La próxima exhortación postsinodal, una guía para los ‘médicos’ de urgencia y de familia

papa Francisco firma la escayola en un brazo a una mujer

El texto de Francisco sobre las familias verá la luz en el aniversario del tercer pontificado

papa Francisco firma la escayola en un brazo a una mujer

JOSÉ BELTRÁN (ROMA) | La psicosis yihadista que recorre Italia hizo mella en el arranque del Año de la Misericordia. También en las audiencias generales de los miércoles. Y en los ángelus. Aforo a medio gas. Hasta este domingo. Llego a la Plaza de San Pedro y la alfombra de gente cubre el adoquín. Veo alguna que otra bandera española. África se deja escuchar. Un grupo de Biafra. No cesan en sus cánticos. Hasta que el papa Francisco irrumpe en la ventana e inicia sus reflexiones. Repite la palabra paciencia. Casi hasta la saciedad. Como inherente a esa misericordia del Dios-con-nosotros. “La invencible paciencia de Jesús nos invita siempre a la conversión”, subraya hasta con los brazos. Y con el ceño fruncido.

No se percibe el cansancio de otras ocasiones. Es más. Improvisa más de lo habitual. Bromea. La próxima estación, amén de los ejercicios espirituales con la mirada en la Pascua, es la exhortación apostólica sobre la familia. No hay demora en los asuntos que dependen directamente de Bergoglio.

Se aplicó la velocidad de crucero propia de la disciplina jesuita y en tres meses redactó el documento. Suena a gratuito defender que dará que hablar. Muchos le tienen ganas. Me decía alguien estos días que quienes se resisten a todo lo que significa Francisco les dará igual su contenido. Ya tienen las piedras preparadas en el bolsillo para lanzarlas en cuanto se haga pública. Oposición por decreto, se llama.

Frente a esto, no se achanta. El hospital de campaña exige dar respuesta a los heridos por sus relaciones fallidas, atender a tantos matrimonios que se desangran. A ellos buscará dar respuesta el documento. Maridando la justicia y la misericordia como lo describe en la bula del Jubileo. Dejando atrás “la mera observancia de la ley”. Y sí, habrá referencia a las nulidades. No es el todo, pero sí un punto. El todo buscará impulsar a la familia, sin apellidos excluyentes.

Podría denominarse “medicina de prevención”, esto es, la urgencia de una catequesis familiar integral, trabajar desde el noviazgo, acompañar en la vocación a la paternidad. Una exhortación para la atención de urgencias, pero también para la atención primaria, la de los médicos de familia de los centros de salud de barrio.

Por la Candelaria

Habrá que echarle horas a la lectura y al análisis, pues consta de unos 323 puntos. Firmada en torno al 2 de febrero, esta fecha sería más que significativa para las comunidades iberoamericanas –de Tenerife a Humahuaca, pasando por Medellín–, pues corresponde a la Virgen de la Candelaria, o lo que es lo mismo, la celebración de la Presentación del Señor, la Jornada de la Vida Consagrada. Fiesta de la luz para una exhortación que busca iluminar, borrar la mirada catastrofista del panorama al que se enfrenta la familia, sin ignorar la realidad, sino más bien insertándose en ella, precisamente desde la alegría del Evangelio.

Los traductores trabajan a pleno rendimiento para poner en marcha la imprenta. Podría hacerse pública el 19 de marzo, coincidiendo con el tercer aniversario de la misa de inicio de pontificado –no es casualidad–, pero el calendario apunta a Pascua. Exhortación que sabe a palabras resucitadas.

En todo caso, san José estará presente. Sagrada Familia. No podría ser de otro modo en un Papa que invita a encomendarse a él a quien precisa de una gracia a medio plazo. Como las reformas del C-9. “Vos sabés la paciencia que hay que tener cuando encargas un mueble a un carpintero. Con san José pasa lo mismo. Pero siempre cumple lo prometido”. De nuevo la paciencia. En vena. La que repetía en el ángelus. La del Año de la Misericordia. La del Papa con su Iglesia. “La paciencia de Dios nos espera”. En forma de exhortación apostólica.

En el nº 2.979 de Vida Nueva

 

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