Rita Maestre: "No volvería a asaltar una capilla"

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid muestra su arrepentimiento en sede judicial

Maestre se sentó en el banquillo junto a Héctor Meleiro, el otro imputado

RUBÉN CRUZ | “El objetivo no era ofender a nadie. Pido disculpas si lo hice”. Estas son las palabras que utilizó el pasado 18 de febrero Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, para defenderse del delito contra los sentimientos religiosos del que se le acusa por haber asaltado la capilla del Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid en 2011. Y por el que el Ministerio Fiscal solicita para la concejal de Ahora Madrid un año de prisión.

Pese a que la entonces estudiante de Ciencias Políticas se desnudó de cintura para arriba al grito de “arderéis como en el 36”, consideró en sede judicial que “mostrar el torso no me parece una actividad ofensiva”. Aunque la portavoz de Manuela Carmena aseguró que, “vistas las consecuencias, no volvería a hacer algo así”.

“¿Recuerda haber dicho: ‘Vamos a quemar la Conferencia Episcopal’?”. Esta fue una de las preguntas que la acusación particular tenía preparada para Maestre, pero ella se negó a contestar. Por otro lado, insistió en que “no tiene demasiado sentido que en una universidad pública haya capillas católicas”.

Además, explicó que no era un acto contra la libertad religiosa. Ante la jueza, la edil comentó que se había reunido con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, para pedirle disculpas por este hecho. Según maestre, Osoro “entendió que era una cosa de juventud. Me dijo que era muy importante que desde las instituciones se defendiera el respeto a la libertad religiosa, algo que yo nunca he puesto en duda”.

Por su parte, el capellán declaró que algunos de los asaltantes le empujaron y no le dejaron entrar en la capilla. Mientras la concejala espera la resolución judicial, no ha aclarado si dimitirá si es condenada. No obstante, ha recibido el apoyo de la alcaldesa y del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien dijo que Maestre “es un ejemplo”.

En el nº 2.977 de Vida Nueva