empuje revitalizador de un Concilio que acercó a la Iglesia a la gente y ha crecido apostando por ese viento fresco del Espíritu. A veces, brisa suave que acaricia la convivencia, la cultura y el diálogo interreligioso. En otras, vendaval que reclama libertad, justicia, solidaridad y paz.

Solo afrontando esa deuda con la actualidad, y desde un impulso dinamizador, puede ejercerse un periodismo de anuncio y denuncia, una voz en la Iglesia comprometida con el Evangelio, pero a la vez independiente, alejada de todo servilismo y proselitismo. Así, la palabra escrita expresada en informaciones, opiniones y análisis se mantiene para que cada texto sea lugar de encuentro. Porque Vida Nueva lleva en su ADN la creatividad evangélica y la comunión eclesial, lo que le exige ir por delante, abriendo nuevos senderos.

ASÍ SOMOS, y así queremos mostrarlo en este ejemplar que tiene entre sus manos, elaborado por un equipo de profesionales del periodismo de información sociorreligiosa, no de sacristía ni militantes, pero sí con una indiscutible vocación de servicio a la Buena Noticia. Esta mirada profética conlleva la firme responsabilidad de buscar la verdad, pero también ha despertado resistencias de aquellos que, lejos de hallarse en la conversión permanente que exige el ser cristiano, se aferran a sus zonas de confort. José Luis Martín Descalzo afirmaba que “Vida Nueva adopta el nada heroico apodo de reformista”. Quienes han habitado esta casa han disfrutado de esta misión, pero también han sufrido el peaje de abordar aquellos asuntos que otros silencian, maquillan o niegan.

Vida Nueva asume el camino hacia el número 3.001 –y los que están por venir en España y en las ediciones de América, en papel, en tableta, en la web y en redes sociales– con el deseo inagotable de revestirse del hombre nuevo que renace del bautismo y del encuentro personal y comunitario con Jesús de Nazaret. Así lo expresó Francisco, durante una celebración penitencial en 2014, cuando subrayó que “esta vida nueva permite mirar la realidad con ojos distintos, sin dejarse distraer por las cosas que no cuentan y que no pueden durar mucho, por las cosas que se acaban con el tiempo”. Desde ahí, esta revista se gradúa una vez más la vista para ajustar los cristales de las mismas gafas con las que contempla el mundo y la Iglesia para ser fiel en el futuro más inmediato a la audacia y coherencia de sus inicios.

Por eso, este número 3.000 se llena de intuiciones para plantear UNA VIDA NUEVA PARA esta humanidad, para los pastores y los laicos, para los religiosos y las mujeres, para la economía y para la educación, para los políticos y para los últimos… Una nueva vida nueva para todos.


Artículo publicado en el nº 3.000 de Vida Nueva. Ver sumario

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