Religiosos se presentaron ante los senadores para discutir sobre tráfico de personas y la explotación sexual.
Preocupados por el aumento de la trata de personas en Uruguay, representantes de la Conferencia de Religiosos y Religiosas del Uruguay (CONFRU) fueron recibidos a principio de mayo por la Comisión Especial de Seguridad Pública y Convivencia de la Cámara de Senadores. Además de manifestar su preocupación por el aumento de las situaciones de explotación con delito de trata de personas, también destacaron los avances hacia el anteproyecto de la Ley integral contra la trata de personas y el tráfico de migrantes y presentaron sus propias propuestas a los legisladores.
Este anteproyecto de Ley se está elaborando con el aporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Ministerio de Relaciones Exteriores, conjuntamente con la Mesa Intersinstitucional de Lucha Contra la Trata de Personas y con la realización de consultas a las organizaciones de la sociedad civil que asisten a la víctimas de trata, como Gurises Unidos, El Paso o CasAbierta.
Desde la CONFRU se propuso avanzar en políticas públicas que atiendan a esta problemática y reforzar la articulación entre la estructura del Estado y las organizaciones de la sociedad civil, así la asistencia a las víctimas –con la urgencia que se les debe dar respuesta– no se vea limitada por cuestiones de burocracia.
Propusieron la introducción de la temática en la currícula escolar para trabajar la prevención. Incluso hablaron del uso de los dispositivos y tecnologías en esta necesaria tarea. También remarcaron la importancia de concientizar a los medios de comunicación, con el especial cuidado de que no se caiga en la revictimización de las víctimas. Plantearon, a su vez, la elaboración de un material que apunte a la prevención y a la concientización de la ciudadanía, así como también la realización de campañas que informen sobre los tipos de captación y las diferentes formas de explotación.
Asimismo, remarcaron lo necesario de la formación del personal de servicios públicos para que esté capacitado para detectar a las personas que puedan estar siendo víctimas de trata.
La Comisión, por su parte, agradeció el trabajo de la Iglesia y, concretamente, de las Congregaciones Religiosas en el combate a este flagelo, colaborando con su servicio y apuesta pastoral en la sensibilización, concientización, prevención y asistencia a las víctimas de Trata de personas para la explotación sexual.
Estado también en alerta
Dentro del Ministerio del Interior también se ha disparado la alerta por esta problemática, al terminar de descubrir que Uruguay dejó de ser simplemente un país de tránsito en el tráfico de personas, que se suele convertir posteriormente en explotación sexual, para ser también un país de origen y destino de la trata.
El actual anteproyecto estipula la creación de una nueva institucionalidad que se especializaría en la trata de personas y en delitos conexos, y que contaría con una secretaría técnica para hacer el seguimiento de los casos y apoyar las investigaciones.
En su plan de acción para el período 2016-2020, que será presentado próximamente, el ministerio del Interior abordó esta problemática, adecuando los protocolos de investigación criminal y dedicando un capítulo entero al tratamiento de las víctimas.
Según datos oficiales, mientras en 2012 se registraba un caso de trata de personas y 31 casos de explotación sexual de niños y adolescentes, en 2015 se registraron ocho casos de trata y 73 de explotación sexual de menores. A su vez, las autoridades afirman que los casos reales son más de los que reflejan estas cifras.
MARTÍN DE SALTERAIN. MONTEVIDEO
