‘Money Monster’

Money Monster, fotograma de la película

Money Monster, fotograma de la película

J. L. CELADA | Cotizaciones, caídas, operaciones de alta frecuencia… El complejo mundo de las finanzas, coto privado de brókers y manuales de economía hasta hace no demasiado tiempo, se ha colado en nuestros hogares por la pequeña pantalla reclamando su espacio en los informativos diarios. Más extraño resulta concebir un show televisivo con índices, valores y tecnicismos varios. Siempre que no se llame Money Monster y lo conduzca el mismísimo George Clooney.

Así se titula también el cuarto trabajo en la dirección de Jodie Foster, un trepidante thriller que viene a sumarse a la larga lista de “afectados” por la crisis –Inside Job (2010), Margin Call (2011) o La gran apuesta (2015)–, aunque con un interesante añadido de sátira mediática que a ratos resucita aquel mundo implacable denunciado por Sidney Lumet en Network (1976). Porque el programa presentado por “el mago de Wall Street” (un Clooney en su salsa) no solo transforma en espectáculo el circo amañado de inversiones, pérdidas y ganancias, sino que desnuda en directo sus peligrosas consecuencias.

Tal es el caso de un joven y futuro padre (Jack O’Connell) que, siguiendo “el consejo bursátil del milenio” de nuestro gurú, se queda sin la herencia familiar por una “anomalía”, un “fallo técnico”, un “algoritmo”… O eso es lo que le explican. Pero no conoceremos su historia hasta que, preso de la desesperación, decida irrumpir en el plató pistola en mano y tomar como rehén a la estrella televisiva que responsabiliza de su ruina.

Todo sucede al ritmo extenuante que imprime la cineasta a su filme, por lo que apenas concede un breve respiro para el lógico desconcierto inicial y el temor subsiguiente. The show must go on (El espectáculo debe continuar), parece admitir la directora del espacio (Julia Roberts). A pesar del fuerte despliegue policial, sus principales preocupaciones son las sombras, el fuera de cámara o ¡el micro del asaltante!

Lejos de allí –de Nueva York a Seúl y de Reikiavik a Johannesburgo–, el planeta sigue pendiente de esta incierta emisión, mientras salen a relucir las mentiras de un universo de transacciones ocultas, hackers globales y codicia desmedida. Una sucesión de turbios negocios que nos remite a traficantes de guante blanco, depositarios de ahorros (y vidas) ajenos y dispuestos a disfrazar de error informático tejemanejes solo imputables a la usura humana. Enredos a los que da voz e imagen un periodismo a menudo tan embaucador como algunos de sus protagonistas.

Money Monster se sitúa en el prime time de la cartelera veraniega. Una lástima que Foster no haya aprovechado la oportunidad para que su película sea algo más que un dignísimo pasatiempo.

FICHA TÉCNICA

Título original: Money Monster

Dirección: Jodie Foster.

Guión: Alan DiFiore, Jim Kouf, Jamie Linden .

Fotografía: Matthew Libatique.

Música: Dominic Lewis.

Producción: Lara Alameddine, George Clooney, Daniel Dubiecki, Grant Heslov.

Intérpretes: George Clooney, Julia Roberts, Jack O’Connell, Caitriona Balfe, Dominic West, Giancarlo Esposito, Christopher Denham.

En el nº 2.997 de Vida Nueva

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