Maverick: “¿Cantar ante el Papa? ¡Claro que sí!”

Maverick López

Cantante y finalista de la última edición de ‘La Voz’

Maverick López

ÁNGELES LÓPEZ | Tras su paso por el programa La Voz, Maverick ha conquistado escenarios y corazones a golpe de talento, humildad y simpatía. Ahora está tocando El cielo con las manos, tal y como recoge en su libro editado por Alfaguara. Detrás de su éxito se esconde una historia de esfuerzo, tropiezos y superación que él mismo narra en estas páginas repletas de fotos, donde el cantante de Vinaroz nos desvela sus sueños y sus planes de futuro. De su mano conoceremos, además, cómo es su familia, sus amigos, sus aficiones, sus amores o sus gustos…

PREGUNTA.- ‘El cielo con las manos’, ¿es un regalo que le ha hecho a sus ‘mavers’?

RESPUESTA.- Tenía la necesidad de contarles cómo he llegado hasta aquí, abrirme, expresar mis sentimientos, mis emociones. Es un regalo para que me conozcan más quienes más me han apoyado.

P.- ¿Por qué ese título?

R.- Desde que vine a Madrid, con 16 años, he ido viviendo etapas que me han enseñado mucho: no solo mi paso por La Voz, también vivir en una gran ciudad, buscarme la vida. Era como cumplir mi sueño… tocar el cielo con las manos. Tengo 20 años, soy un crío, pero he aprendido mucho.

P.- Es Maverick, un cantante famoso, finalista de ‘La Voz’, con un disco y con miles de seguidores en redes. ¿No le da miedo dejar de ser ‘Mav’ –como le llaman en casa–?

R.- Tengo la suerte de tener a mi familia. Me hacen tener los pies en la tierra, porque esto no es más que una profesión, solo que con visibilidad. No me permitirían que dejara ser ese chaval de pueblo.

P.- Dice Laura Pausini que lo tiene todo para convertirse en uno de los grandes de nuestro país…

R.- Es fuerte. Sus palabras son importantes para mí; incluso me dan pánico. Pero lo dice con sinceridad. No me miente y seguiré luchando por no defraudarla, ni a ella ni a los que me apoyan.

P.- A día de hoy, ¿tienen trato?

R.- Sí. ¡No te puedes llegar a imaginar lo encantadora que es! Me llama, me pregunta si estoy contento, si progreso. Me ha adoptado. La gente puede pensar que es una pose, pero es tan cercana y tan humana…

P.- Si con 20 años escribe un libro, con 40 tendrá que hacer unas memorias…

R.- (risas) Y una película que tengo en mente. Como actor y como director. Me estoy formando en centros como el de Jorge Javier Vázquez. Es increíble esa escuela: todo lo que he aprendido ha sido allí. Y él me mima. Es súper majo conmigo.

P.- Detrás del éxito hay esfuerzo, tropiezos, ¿cuál es la parte que más le ha costado contar?

R.- Cuando un productor de Vinaroz me dijo que quería apostar por mí y le pidió a mi padre un dinero por adelantado. Fue un engaño. Sin embargo, ellos nunca han dejado de apoyarme, hasta el punto de que vendieron tres camiones, de los cuatro que teníamos… .

P.- ¿Cuál ha sido su mayor capricho?

R.- El principal, lo cumplo el 1 de julio: abrimos una cervecería para mis padres. Ellos me lo dieron todo y lo perdieron todo, por eso quería darles esa sorpresa.

P.- Tiene legión de seguidores, de ‘mavers’, ¿qué es lo más bonito que le han dicho?

R.- Una chica en una de las firmas del libro me dijo: “No ganaste La Voz, pero ganaste nuestro corazón”, parecerá una tontería, pero me conmovió.

P.- ¿Es una persona de fe?

R.- Creo, y soy muy espiritual. Hay una fuerza, un algo superior que nos ayuda a cumplir objetivos y todo en la vida ocurre por algo. Incluso siento las energías de los demás, y no me equivoco mucho…

P.- Bob Dylan cantó ante Juan Pablo II, ¿cantaría ante el papa Francisco?

R.- ¿Cantar ante el Papa?: ¿Por qué no? ¡Claro que sí! Le veo muy humano, cercano, que piensa de una manera muy entendible para todos. Lo hablare con la discográfica (risas).

Dicto sentencia

  • “No me bautizaron Maverik por la película de Mel Gibson, sino por el aviador que encarnaba Tom Cruise en la película Top Gun. Y fue cosa de mi padre”.
  • “Para relajarme me gusta ir a mi pueblo, Vinaroz, porque está el mar que me relaja muchísimo. Intento escaparme por allí. Si estoy en Madrid, desconecto cogiendo la guitarra o hablando con mi hermana”.
  • “Me gusta dibujar. De pequeño siempre me gustaba hacer papiroflexia, globoflexia… Tengo dibujos de cuando era un crío, y la verdad que no están nada mal”.

En el nº 2.994 de Vida Nueva


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