CHILE: “Que no nos venza la desesperanza”

“Invitamos a los católicos y personas de buena voluntad a renovar el amor por la Patria, a superar toda tentación de individualismo, de indiferentismo, de desconfianza y a buscar el bien común de todos los ciudadanos”, expresa la reciente declaración del Comité Permanente del Episcopado chileno. “Hoy más que nunca suscribimos las palabras del papa Juan Pablo II en su visita a Chile, que hoy resuenan como una profecía ante el desafío de reencontrar caminos de amistad cívica y cohesión social y, así, reconstituir el tejido nacional de fraternidad: ‘Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento’. Con disposición Chile pudo superar, desde estos valores, momentos mucho más difíciles y aciagos. También hoy podemos apostar a un cambio de rumbo. Que no nos venza la desesperanza”, clama el mensaje ante el ambiente de desconfianza que prevalece en el país.

La difícil situación en La Araucanía (ver VN Nº79, p. 9) y la crisis medioambiental y social en Chiloé (ver p. 38) recibieron expresiones de solidaridad de los obispos, aunque indicaron que “vuelve a penar el centralismo santiaguino en desmedro de las regiones. Todo tiene que terminar resolviéndolo la autoridad central, con lo cual queda claro el estrecho margen de maniobra que tiene la autoridad regional”.

“Hace rato –indica la declaración– que hemos judicializado la vida del país y lo que podría resolverse con un diálogo honesto, transparente y perseverante, termina en un tribunal”. Ante esta situación aseguran: “se supera en gran medida al vernos las caras, en el encuentro personal que es la base y red anterior a las redes sociales o los medios de comunicación”.

El Comité Permanente anima a “abrirnos a la fuerza transformadora del Espíritu Santo que es principio de unidad en la diversidad de dones y talentos concedidos por Dios”.

ROBERTO URBINA AVENDAÑO. SANTIAGO

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