Las cuatro religiones mayoritarias en España defienden sus acuerdos con el Estado

Católicos, judíos, evangélicos y musulmanes se movilizarán si el próximo Gobierno intenta romperlos

confesiones-religiosas-G

Encuentro interreligioso celebrado en 2014 en Ávila

Las cuatro religiones mayoritarias en España defienden sus acuerdos con el Estado [extracto]

RUBÉN CRUZ | “Una cosa es que haya aspectos concretos que debido al paso del tiempo recomiendan una revisión, la revisión es muy distinta de la ruptura”. Así de contundente se mostró el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, el pasado 6 de abril en un encuentro en el diario La Razón al ser preguntado sobre la revisión de los Acuerdos Iglesia-Estado que varios partidos políticos han puesto negro sobre blanco en sus programas electorales. Unos acuerdos, que, como recordó el propio prelado, España también tiene suscritos con judíos, evangélicos y musulmanes desde 1992: “Ni en un caso ni en otro se trata de privilegios, sino de instrumentos jurídicos de armonía con el derecho a la libertad religiosa”.

Los aires de Francisco se sienten en España desde hace tiempo. Cada vez con más fuerza. Y el cambio se evidencia en muchos aspectos. También en la forma en la que las cuatro confesiones mayoritarias (católicos, musulmanes, evangélicos y judíos) piden respeto hacia el hecho religioso. Ahora lo hacen de forma conjunta. Ya lo demostraron el 25 de febrero con el comunicado en el que condenaban el ‘Padrenuestro blasfemo’ en Barcelona. Y lo harán también, según explican, en el caso de que el próximo gobierno intente romper los acuerdos que el Estado tiene suscritos con ellas, si se hace solo por motivos ideológicos y sin atender al derecho a la libertad religiosa recogido en la Constitución.

Ahora no se unen para exigir a los parlamentarios que no aprueben la Ley del Matrimonio Homosexual, como ya hizo en 2005 la CEE, junto a judíos, evangélicos y ortodoxos, sino para pedir respeto, conscientes de que, tras la continua secularización que ha sufrido España, las confesiones son parte importante de la sociedad, pero no una representación de toda ella. Y, tras las amenazas de la “nueva política” de romper con la religión, las confesiones tienen claro que hay que ir de la mano “para poder hacer oír mejor nuestra voz”, porque “todo lo que afecta a la religión católica, nos afecta al resto”, indica a esta revista Isaac Querub, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España.

¿Es hora de que todas las confesiones unan sus fuerzas? “Ya llevamos tiempo coincidiendo en señalar actitudes hostiles contra lo religioso por parte de la clase política, que, en ocasiones, les lleva a incumplir la Constitución y las leyes cuando ocupan cargos públicos, y cuyo discurso puede llevar a algunos a actos más extremos y violentos”, explica a este semanario Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España.

De cara a la opinión pública

Por su parte, Mariano Blázquez, secretario ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, considera que “hay una posición clara por parte de algunos de que todos los acuerdos de cooperación sean eliminados. Pero, ¿por qué? ¿Qué van a hacer que sea mejor? No se puede acabar con algo sin explicar por qué. No se puede romper con algo si no es para avanzar”. En este punto, señala que “eliminar la exención del IBI no tiene que ver con acuerdos, sino con leyes. Por eso, lo que dicen algunos políticos es simplemente para estar bien ante la opinión pública”.

Al mismo tiempo, Mariano Blázquez considera necesario que las confesiones cambien sus posiciones y se mantengan más cerca las unas de las otras, pero “no para hacer un frente clerical, porque entraríamos en el frentismo”. Además, añade: “Las confesiones y las posiciones laicistas tenemos que trazar puentes de diálogo, ya que el hecho religioso debe estar presente en la sociedad”. También muestra su preocupación al estar “ante situaciones políticas de mucho eslogan y muy extremistas”. En este sentido, Querub comenta que “los que denuncian el mal llamado Concordato no saben bien lo que están denunciando”. Asimismo, señala que están a favor de “un Estado aconfesional tal y como indica la Constitución. Por eso, todo el que vaya en contra del hecho religioso no tiene nuestro apoyo”.

Ante la insistente amenaza de derogar los acuerdos con las religiones, Tatary recuerda que “los acuerdos entre el Estado y el Vaticano son ‘tratados internacionales válidamente celebrados’ que forman ‘parte del ordenamiento interno’ español, y los acuerdos entre el Estado y las representaciones religiosas musulmana, judía y evangélica son regulaciones aprobadas por ley, por lo que la insistencia en el proyecto de denunciar acuerdos parecen discursos hacia el posible votante hostil al hecho religioso, cuando estos acuerdos no hacen daño a nadie y sí facilitan la dimensión religiosa del individuo”.

Miedo a la política de hechos consumados

Nada de conciertos educativos, nada de capellanes en la asistencia sanitaria, nada de asignación tributaria… Pero, ¿qué supone eso para las arcas del Estado? Ante la ruptura con la Iglesia que anuncian algunos partidos, el mayor temor del Episcopado es que se llegue “a la política de hechos consumados”. “Los políticos que quieran acabar con los Acuerdos saben que necesitan los dos tercios del Parlamento. Y, si no quieren parecer una república bananera, han de sentarse a negociar. De ahí, la opción que se está tomando en algunas comunidades, como en Castilla-La Mancha, donde se recorta en los conciertos educativos o en la asistencia sanitaria de los capellanes, conscientes de que luego esas medidas se judicializarán…”, relata un obispo a Vida Nueva.

En el nº 2.984 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir