CAMINOS DE SANTIDAD – A Roma, a lomo de mula

Con fecha y lugar de canonización definidos, la Fiesta Patronal de Villa Cura Brochero convocó multitudes

“Padre David, con mucha alegría quería contarte que me acaba de llamar la postuladora Correale, ya está confirmado: el 16 de octubre en Roma será la canonización del beato Brochero junto al mártir mexicano, así que será una canonización de América Latina. Así que a rezar y a agradecer a Dios por este regalo también”.

procesion1Era todavía de noche, apenas pasadas las 6 de la mañana, cuando el silencio de Villa Cura Brochero se vio interrumpido por la voz del obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera, propalada por un megáfono. A pura tecnología, a través de un archivo de audio enviado por WhatsApp al párroco David Silva, el pastor le hizo saber a su grey que la canonización del Cura Gaucho tenía fecha y lugar ciertos.

La centena de fieles que rezaba el Santo Rosario por las calles prorrumpió en un emocionado aplauso y estallaron los vítores en honor del primer santo “cien por ciento” argentino. Es que, si bien ya existe un santo nacido en estas tierras, Héctor Valdivieso Sáez, su caso es diferente porque a los cuatro años de edad emigró a España, donde fue asesinado durante la Guerra Civil.

Era la madrugada del martes 15 de marzo, justo en vísperas de la fiesta del beato. Un rato después, en la misa celebrada en el Santuario de Villa Cura Brochero, el padre David volvería a hacer escuchar por los parlantes las palabras del obispo de Cruz del Eje, una noticia que para entonces se había extendido como reguero de pólvora por todo el país. Y que en el pueblo que lleva el nombre de Brochero fue saludada durante largos minutos con el tañido de las campanas.

La algarabía de los lugareños tenía razón de ser. Lo que apenas cinco años atrás parecía un deseo de difícil cumplimiento, se había convertido en una realidad: Santo Cura Brochero, de Traslasierra para el mundo.

 

Dimensión de universalidad

“Está muy bien que la ceremonia sea en Roma. Imaginemos la imagen de Brochero con su mula Malacara en la Plaza de San Pedro: lo conocerá el mundo entero, es una dimensión universal. Le da una resonancia muy grande. Lo común es que las beatificaciones se realicen en el lugar de origen y las canonizaciones en Roma”, admitió Olivera a Vida Nueva.

En un primer momento se había pensado que la canonización podría tener como escenario la ciudad de Córdoba, en una eventual visita al país del papa Francisco. Cuando esta posible visita quedó, por el momento, fuera de agenda, la “opción romana” pasó naturalmente a primer plano.

Y en este caso, la celebración será pura cepa latinoamericana: junto a Brochero, el mismo 16 de octubre, llegará a los altares el “cristero” mexicano José Sánchez del Río, un adolescente de 14 años asesinado en el marco de la persecución religiosa en su país en los años veinte del siglo pasado.

 

Los caminos de Brochero

No fue una Fiesta Patronal más. Se notó en la gran afluencia de peregrinos, y en la alegría serena y profunda de todos quienes participaron el miércoles 16 de marzo en las celebraciones en conmemoración del 176 aniversario del natalicio de José Gabriel del Rosario, hijo dilecto de la villa homónima pese a ser oriundo de Villa Santa Rosa de Río Primero.

“Es una emoción muy grande para todos nosotros. Siempre hemos considerado santo al ‘Curita’, pero ahora es oficial”, señala Mirta Figueroa, quien hace seis años que trabaja en la recepción del Museo Brocheriano.

En el pueblo, las imágenes del “Cura Gaucho” aparecen por doquier, e incluso en tiendas y restaurantes es posible ver fotos en tamaño natural. Está claro que la expectación es grande de cara a la canonización de octubre.

procesion2Y en la víspera de la Fiesta Patronal, cientos de personas se animaron a saltear la sagrada siesta para asegurarse una buena vista de la llegada a la plaza central de la tradicional Cabalgata Brocheriana, el “plato fuerte” de la jornada.

Más de 700 jinetes montados sobre caballos y mulas, y casi 300 peregrinos de a pie –un número récord–, atravesaron las Sierras Grandes por el mismo camino que desandaban el Cura Brocheroy sus feligreses para participar de los ejercicios espirituales ignacianos en la ciudad de Córdoba.

Seis días y cinco noches, y 170 kilómetrosdespués de su partida desde la capitalina Plaza San Martín, los jinetes y viandantes desfilaron frente al Santuario de Villa Cura Brochero. Con rostros visiblemente emocionados, se sacaron sombreros y boinas para presentar sus respetos al “Cura Gaucho”.

Entre ellos, laten cientos de historias. Como la de César Aldo Monte, originario de Jesús María. “Es mi cuarta experiencia. La primera vez vine porque quería cabalgar. La segunda, porque estaba enojado con Dios. En la tercera, Brochero me abrió el corazón hasta las entrañas. Ahora vine a pedir y a agradecer por un amigo que le está ganando la batalla a un cáncer”, relató vestido de gaucho, de pie a cabeza.

Martín Llaryora, vicegobernador de la provincia de Córdoba, dio la bienvenida a jinetes y caminantes. “Como buen cura de barrio, Brochero sabía que la Palabra de Dios llega mejor cuando hay justicia social y progreso”, destacó. Y despertó aplausos al agregar: “El Cura Brochero llegó en mula a Roma y, de Roma volvió santo”.

 

Un santo de la misericordia

Al día siguiente, la Fiesta Patronal tuvo su punto fuerte en la celebración de una misa al aire libre, con los creyentes agrupados en distintos sectores de la plaza para protegerse del todavía fuerte sol de marzo. Después de la misa, llegó el turno de la habitual procesión con la imagen del futuro santo por las calles, en su mayoría de tierra.

En su homilía, Olivera destacó el hecho de que el “Curita” muriera en 1914 enfermo de lepra –además de ciego y sordo– como consecuencia de haber aceptado un mate que le ofreció un leproso a quien iba a visitar para que no se sintiera solo, pese a las advertencias de sus allegados.

Precisamente en el Año de la Misericordia declarado por el Papa, “todo Brochero nos habla de la misericordia de Dios”, manifestó el coactor de la causa junto al arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez.

MARCELO ANDROETTO. ENVIADO ESPECIAL


 

Abrazos del alma

A siete meses exactos de la canonización de Brochero, Vida Nueva fue testigo del inédito encuentro entre las familias de Nicolás Flores y Camila Brusotti, los niños favorecidos por los milagros obrados por la intercesión del Cura Gaucho.

Osvaldo Flores y Sandra Violino, los padres de Nicolás –oriundos de Traslasierra y residentes en Córdoba capital–, y Raúl Ríos y Marina Bertaggia, los abuelos maternos de Camila –quienes llegaron procedentes de la ciudad de San Juan– se abrazaron emocionados al conocerse, en un pequeño despacho ubicado en la sacristía del Santuario.

El padre de Nicolás y el abuelo de Camila, quienes recurrieron a Brochero en las desesperantes situaciones por las que atravesaron sus descendientes, posaron para la foto como dos viejos amigos que se vuelven a reencontrar en una parada más de ese camino llamado vida.

Conscientes de que el dolor de sus familias seguramente tuvo un sentido. Y que, en definitiva, son ciertos los exquisitos versos del poeta Francisco Luis Bernárdez: “Lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado”.

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