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‘La luz brilla en las tinieblas. Cardenal Van Thuan: Historia de una esperanza’


Un libro de Miguel Ángel Velasco (Palabra) La recensión es de Francisco Armenteros Montiel

La luz brilla en las tinieblas. Cardenal Van Thuan: Historia de una esperanza, Miguel Ángel Velasco (Palabra)

Título: La luz brilla en las tinieblas. Cardenal Van Thuan: Historia de una esperanza

Autor: Miguel Ángel Velasco

Editorial: Palabra

Ciudad: Madrid, 2015

Páginas: 272

FRANCISCO ARMENTEROS MONTIEL | La luz apacible (Tomás de Aquino), El Oriente en llamas (Francisco Javier), Santa Hildegarda de Bingen, La vida de santa Teresa de Jesús… son algunos títulos, con decenas de ediciones, de la exitosa colección Arcaduz, que ofrece Ediciones Palabra. El que escribe Miguel Ángel Velasco –que conoció al protagonista– sobre el siervo de Dios François Xavier Nguyen Van Thuan no desmerece en cuanto a su vida, aunque nos deja con deseos de saber más.

Dividida en tres partes –biografía, mensaje y legado–, manifiesta los rasgos de la heroica vida del cardenal vietnamita: familia cristiana, fe y fidelidad, esperanza (siete de sus libros llevan esta virtud en el título), sufrimiento (testimonio martirial), caridad (“en el abismo de mis sufrimientos jamás dejé de amar a todos, a nadie excluí de mi corazón”), Eucaristía (el Cuerpo de Cristo era su “medicina”), devoción a la Virgen (“Madre, si ves que ya no voy a poder ser útil a tu Iglesia, concédeme la gracia de consumir toda mi vida en la prisión. Pero si Tú sabes que puedo ser útil a tu Iglesia, concédeme salir de la prisión en un día que sea fiesta tuya”)…

Y fue el 21 de noviembre (Presentación de María), tras años de aislamiento… y perdón (“no podía seguir a Cristo si no perdonaba a sus enemigos; más aún, si no los amaba, que así de exigente es, en exclusiva ardua y maravillosa el cristianismo”). Llegó a tener amistad con unos despiadados y crueles carceleros, una actividad desbordante presidida por las obras de misericordia… En resumen, virtudes cristianas heroicamente vividas, que es lo propio de los santos. Sobrecoge que, en medio de su “calvario”, sea capaz de escribir: “Hay un solo mal que temer: el pecado. Si temes solo al pecado, tu fuerza será inigualable”.

Predicó los ejercicios espirituales a san Juan Pablo II y la Curia romana en el año 2000. Fundó varias instituciones. Proyectó el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, iniciativa del propio papa Wojtyla. Insistió en la participación de los laicos en la vida pública (“el cristiano tiene que transformar el mundo”), en la necesidad acuciante de una “espiritualidad política”, y formuló las “Bienaventuranzas para hombres políticos”: sé ejemplo de credibilidad, mantén las promesas electorales, escucha al pueblo y a Dios, sé coherente contigo mismo y con tu fe…

La obra recoge intervenciones del cardenal en conferencias y congresos, testimonios y, “a modo de epílogo”, las palabras del que fue nuncio en España, Manuel Monteiro de Castro, en la presentación de una conferencia de Van Thuan en Madrid el 14 de febrero de 2004. Lástima de algunas erratas.

En el nº 2.977 de Vida Nueva

Actualizado
19/02/2016 | 00:29
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