Colocan en el Vaticano una estatua de ‘Jesús sin techo’, en el Jubileo de la Misericordia
MARÍA GÓMEZ | Durante la Semana Santa que acabamos de celebrar, en el Año Santo de la Misericordia, se ha colocado en el Vaticano una estatua que representa a un ‘Jesús sin techo’: tapado con una fina manta que le cubre la cabeza y el cuerpo, solo se le ven los pies descalzos, con las heridas de la crucifixión. Se trata de una reproducción en bronce en tamaño original de una figura del artista canadiense Timothy P. Schmalz; hay varias copias en diversos países, de hecho el papa Francisco conoció la obra y al escultor en noviembre de 2013.
- Las 16 frases del Papa que resumen la Semana Santa 2016
- Todo lo que hay que saber sobre el Año Santo de la Misericordia
- Francisco: “Misericordia es el carné de identidad de nuestro Dios”
Tras una audiencia general en la Plaza de San Pedro en la Schmalz presentó al Pontífice una copia, el propio escultor contó a los medios de comunicación que el Papa “tocó las rodillas y los pies de la escultura y rezó. Francisco está haciendo justamente esto, acercarse a los marginados”.
La pieza original está en el Regis College de Toronto –Facultad de Teología de los jesuitas en Canadá–, donde fue instalada en 2013, y hay reproducciones en Australia, Cuba, India, Irlanda, diversas ciudades de Estados Unidos y también en España, en Madrid. La que se ha colocado en el Vaticano el 23 de marzo está en el patio de San Egidio frente a la Limosnería Apostólica (la oficina que se encarga de practicar la caridad a favor de los pobres en nombre del Papa). Es de bronce y a tamaño natural, y ha sido un regalo de un mecenas canadiense, a iniciativa del escultor.
“Todos los seres humanos son sagrados”
Schmalz tuvo la idea de representar a Jesús de esta manera cuando vio a una persona a la intemperie en pleno mes de diciembre, durante las Navidades: “Me quedé conmocionado. Consideré que acababa de ver a Jesús”. Ha creado otras figuras similares, como el ‘Jesús mendigo’ que está en el hospital Santo Spirito de Roma.
“La escultura da visibilidad a cosas que son invisibles en nuestra cultura y las calles de nuestras ciudades. Espero que esta figura dé visibilidad –comentaba el autor en una entrevista a The Washington Post en febrero de 2015–. La gente cree que de verdad es una persona sin hogar. Espero que cuando se encuentren con la escultura, recuerden el regalo que el cristianismo ha dado a la civilización: la idea de que todos los seres humanos son sagrados”.
PLIEGOS EN EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA:
- Las obras de misericordia (1): visitar y cuidar a los enfermos, por José Ramón Amor Pan, doctor en Teología Moral y especialista en Bioética
- Las obras de misericordia (2): dar de comer al hambriento, por Luis Antonio Preciado Sáez de Ocáriz, director del Secretariado Social Diocesano de Vitoria
- Las obras de misericordia (3): dar posada al peregrino, por Hna. Carolina Blázquez Casado, OSA, Comunidad de la Conversión, Fraternidad del Camino, Carrión de los Condes (Palencia)
- Las obras de misericordia (4): vestir al desnudo, por Inma Soler, Comunidad Villa Teresita
- Las obras de misericordia (5): visitar a los presos, por Pablo Morata, capellán C.P. Madrid III (Valdemoro)
- Las obras de misericordia espirituales o el reto de ser misericordiosos, por Fernando Cordero, SS.CC.
- La fiesta del perdón en el Año de la Misericordia, por José Manuel Bernal Llorente, liturgista
- Misericordia quiero, no sacrificios; por Ángel Moreno, de Buenafuente