Para que no cierren más colegios católicos

URUApenas Daniel Sturla, hoy cardenal y arzobispo de Montevideo, asumió la Vicaría de la Educación, el colegio San José de la Misericordia, llevado adelante por una congregación de hermanas, tuvo que cerrar. Hoy recuerda el dolor que le generó esa situación, ante la cual entendió que la Iglesia no podía quedar indiferente frente a estas realidades. Así, a principios de 2014 –a sólo siete días de haber sido designado titular de la arquidiócesis de Montevideo– se reunió con el titular de la Compañía de Jesús para solicitarle que el jesuita Julio Fernández pudiera dedicarse a un proyecto que tenía en mente. El propósito era claro: que no hubieran más colegios católicos que tuvieran que cerrar sus puertas.

Buscando dar una respuesta a la “emergencia educativa” que existe en Uruguay, fue entonces que la Iglesia creó la Fundación Sophia, explicó Sturla en la presentación del proyecto que se realizó a fines de Abril. Esta fundación, que existe formalmente desde septiembre de 2015, ya está trabajando con cuatro colegios y próxima a incorporar a otros cuatro. Son 1.800 los niños de barrios populares que asistían a colegios que estaban por cerrar o funcionaban con complicaciones, pero que hoy han sido saneados en términos económicos y han fortalecido su propuesta académica y pastoral.

MARTÍN DE SALTERAIN. MONTEVIDEO

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