Con el lema Misericordia para Osorno, más de 100 personas recorrieron 110 kilómetros desde el atardecer del viernes 1 hasta el domingo 3 de abril en una manifestación que busca expresar el rechazo al obispo de Osorno, Juan Barros Madrid, quien ya cumple un año en el cargo.
El primer tramo concluyó en el templo de la parroquia de San Pablo, a 26 kilómetros, donde hicieron una oración. Al día siguiente, recorrieron 40 kilómetros para llegar a Paillaco, donde se unieron integrantes de comunidades cristianas de varios pueblos vecinos. El domingo 3 se trasladaron a Valdivia donde caminaron, orando y cantando, hasta su Catedral, para participar en la misa del mediodía. Jóvenes y adultos integraban el grupo. Los mayores a veces se turnaban, sin embargo algunas mujeres de más de 80 años hicieron todo el camino conmoviendo con su testimonio.
Juan Carlos Claret, dirigente del movimiento, aún dolido por las expresiones del papa Francisco respecto a sus demandas, se pregunta: “si fuésemos aparecidos o personas con interés político partidista, ¿estaríamos dispuesto a un sacrificio tan grande por la diócesis de Osorno?”. Hace dos semanas, un numeroso grupo se reunió frente a la sede de la Nunciatura Apostólica en Santiago para orar por Osorno. Por su parte, los dirigentes del movimiento han enviado cartas a todos los obispos chilenos exponiendo sus demandas para la asamblea plenaria del episcopado que se inició el lunes 4 de abril.
El tema sigue siendo una piedra en el zapato para la Iglesia chilena. En la Iglesia diocesana de Osorno hay posiciones contrarias que la mantienen dividida y viviendo tensiones internas. Mientras, manifestaciones como esta son expresión pública de una posición discrepante al interior de esa Iglesia.
ROBERTO URBINA AVENDAÑO. SANTIAGO
