El secretario general de la CEE reivindica que “ahora Francisco es Pedro”
JOSÉ BELTRÁN | “El Papa piensa antes de decir lo que dice. Y lo subrayo con toda la intención”. De esta manera, el secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, realizó la semana pasada una firme defensa del Papa, cuando se multiplican los ecos de la exhortación apostólica Amoris laetitia –notas al pie incluidas– y horas antes de que anunciara la creación de una comisión para estudiar el diaconado femenino. “Francisco hace accesible la profundidad del mensaje del Evangelio sin restar solemnidad al magisterio”, subrayó el también portavoz del Episcopado, que presentó en Madrid Francisco responde (Cristiandad), el libro en el que Giovanni Maria Vian, director de L’Osservatore Romano, recoge las entrevistas y ruedas de prensa del Papa.
“Con Francisco se llega a la cumbre de la comunicación con los periodistas. El problema es que los medios tradicionales solo se quedan con un 0,5% de lo que dice”, explicó Giovanni Maria Vian sobre el tirón mediático de Jorge Mario Bergoglio. Precisamente en la introducción a los textos recopilados, Vian hace un repaso sobre la relación de los papas con la prensa, desde la fallida primera entrevista de León XIII a los encuentros con la prensa durante los vuelos de Benedicto XVI. El director de la publicación vaticana se mostró convencido de que esa Iglesia en salida que propuso el obispo de Roma en las congregaciones generales previas al cónclave también se hace posible “gracias a sus entrevistas y las ruedas de prensa”.
Respaldo sin fisuras
En esta misma línea, Gil Tamayo subrayó cómo “en estos tres años se ha pasado de una luna de miel con los periodistas a una buena química con los medios”. Apuntó cómo el Papa argentino “no rehúye afrontar de manera directa ningún problema. No le faltan ni la lucidez ni la astucia evangélica. No actúa, es sencillamente así”. Es más, definió las declaraciones del Papa en estas citas con los periodistas como “un particular magisterio”.
Y, de nuevo, al finalizar su intervención, expresó un respaldo sin fisuras al Pontífice: “Ahora Francisco es Pedro, y a los creyentes nos basta”.
En el nº 2.989 de Vida Nueva
