Las Siervas de san José, con la mujer trabajadora pobre

Las religiosas protagonizan el cuarto número del suplemento Carisma

portada Carisma Siervas de San José 2990 mayo 2016

RUBÉN CRUZ | El suplemento Carisma habla de la alegría de un don recibido, sabe a regalo para la Iglesia y la sociedad, y suena a familia que sueña en una triple dimensión: espiritualidad, vida fraterna y misión. En este cuarto número tiene a las Siervas de san José como protagonistas, una congregación trabajadora.

En las páginas de este suplemento, que se publica conjuntamente con el nº 2.990 de Vida Nueva (28 de mayo–3 de junio), las Siervas de san José comparten con los lectores la riqueza de su carisma, un novedoso proyecto de Vida Religiosa fundado por Francisco Butinyà y Bonifacia Rodríguez en 1874 como respuesta al mundo trabajador pobre de mediados del siglo XIX. A través del Taller de Nazaret, instalados en las casas de la congregación, las religiosas ofrecían trabajo a las mujeres pobres, evitando los peligros que corría su dignidad al salir a trabajar fuera de casa.

Hoy, las Siervas de san José desarrollan proyectos encaminados a responder a la realidad de la mujer pobre a través del empleo y la formación en 12 países (España, Italia, Vietnam, Filipinas, Papua Nueva Guinea, República Democrática del Congo, Cuba, Colombia, Bolivia, Argentina, Perú y Chile). En Filipinas, por ejemplo, cuatro talleres situados en diferentes puntos del país dan trabajo a más de 100 mujeres. Mientras, en el barrio bogotano de La Gaitana, la congregación lleva 35 años presente con un hogar para hijas de madres trabajadoras. En la zona sur del Congo, un grupo de 45 laicos josefinos trabajan a favor de la mujer en cuatro comunidades desde comienzos de los 90.

En España, cuentan con un proyecto de inserción: Alavar, una lavandería, situada en Getafe, en la que se emplea a 16 personas, ocho de ellas en riesgo de exclusión. También con varios colegios en el que, con la mirada puesta en una pedagogía de futuro, unen metodologías innovadoras con valores cristianos. Además, cuentan con un potente proyecto de pastoral juvenil, esa pastoral de lo cotidiano, del día a día, en el que hacen de sus tres valores congregacionales (trabajo, fe y amor) “carta de identidad”.

Por otro lado, en 2001 se creó la ONG Taller de Solidaridad, impulsada por las Siervas de san José, que trabaja por y desde la justicia, con un importante voluntariado. En sus primeros 15 años de vida, han conseguido llegar ya a más de 200.000 personas. Asimismo, cuentan con un importante programa de comercio justo. Y es que, como ellas mismos cuentan, equipar con ropa deportiva al alumnado de un colegio en España da trabajo digno a 30 mujeres en Filipinas durante un mes.

La actual coordinadora general, Lillian Ocenar, en su lucha por hacer visible a la mujer en la vida de la Iglesia hoy, explica que “el hecho de que Francisco haya urgido a una presencia femenina más incisiva demuestra que todavía no tiene en ella un rol significativo”. Por eso, “la promoción de la mujer sigue siendo un desafío en la sociedad y en la Iglesia”.

Qué es Carisma

‘Carisma’ es una propuesta de Vida Nueva que se pone al servicio de la riqueza que la diversidad de congregaciones religiosas suponen para la Iglesia, así como los institutos de Vida Consagrada y otras realidades eclesiales. La mirada agradecida al pasado, la pasión con la que se vive el presente y la valentía con la que se afronta el futuro se plasman en las páginas de este suplemento, nacido como fruto del Año de la Vida Consagrada. Y que tendrá la oportunidad de dar a conocer la riqueza de carismas de nuestro país en próximos números.

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