‘O los tres o ninguno’: familia que lucha unida…

O los tres o ninguno

'O los tres o ninguno', fotograma de la película

J. L. CELADA | Del Irán del Sah a la Francia de nuestros días, de la lucha por las libertades a la batalla por la integración… Así se escribe la historia personal del humorista franco-iraní Kheiron, en concreto, la de sus padres, fuente de inspiración para su estreno como guionista, director y protagonista en O los tres o ninguno, toda una declaración de amor a sus progenitores en clave de comedia, aunque sin ocultar el dramatismo de los hechos vividos.

La acción arranca en la antigua Persia, hacia el año 1955, en el seno de una familia con 12 hijos, cuyas peripecias domésticas y políticas conocemos por boca de uno de ellos (el socorrido recurso de la voz en off nos introduce con ritmo ágil en el contexto y las inquietudes de los personajes). Futuro abogado y activista de la resistencia pacífica contra la tiranía del monarca (la parodia del Sah es oro puro), su década en prisión nos desvela entre risas las atrocidades cometidas por el régimen.

Solo será el inicio de un periplo que avanza al paso del país, en manos luego del ayatolá Jomeini. La radicalización de su república islámica conduciría a miles de compatriotas al exilio, como le sucedió al propio Kheiron siendo aún un bebé. Así, haciendo bueno el título de su cinta y porque “más vale estar juntos en el infierno que solo en el paraíso”, los tres –padre, madre e hijo– emprenden un viaje duro e incierto en busca de un futuro. Y, tras un año de clandestinidad en Turquía, la nueva familia obtendrá asilo en tierras galas y se instalará en la periferia de París.

Si hasta entonces este drama real de tono ligero emparenta con una aventura gráfica como Persépolis (2007), de Marjane Satrapi, el cambio de escenario añade elementos y situaciones del cine social francés que hablan de inclusión, tolerancia, solidaridad… En esta parte del mundo, las autoridades ya no ejecutan amenazas de muerte ni censuran la libertad de expresión (al menos, por ahora), pero nuestro protagonista entiende que, también aquí, la lucha continúa.

Mientras haya miseria material, cultural o sentimental, no cabe otra salida que la movilización y la denuncia. En Oriente Medio y en Europa. Porque el compromiso con el ser humano y la defensa de su dignidad no conoce parentescos ni fronteras. Bien lo sabe el artífice de O los tres o ninguno, cómico de referencia en las tablas parisinas que lleva en sus venas una herencia de mediación internacional y servicio a la comunidad.

Quizá nos iría mejor a todos si los líderes de la Unión Europea y Turquía hubiesen perdido un rato de su valioso tiempo en encontrarle la gracia a esta agridulce película antes de sentarse a negociar con la vida de nadie.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Nous trois ou rien.

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Kheiron.

FOTOGRAFÍA: Jean-François Hensgens.

PRODUCCIÓN: Simon Istolainen.

INTÉRPRETES: Kheiron, Leïla Bekhti, Gérard Darmon, Zabou Breitman, Alexandre Astier, Kyan Khojandi, Michel Vuillermoz, Arsène Mosca, Jonathan Cohen.

En el nº 2.982 de Vida Nueva

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