En el Jueves Santo, Francisco se arrodilla para lavar y besar los pies de doce refugiados en Roma

Sigue la Semana Santa del Papa con Vida Nueva

papa Francisco lava los pies a doce refugiados en un centro de Roma lavatorio de pies Jueves Santo 24 marzo 2016

M. PÉREZ | Es posiblemente el acto más esperado de toda la Semana Santa. El momento que buscan captar todas las cámaras, y cuyas imágenes suelen dar la vuelta al mundo: el lavatorio de los pies. Un año más, el papa Francisco, consciente de la visibilidad de este momento, ha querido poner el foco en quienes se encuentran “en las periferias” este año 2016: los refugiados. Así, en la tarde de hoy, Jueves Santo, el Papa se ha arrodillado para lavar y besar los pies a doce refugiados -hombres y mujeres; musulmanes, ortodoxos, hindúes y católicos- del centro Castelnuovo di Porto, en las afueras de Roma.

Resumen: Las frases de la Semana Santa 2016 más relevantes del papa Francisco

Desde el inicio de su pontificado, Francisco ha querido salir a las “periferias existenciales”: en 2013 lavó los pies a los internos de la prisión de menores Casal del Marmo, en 2014 a discapacitados del Centro Santa María de la Providencia de Roma, y en 2015 a reclusos de cárcel de Rebibbia.

Este año, según ha confirmado el Vaticano, las doce personas que han participado junto a Francisco en el ritual han sido once migrantes (cuatro hombres católicos de Nigeria; tres hombres musulmanes de Mali, Siria y Pakistán; tres mujeres cristianas coptas de Eritrea y un hombre hindú de India) y un italiano que trabaja en el centro Castelnuovo di Porto, en las afueras de Roma.

Antes de proceder al rito del lavatorio de los pies, Francisco pronunció una pequeña homilía [ver homilía completa], de la que extractamos las frases más relevantes:

1. “Hace tres días hubo un gesto de guerra, de destrucción, en una ciudad de Europa. Gente que no quiere vivir en paz. Pero detrás de ese gesto, como detrás de Judas, estaban quienes le habían dado el dinero para que Jesús fuera entregado. Detrás del atentado de Bruselas, hay fabricantes y traficantes de armas que quieren la sangre, no la paz, que quieren la guerra y no la fraternidad”.

2. “Todos nosotros juntos, musulmanes, hindúes, católicos, coptos, evangélicos, somos hermanos. Hijos de un mismo Dios y que queremos vivir en paz, integrados”.

3. “Cada uno de nosotros tiene una historia encima. Tantas cruces y tantos dolores, pero tenemos también un corazón abierto que quiere la hermandad. Que cada uno, en su lengua religiosa, rece al Señor para que esta fraternidad se contagie“.