Entrevista: JUAN CARLOS CRUZ. Denunciante contra el sacerdote Fernando Karadima
“Estoy aquí para apoyar a este movimiento de laicos de todo Chile, sobre todo a los de Osorno que han organizado esto… También porque tenemos que levantar la voz contra estos obispos encubridores de abusos que, más que mandarlos a una diócesis, deberían estar retirados en alguna parte, si es que no en la cárcel” afirma Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes de Fernando Karadima y también uno de los que aún mantiene un litigio judicial contra el arzobispado de Santiago por el mismo tema. Cruz, junto a José Andrés Murillo, otro denunciante de Karadima, participaron en el II Encuentro nacional de laicos y laicas, en Osorno.
Luego de su testimonio frente a unas 200 personas, Cruz conversó con Vida Nueva.
¿Ha habido progresos a nivel internacional?
Ha habido avances, hechos principalmente por las víctimas y por los movimientos de laicos que los han apoyado. Pero desgraciadamente, este Papa es de un doble estándar increíble: por un lado habla de tolerancia cero y por otro protege a obispos encubridores o los nombra en diferentes diócesis, como el caso de Juan Barros. Juan Barros, Tomislav Koljatic, Horacio Valenzuela, Andrés Arteaga, vieron cómo Karadima nos abusaba, lo veían, no sólo a mi sino a mucha otra gente. El Papa sabe esto. No es cosa que el Papa esté mal informado. El Nuncio, el Papa, todos saben. Nos levantamos contra eso porque queremos una Iglesia transparente, libre de estos encubridores y de gente que nos quiere poner la pata encima creyendo que somos tontos. Más encima, el Papa jamás ha pedido perdón por decirle ‘tonto’ y ‘zurdo’ a Osorno. Llevar el tema de los abusos sexuales y del encubrimiento a un nivel político me parece un error garrafal.
¿Cómo vive esta tensión?
A la Iglesia no le gusta que le digan las cosas claras, porque siempre son crípticos, oscuros, y la labor, no sólo mía, sino de cientos de personas que hablan de esto, es poner luz donde hay una enorme oscuridad y donde ellos operan como ratones en la oscuridad. Les estamos encendiendo las luces y se escapan. Hay que reconocer que en la Iglesia también hay hombres y mujeres, religiosas, sacerdotes y laicos, laicas, maravillosos, que son los que queremos juntarnos y caminar junto con ellos. Pero no con los encubridores y abusadores.
¿Qué te parece la creación de la comisión para abordar los abusos en el Episcopado chileno?
Es una burla, es inoperante. La mayoría de los obispos de Chile tiene cero compromiso, la mayoría de ellos está envuelto en encubrimiento de abusos, si no incluso en abusos, entonces es una vergüenza. Aquí tiene que haber una renovación absoluta y los laicos están hablando y están saliendo adelante y rellenando los hoyos que están dejando estos hombres nefastos que tenemos de obispos y de cardenales.
ROBERTO URBINA AVENDAÑO
