Justicia para los asesinos de los jesuitas de El Salvador

Tras las últimas detenciones, denunciadas por la oposición, la UCA reclama que se busque a los autores intelectuales

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La UCA recuerda a sus mártires

Justicia para los asesinos de los jesuitas de El Salvador [extracto]

JOSÉ LUIS CELADA | Aunque se trata de “un paso importante” desde el punto de vista judicial, “aún no se habla de los autores intelectuales”. Así se refiere el rector de la Universidad Centroamericana ‘José Simeón Cañas’ (UCA) de El Salvador, el jesuita catalán Andreu Oliva, a las recientes detenciones de cuatro militares por su presunta participación en el asesinato de seis jesuitas (los españoles Segundo Montes, Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Armando López, Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López) y dos mujeres (Elba y Celina Ramos) el 16 de noviembre de 1989 en el campus de la UCA.

Ahora, el religioso solo espera que los otros 13 militares requeridos desde agosto de 2011 por el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco sean también “capturados y extraditados”. Un deseo que no le impide tildar de “fracaso para la justicia y la sociedad salvadoreñas que solo en España se esté buscando justicia” para el caso.

La Policía Nacional Civil (PNC) del país centroamericano confirmó el pasado día 6 que, “en cumplimiento de la notificación roja emitida por la Interpol” y tras un operativo iniciado la noche anterior, había procedido a la detención del coronel Guillermo Alfredo Benavides Moreno y de los oficiales Antonio Ramiro Avalos Vargas, Ángel Pérez Vásquez y Tomás Zárpate Castillo en un complejo residencial para militares situado al oeste de la capital, San Salvador.

Cabe recordar que la orden de detención contra los 17 militares fue emitida ya en 2011, pero fue a principios de este año cuando, a petición del propio juez Velasco, la Interpol reactivó el aviso de busca y captura. Fuentes policiales han anunciado, a través de su cuenta de Twitter, que “continúa abierto el operativo, sobre el cual se informará oportunamente, para la ubicación y detención del resto de personas requeridas”.

Cortina de humo

Tras estas primeras detenciones, miembros de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) han alzado la voz calificando el operativo de “cortina de humo en una difícil coyuntura” para el presidente Salvador Sánchez Cerén y apelando al perdón y el olvido en nombre de la reconciliación. Argumentos a los que –a juicio de Carlos Ayala Ramírez, director de Radio YSUCA, emisora integrada en la Vicerrectoría de Proyección Social de la UCA– se abonan “los sectores más conservadores de la sociedad salvadoreña y los familiares de los militares señalados en la responsabilidad de tan grave crimen”, asegurando que “las órdenes de captura son producto de una persecución política, que no hay que volver al pasado para abrir las heridas, que no hay que permitir que un tribunal internacional viole la soberanía, etc”.

Argumentos, sin embargo, que Ayala considera “engañosos y artificiosos para eludir la verdad y la justicia, aspectos sustanciales para que efectivamente haya reconciliación en el país”.

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Familiares de los militares detenidos protestan por el arresto

Frente a los que quieren “mantenerse en la impunidad”, el periodista aclara que simplemente hay “sed de justicia, no de venganza”, y sostiene que la UCA siempre ha defendido desde un primer momento la necesidad de “buscar la verdad y la justicia –sin incluir el perdón– como principio de redención de uno de los males enquistados en la sociedad salvadoreña: la impunidad y la arbitrariedad con la que han actuado las instituciones del Estado”. Porque, para las víctimas de “un crimen cuya aberrante naturaleza ofende, agravia e injuria a la humanidad –concluye–, las heridas no están sanadas ni cicatrizadas, siguen abiertas mientras no haya verdad y justicia”.

En la misma línea se manifiesta el vicerrector de Proyección Social de la UCA, Omar Serrano, quien describe así la situación actual: “La cosa está que arde, algo que cabía esperar”, confiesa a Vida Nueva. Un clima de tensión que él achaca a las reacciones de los sectores de derecha, decididos a “presentar ahora como víctimas a los señalados como victimarios, cuando las verdaderas víctimas siguen en el olvido”.

Mientras tanto, el papel “soso” del Gobierno tampoco ayuda, porque, “en el fondo, no quieren que este caso les causa problemas”. Y, para completar el panorama, “los medios tradicionales y masivos dando cobertura a toda oposición a las capturas y exigiendo a la Corte Suprema de Justicia que no avale la extradición”, lamenta Serrano.

La UCA, por su parte, tenía preparada, al cierre de esta edición, una propuesta de comunicado –pendiente de revisión y aprobación por parte de la Junta de Directores y a la que ha tenido acceso esta revista– en la que manifiesta su tristeza por la actuación del Gobierno y la tardía reacción de la PNC a los requerimientos de la Interpol, al tiempo que reivindica la memoria de las “verdaderas víctimas” de los crímenes durante el conflicto armado.

Una luz en el túnel

La operación policial en marcha se produjo pocas horas después de que la jueza federal estadounidense Kimberly Swank considerara procedente la extradición a España del coronel retirado Inocente Orlando Montano Morales, para que responda ante la justicia por su presunta participación en la planificación de los asesinatos de la UCA. Un proceso por el que, décadas atrás fueron ya juzgados un coronel, dos tenientes, un subteniente y cinco soldados del batallón de élite del ejército salvadoreño Atlacatl. Sin embargo, en 1991, siete de ellos fueron absueltos por un jurado, mientras que los otros dos se beneficiarían en 1993 de una amnistía decretada por el entonces presidente Alfredo Cristiani, justo pocas horas antes de que la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas publicase un informe en el que se responsabilizaba a altos mandos militares de la muerte de los jesuitas. Ahora, la última solicitud de extradición de los detenidos cursada por el juez Velasco vuelve a encender una luz en el oscuro túnel de este caso.

En el nº 2.976 de Vida Nueva

 

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