El cardenal Cañizares llama a desobedecer “leyes inicuas”

Antonio Cañizares

El arzobispo condena la ideología de género y el Gobierno valenciano pide su reprobación

Antonio Cañizares

El cardenal Cañizares, de nuevo en el foco mediático

JOSÉ RAMÓN NAVARRO (VALENCIA) | El cardenal Antonio Cañizares criticó el domingo 29 de mayo, tras la procesión del Corpus, la “ideología de género”, a la que calificó como la “más insidiosa y destructora de humanidad de toda la historia universal”, y que “tratan de imponernos poderes mundiales más o menos solapadamente en todo el mundo con legislaciones inicuas, que no hay que obedecer”. Un llamamiento a la desobediencia que es, por ahora, el último episodio de un cruce de acusaciones que comenzaba cuando el cardenal denunció semanas atrás una “escalada” contra la familia por parte del “imperio gay y ciertas ideologías feministas”, cuyo trasfondo es la discusión sobre la Ley Integral de Transexualidad en la Comunidad Valenciana. El cardenal pidió “evitar” esta ley “para no ir contra el hombre, contra la humanidad”.

Las palabras del arzobispo de Valencia fueron criticadas por la mayoría de fuerzas políticas de la Comunidad. El PSOE presentó una declaración en las Cortes para “reprobarlas”, por considerar que “fomenta la desobediencia de las leyes de igualdad de género”. “No vamos a consentir que se nos devuelva al Medievo, ni mucho menos injerencias políticas así”, afirmó su portavoz, Manuel Mata. Por su parte, para el portavoz de Compromís, Fran Ferri, el arzobispo se ha convertido “en el portavoz de la derecha más rancia en la Comunidad Valenciana”. Solo Isabel Bonig, presidenta del PP valenciano, justificó las palabras del arzobispo, porque “defiende la doctrina de la Iglesia católica igual que otros colectivos defienden sus valores”, aunque calificó de poco “afortunada” la referencia a la insumisión a las leyes de género.

“Es mi deber decirlo”

Cañizares recibía el apoyo del obispo auxiliar y del Consejo de Gobierno de la diócesis, quienes emitían un comunicado “ante las graves acusaciones contra él”, constatando que “el cardenal en ningún momento tuvo la intención de ofender a nadie”, y recordaban la postura de la Iglesia y del Papa “ante la llamada ideología de género”. Horas más tarde, el cardenal se reafirmaba: “Esto hay que decirlo, y si me critican, pues bendita la hora en que lo hagan porque es mi deber como obispo advertir a mis fieles del peligro que se cierne tras esas ideologías para la paz mundial”, añadió el 30 de mayo.

El conflicto se había iniciado dos semanas antes, cuando el cardenal animaba a “no ignorar el bien preciado de la familia” fundada en el matrimonio, sobre todo ahora que se vivía una importante escalada contra ella “por parte del imperio gay y ciertas ideologías feministas”. Aunque sus palabras pasaron desapercibidas, el reenvío de la nota de prensa del acto, con un nuevo titular en el que las destacaba, suscitó reacciones como la de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, para quien esas palabras “favorecen los delitos de odio”. Por su parte, el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales de Valencia anunció una denuncia ante la Fiscalía de Delitos de Odio por los comentarios “homófobos y machistas”.

La transexualidad en el aula

La Ley Integral de Transexualidad que prepara la Generalitat Valenciana permitirá a los menores que puedan cambiar de sexo sin necesidad de permiso paterno y propondrá que el tratamiento quirúrgico y farmacológico para este proceso sea sufragado por la sanidad pública. Además, incluye la obligación de que los colegios redacten un plan de convivencia e igualdad, fomenten el respeto e incluyan de forma transversal contenidos en el currículum sobre la identidad de género. La ley obligará al colegio a respetar el nombre elegido por el alumno, su indumentaria y a garantizar “el acceso y el uso de las instalaciones del centro de acuerdo con la identidad de género sentida, incluyendo los lavabos y los vestuarios”. La futura ley prevé que el colegio pueda recibir sanciones económicas o incluso perder el concierto educativo si incumple la normativa.

En el nº 2.991 de Vida Nueva


LEA TAMBIÉN:

Compartir