El parón político en España congela el corredor humanitario para los refugiados

Sant’Egidio lo propuso hace meses al Gobierno para evitar a las mafias

El parón político en España congela el corredor humanitario para los refugiados [extracto]

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | En medio de la parálisis en la Unión Europea (UE) a la hora de dar una respuesta eficaz a la crisis de los refugiados, Italia ha dado un paso al frente y, desde el 3 de mayo, ha acogido a 101 personas (97 sirios y cuatro iraquíes) traídas directamente desde un campamento en Beirut (Líbano). Es la plasmación de los llamados corredores humanitarios, consistentes en traer en vuelos fletados a propósito a grupos seleccionados por su especial vulnerabilidad y que permanecían hacinados en campos de Líbano, Etiopía, Marruecos o Jordania. Una acción alternativa que es reivindicada por muchas instituciones (en buena parte eclesiales) como el método más eficaz de atender a los refugiados y evitar así que caigan en manos de las mafias, ya que no tendrían que atravesar a la aventura las fronteras de Oriente Medio y Europa desde sus países de origen.

Se da el caso de que el corredor humanitario de Italia, aprobado ya en diciembre, y por el que se prevé que lleguen un millar de exiliados, fue el que aprovechó el papa Francisco en Lesbos para llevarse consigo al Vaticano a 12 refugiados. Pero, ¿y el resto de la UE? En el caso de España, ha trascendido que esta opción está encima de la mesa del Gobierno desde hace meses, ofrecida por la Comunidad de Sant’Egidio (impulsora de esta vía en Italia junto a entidades evangélicas y los valdeses) al Ejecutivo encabezado por Mariano Rajoy.

Como confirma a Vida Nueva Jesús Romero Trillo, uno de los responsables de Sant’Egidio en Madrid, “llevamos desde el año pasado en conversaciones con el Gobierno y, en una primera fase, querían esperar a tomar la decisión hasta que Italia formalizara el acuerdo, lo que se hizo en diciembre de 2015”. Sin embargo, la aprobación del Gobierno transalpino coincidió con “la situación política en España tras las elecciones del 20-D, lo que posiblemente ha sido el motivo por el que el Gobierno no haya respondido aún a nuestra solicitud. Seguimos a la espera”.

Pese a este parón institucional por la imposibilidad de constituir un Gobierno, más aún cuando se han disuelto las Cortes y se han convocado nuevas elecciones generales para el 26 de junio, desde la comunidad eclesial sí constatan “un interés en la sociedad, a todos los niveles, que no comprende la falta de respuesta de Europa ante esta crisis de dimensiones históricas. De modo especial, numerosas instituciones sociales, así como particulares, se han puesto en contacto con nosotros para ofrecer apoyo de diversa índole”.

En este sentido, a nivel de Iglesia, son muchos los que han llamado a la puerta de Sant’Egidio para ofrecerse a ayudar en esta propuesta de un corredor humanitario en España. “Estamos en contacto –confirma Romero– con numerosos grupos eclesiales, congregaciones religiosas, movimientos, así como con diversas diócesis que conocen nuestro proyecto y están dispuestos a ayudar cuando se concrete el acuerdo en España”.

Apoyo episcopal

Una de las familias de refugiados sirios que Sant’Egidio ha conseguido llevar a Italia

Consultado por esta revista, José Luis Pinilla, director de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), confirma que su departamento “está colaborando estrechamente con la Comunidad de Sant’Egidio en este y en otros proyectos”. Algo que reivindicaron en sendos comunicados (8 de marzo y 20 de abril), en los que recalcaban que “necesitamos pasar de las palabras a los hechos” e impulsar los corredores humanitarios como el modo más eficaz de abordar esta crisis. El presidente de la Comisión, el obispo Ciriaco Benavente, se ha reunido con la Comunidad para concretar este proyecto y “ayudar en la búsqueda diocesana de alojamientos y familias” que pudieran atender a los refugiados que llegaran por esta vía. Otra de las instituciones eclesiales más involucradas es la Mesa para la Hospitalidad, de la Diócesis de Madrid.

Aunque no hay cifras oficiales, Sant’Egidio podría acoger a algo más de 200 refugiados en sus centros de Madrid y Barcelona, a los que se buscaría atender de un modo integral. “Al igual que hacemos en Italia –abunda Romero–, el modelo consiste en ofrecer una atención inmediata en cuestiones clave para el inicio de su estancia e integración en el país. Posteriormente, estas personas pasarían a ser acogidas en diversos lugares de España con el apoyo de instituciones locales, con las que seguiremos manteniendo el contacto con el fin de conseguir un itinerario de inclusión”.

Garantía de que sería un paso positivo es la acción que Sant’Egidio ya desarrolla desde hace meses con los refugiados en nuestro país: “La experiencia con las más de 200 personas a las que hemos atendido en el último año aquí nos confirma la gran necesidad de ofrecer una acogida concreta y personal a cada familia y ayudar a resolver los problemas concretos de su vida cotidiana: ayudas para el alquiler de vivienda, para alimentos, convalidaciones de títulos académicos… Pero también creemos que es muy importante ofrecer espacios de integración a través del conocimiento de la lengua y la cultura, de la celebración de las festividades o cumpleaños”. “No hemos de olvidar –añade– que estas personas han tenido que dejar atrás su vida entera de manera traumática a causa de la guerra, y una cuestión básica es que encuentren en España un entorno amigo que les acompaña diariamente”.

Por todo ello, concluye Romero, la puesta en marcha de corredores humanitarios habría de configurar en buena parte la respuesta definitiva de los gobiernos europeos ante este drama humanitario: “Nosotros ya propusimos este modelo a la UE, que, de momento, se ha centrado en el proceso de reubicación; esto es, la distribución entre los países europeos de las personas que ya han pisado suelo europeo. Pero los corredores humanitarios propuestos por Sant’Egidio parten de países al otro lado del Mediterráneo (Líbano, Marruecos y Etiopía) con el fin de evitar que tantos miles de personas tengan que afrontar esos viajes peligrosos huyendo de la guerra y poniendo en riesgo sus vidas”.

Por ahora, en España, todo hace pensar que eso habrá de esperar. Al menos hasta después del 26 de junio.

Exigen anular el acuerdo UE-Turquía

Los europarlamentarios españoles han recibido, desde este 3 de mayo, una carta conjunta firmada por Cáritas, CONFER, Justicia y Paz y el Sector Social de la Compañía de Jesús en la que se les pide que se manifiesten en contra del acuerdo suscrito semanas atrás entre la UE y Turquía para intercambiarse refugiados. No solo porque supone “un cambio monumental en la política de protección de la UE”, sino porque se ha ratificado sin la aprobación del propio Parlamento Europeo. De ahí que les llamen a “adoptar una postura en firme sobre este tema, pidan la anulación del citado acuerdo y presionen para que se desarrollen vías de acceso legal y seguro” para estas personas. Por su parte, se recuerda en la misiva, la CEE también se ha manifestado recurrentemente en contra de un acuerdo que califica como “injusto con todas las de la ley”.

En el nº 2.987 de Vida Nueva