La UCA presentó un nuevo informe sobre narcotráfico y adicciones, resaltando que la venta de drogas en los barrios se incrementó en un 46,8 por ciento.
Una vez más, un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) da que hablar, y mucho. Se trata del segundo informe del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones en la Argentina, presentado el pasado jueves 16 de junio en el Campus Puerto Madero por Víctor Manuel Fernández, rector de la UCA, Agustín Salvia, director de Investigación del ODSA y los investigadores Juan Ignacio Bonfiglio y Solange Rodríguez Espínola.
Allí advirtieron que la venta de drogas en los barrios se incrementó de un 30,2 por ciento en 2010 a un 46,8 por ciento en 2015, llegando este reconocimiento a ser más alto en regiones urbanas de mayor concentración de población, así como en el norte del país. El estudio determinó también que las regiones que registran mayor crecimiento en el período fueron la Patagonia, el Nordeste y el conurbano bonaerense al interior del Área Metropolitana.
Si bien todos estos datos son esperables de una estadística de este tipo, lo que más llamó la atención fueron algunas afirmaciones más cualitativas. En un momento de su exposición, Salvia aseguró: “el narcotráfico en los barrios está legitimado por la complicidad de los organismos interestatales, las fuerzas de seguridad, el poder político. Es evidente que hay poca protección del Estado”. Y se alarmó: “una parte de nuestros jóvenes, en un par de año, serán ciudadanos plenos que estarán afectados por la problemática de las adicciones”.
Respecto a las causa que pueden lleva al consumo de sustancia psicoadictivas a jóvenes de entre 17 y 25 años, el director de Investigación del ODSA sostuvo: “los jóvenes adictos no son victimarios; son víctimas de una sistema que los coloca en esa situación”. Y agregó: “Son personas que sufren exclusión familiar, escolar y social, que fueron desplazadas de la sociedad que los adultos regulamos”.
A su turno, la investigadora Rodríguez Espínola aclaró que para sacar adelante esta problemática es necesario “dar oportunidades de vida y generar espacios de alegría”. Y para eso, “se necesita cambiar el foco de las políticas públicas”. Por un lado, “hay que cambiar el foco de interés de los jóvenes” y por el otro, modificar el eje de la problemática y enfocarla “a la salud y no a la venta ilegal”.
A su turno, el rector de la UCA manifestó que la Iglesia ve esta problemática “desde la capilla que está dentro de los barrios”. Por eso, consideró que la posibilidad de despenalizar el consumo de sustancias como en algunos países de Europa, “sería un desastre”. Sobre este tema, que propuso uno de los periodistas participantes de la presentación, Salvia ironizó: “frente a un problema como el mal de chagas que todavía el Estado no ha podido erradicar en nuestro país, me parece que no tiene sentido ponerse a discutir sobre el uso de la marihuana medicinal”.
Para leer el informe completo, podrá descargarse en formato pdf aquí.
Linkear: http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo68/files/Bar-metro_NyA_II_a-o_08-03-16.pdf
NICOLÁS MIRABET. BUENOS AIRES
