La CEU anunció que liberará los documentos de la Santa Sede para que se pueda investigar sobre los desaparecidos en la dictadura cívico militar
Si hay algo que tristemente hermana a los países latinoamericanos son las dictaduras militares que han acechado a los pueblos durante el siglo XX. Esta vez fue el turno de Uruguay, en donde el Episcopado ha manifestado que liberará los documentos del Vaticano sobre los desaparecidos durante la dictadura cívico militar (1973-1985).
La reunión la mantuvieron los obispos miembros del nuevo Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Uruguay (CEU), que asumió el pasado abril del año en curso –Carlos Collazzi (presidente y obispo de Mercedes), Arturo Fajardo (vicepresidente y obispo de San José de Mayo) y Milton Tróccoli (secretario general y obispo auxiliar de Montevideo)– con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en la Residencia Presidencial de Suárez. En primer lugar, los prelados le expresaron al mandatario su disposición para seguir colaborando en todo lo que atañe al bien común de los uruguayos, especialmente los más vulnerables. Luego, le manifestaron la predisposición de la Iglesia de colaborar para ver si hay datos en los archivos vaticanos que esclarezcan las desapariciones ocurridas durante el gobierno de facto.
Luego de la reunión, Colazzi explicó que todo el trámite de apertura de archivos será entre el gobierno uruguayo y la Santa Sede, quienes se pondrán de acuerdo en los procedimientos, tiempos y demás temas para que, durante este año, comenzar a recabar toda la información en poder del Vaticano sobre desaparecidos en el régimen de facto.
Por su parte, Tróccoli expresó que, de todos los archivos que tiene el Vaticano, solo se han desclasificados los que corresponden hasta la década de 1950, es decir, hasta el pontificado de Pío XII.
Una decisión que empieza a concretarse
En octubre del año pasado, cuando Francisco Ottonelli presentó sus credenciales al papa Francisco como embajador uruguayo ante la Santa Sede, el diplomático le pidió al Pontífice la apertura de los archivos del Vaticano.
Luego del encuentro, Ottonelli declaró a la prensa que el mismo Papa lo derivó a su colaborador, Giuseppe Latterza, encargado de los archivos de la Santa Sede. Sin embargo, el embajador uruguayo había manifestado también que la praxis habitual para revisar estos archivos requiere el consentimiento de la CEU.
El Episcopado ya manifestó su voluntad sobre el tema. Ahora es posible que los documentos vaticanos a disposición del Gobierno de Uruguay sean útiles para profundizar las investigaciones de la Comisión por la Verdad y la Justicia instituida por el presidente Tabaré Vázquez
R.P. MONTEVIDEO
