PARAGUAY: “¡Pido a los jueces que tengan ética!”

En medio del juicio por la masacre de Curuguaty, el obispo Medina afirmó que esta tragedia fue orquestada por el vicepresidente Federico Franco.

Absolutamente directo. Así fue como se dirigió a la prensa el obispo de San Juan Bautista, Mario Melanio Medina, sobre la masacre de Curuguaty, ocurrida el 15 de junio del 2012, en la que murieron 11 campesinos y 6 policías en un confuso tiroteo. Para el prelado, la tragedia fue un “montaje”, detrás del cual estaba Federico Franco, el segundo de Fernando Lugo, que quería ser presidente.

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El pasado 22 de junio, en medio del desarrollo del juicio oral y público por el caso de Curuguaty, Medina aseguró que “la Justicia tiene una gran responsabilidad ante la historia en el caso Curuguaty porque, por una parte, están los que presionan, y por otra, la verdad. Se debe fallar a favor de la verdad”.

Cuatro años después aún se desconocen los autores de la masacre. La fiscalía ha reformulado los cargos contra los agricultores: asociación ilícita, atropello a la propiedad privada y homicidio doloso, cuando en el 2012 habían sido acusados solo de intento de homicidio.

Medina recordó a la prensa que en el lugar había 300 policías armados y los campesinos eran solo 60, entre niños y mujeres: “¡Es una vergüenza! ¡Se los quiere condenar a toda costa! Fue un crimen contra los campesinos y ahora están bajo acusación. ¡Pido a los jueces que tengan ética, moral y la responsabilidad para un juicio justo!”, disparó el obispo.

Sobre el proceso judicial que se les lleva adelante, Medina indicó: “Todo el mundo sabe que fue un montaje contra el gobierno de Lugo, seguramente por [el difunto senador Blas] Riquelme, algunos parlamentarios del Poder Legislativo e indudablemente el vicepresidente Federico Franco”.
Y con decisión, ratificó la conspiración del vicepresidente de Lugo: “Franco estaba detrás de eso porque quería ser presidente y lo fue”.


La CEP se despega

El 15 de junio de 2012, 17 personas murieron asesinadas, 11 campesinos y seis policías, mientras se trataba de desalojar a los campesinos que habían tomado posesión de las tierras de Marina Kue. Los agricultores afirmaban que la tierra era del Estado y se les debía asignar a ellos, mientras que la sociedad Campos Morumbi, de Blas Riquelme, reivindicaba la propiedad. Después de la matanza, el Congreso acusó al presidente Fernando Lugo de promover la invasión de esas tierras. A los pocos días fue depuesto de su cargo, quedando al frente del Poder Ejecutivo su vicepresidente, Federico Franco.

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Las palabras contundente de Medina preocuparon. Así fue que luego de conocerse en la prensa la opinión del obispo de San Juan Bautista, al Episcopado paraguayo emitió un comunicado en que el sostuvo: “las expresiones y afirmaciones de Mons. Medina son a título personal y no reflejan la opinión ni la postura de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP)”.

La CEP aseguró que, “como cuerpo colegiado, sólo se expresa a través de sus órganos oficiales” y se deslindó de toda responsabilidad “con relación a las declaraciones y opiniones realizadas a título personal por sus miembros”.

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