El futuro ya es hoy

panttalla (4)Por NICOLÁS MIRABET │ Quizás las actuales generaciones de adultos no comprendan la velocidad y la facilidad de los niños y adolescentes para resolver diversas problemáticas escolares. Pero era impensable, hace 40 años, hacer una investigación escolar sin tener que ir a la biblioteca y estar durante una tarde –o quizás más– buscando en inmensas repisas y entre centenares de libros inhóspitos alguna página que ayude a orientar la tarea.

Hoy, la tecnología y los dispositivos están al alcance de todos, aunque sean las nuevas generaciones las que, con mayor precisión, las utilizan como una parte constitutiva de su propia vida.

Por eso, el pasado 26 de abril, en el auditorio San Agustín de la Universidad Católica Argentina (UCA), la Fundación SM en conjunto con la mencionada universidad y la Organización de Estados Iberoamericanos de Argentina (OEI) llevaron adelante el seminario Tecnología e innovación: educación para el futuro, en donde distintos investigadores y catedráticos de trayectoria internacional profundizaron sobre los diversos conceptos y prácticas en torno a la cultura digital y la educación, los dispositivos y las redes, y los videojuegos en los contextos educativos.

Durante esa tarde, el director general de la Fundación SM, Javier Palop Sancho, presentó EDUforics (www.eduforics.com), un portal web del Instituto de Tecnología, Educación y Aprendizaje de dicha fundación creado para docentes y estudiantes, pero también para familias y personas que de una u otra forma participan de la educación y tienen interés en colaborar en la orientación del futuro de los niños y jóvenes.

Javier Palop Sancho

Luego de la presentación en la UCA, Palop conversó con Vida Nueva y profundizó sobre las ventajas de este nuevo portal: “Nuestro propósito es compartir y generar conocimiento, facilitando el acceso a contenidos relevantes relacionados con el uso de las tecnologías en el ámbito educativo. Formamos una red iberoamericana de profesores, investigadores y expertos en el mundo digital que seleccionamos, analizamos y valoramos publicaciones, sitios webs y contenidos de calidad. De esta manera, queremos ser significativos para todos aquellos que quieran anticipar la educación del futuro”. Y en seguida aclara: “Queremos ser una referencia para que los visitantes del portal puedan tener un mapa que le dé pistas, referencias, lugares para hacer un alto en el camino, y le aporte una valoración crítica de lo que puede encontrarse en su búsqueda en la red”.

En su casi 40 años de vida, la Fundación SM sigue apostando por la educación, tanto por los niños en las aulas, como por la formación de los maestros y profesores, el fomento de la lectura y el apoyo a diferentes iniciativas educativa en lugares de mayor vulnerabilidad económica y social. Por eso, hoy hace foco en los nuevos desafíos que implican la tecnología y los dispositivos en la mejora de la educación.

Para Palop, “en EDUforics consideramos fundamental fortalecer la escuela como referencia cultural en la sociedad contemporánea, pero ha de situarse en una cultura digital que transforma sus objetivos y sus formas de trabajo”.

panttalla (3)Ante un futuro que se actualiza de forma continua, este ingeniero en informática considera que “hay que hacer frente al riesgo de una sociedad fracturada e inequitativa por la diversidad de posibilidades ante los cambios permanentes, que no deben hacernos olvidar la necesidad de construir una ciudadanía universal en la que ninguno de los problemas nos sean indiferentes pues los conocemos de forma inmediata y forman parte de nuestra identidad colectiva”.

No hay duda que hoy, “la educación transciende las paredes del aula” y “la sociedad se ha convertido en una gigantesca plataforma de enseñanza”. Por esto, “la escuela debe de estar abierta al mundo y a las enormes posibilidades que ofrece para aprender”, opina Palop.

Hoy, más que hablar de educación en tecnología deberíamos hablar de educar con la tecnología. “Nos guste más o menos –asevera este ingeniero–, la vida de los niños y de los jóvenes está inmersa en las tecnologías: los contactos, las conversaciones, los amigos, las informaciones y buena parte de los aprendizajes y de las tareas académicas se realizan a través de ellas. No tendría sentido que la educación evitara poner foco en este ámbito. Es preciso utilizarlas sin miedo en nuestras actividades docentes, como en el pasado se incorporaron el lápiz, la pluma y el cuaderno, pero conscientes de que los objetivos de la educación no son las tecnologías, sino aprender a conocer, a vivir, a hacer, a ser y a convivir”.

 

Desafío docente

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Seminario realizado por la Fundación SM en la UCA

Durante el seminario en la UCA, entre los distintos expositores, estuvo el español Francesc Pedró, jefe de la División de Políticas Sectoriales, TIC y Educación de la UNESCO, fue claro: “el nativo digital sabe cómo utilizar los dispositivos, pero en el contexto de la educación habría que pensar en estos jóvenes como ‘huérfanos digitales’. Son personas que dominan ciertas aplicaciones para su uso cotidiano, pero no logran interpretar la información de la web y de las redes”.

Justamente, este concepto es el que puede ayudar a comprender la realidad de los adultos o, siguiendo con esta terminología tecnológica, los inmigrantes digitales. Palop, explica que para los educadores, familiarizarse con las redes y los dispositivos móviles “supone aprender a utilizarlos con fines educativos”. Y desarrolla su concepto: “Se trata de valorar sus potencialidades para favorecer el aprendizaje de los alumnos, para implicarlos en proyectos colectivos, para participar en redes de compañeros que les apoyen cuando se encuentran con dificultades y para animarles a descubrir nuevas realidades”.

En este sentido, “la actitud del profesor y de los padres no debe de ser de temor o de recelo, sino de aprovechar todas las oportunidades que se presentan: los padres, para conversar, compartir y disfrutar con sus hijos; los docentes, para orientar, reflexionar, suscitar interrogantes y ayudar a pensar y a convivir”, asegura.

Porque, si bien la tecnología es un buen instrumento para favorecer el aprendizaje, Palop cree que “su valor principal depende de los objetivos que se planteen y de la metodología que se utilice. De poco sirve que un alumno realice una tarea escolar con la tablet copiando una información disponible. En cambio, la creación de una red de alumnos para desarrollar un trabajo o un proyecto común abre posibilidades enormes que serían mucho más complicadas sin las tecnologías”. Para esto, es necesaria la capacitación de los educadores, especialmente para los que están en la actividad docente desde hace, por lo menos, dos décadas.

 

El rol de los padres

Hablar de educadores no es hablar solamente de maestros y profesores. También implica a los padres. “A veces –explica Palop, que es padre de cuatro hijos– se manifiestan temores excesivos sobre la utilización de las tecnologías como si en el pasado los hijos no hubieran tenido problemas. Como casi todos los instrumentos poderosos, las tecnologías están llenas de posibilidades (se nos olvidan las ventajas, por ejemplo, de que nuestro hijo tenga un teléfono móvil y nos pueda llamar si algo sucede o que pueda sentirse acompañado por sus compañeros y amigos) y de riesgos.

Del mismo modo que la televisión pudo alterar la convivencia familiar cuando llegó a los hogares, las tecnologías de uso individual pueden generar desajustes. Lo importante es establecer criterios de uso en función de la edad, compartir experiencias con ellos y estar atentos a las posibles e inevitables dificultades que nuestros hijos van a vivir en su desarrollo, solo algunas de ellas procedentes de las tecnologías, para ayudar a superarlas”. Para Palop, el uso responsable de la tecnología, “tiene mucho que ver con los estilos y modelos educativos de cada familia y no solo con las tecnologías”.

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