En VIVO: Tejiendo redes para construir la patria grande

Una semana de intercambios, vivencias y reflexiones ponen en marcha el proyecto Estrella del Sur

ROBERTO URBINA AVENDAÑO

“Me ha parecido muy interesante la invitación de Amerindia Bolivia a participar en este encuentro que busca romper las barreras tradicionales que han tenido nuestros países. Espero que podamos vivenciar una práctica de hermandad, ver que es posible que todos seamos hermanos. Aunque tengamos diferencias y modos de pensar diferentes, podemos ser hermanos” dice Leslie Torrico, ingeniero comercial que trabaja en un banco y pertenece a la pastoral del Colegio Marista en Cochabamba. Así expresa su expectativa respeto al encuentro Estrella del Sur que la trajo a Santiago de Chile, donde se llevó adelante entre el 18 y el 22 de enero.

_IMG_5470 copia

La convocatoria adoptó como estrategia invitar a través de colegios de congregaciones religiosas presentes en estos países. Participaron los Hermanos Maristas de Cochabamba y Santiago; los Servitas de Argentina y Chile; grupos de Amerindia en Bolivia y Chile; e integrantes de otras organizaciones en Argentina y Perú. Así, unos 80 participantes vivieron una experiencia participativa de actividades dirigidas a generar un encuentro entre ellos como base para tener otra mirada a la historia de confrontaciones entre estos países vecinos. Los participantes fueron recibidos en hogares de familias, aportando así otra ocasión de intercambio. Como lo que ocurrió a los siete alumnos del Colegio del Pilar de los Hermanos Maristas de Cochabamba que compartieron cada uno en casa de un alumno del Instituto Alonso de Ercilla de los Maristas de Santiago.

_IMG_4820 copia
Uno de los organizadores, Rogelio Correa, coordinador de Amerindia Chile, explica que “la metodología basada en la expresión de los mismos participantes, intercambiando sus propias experiencias para ir construyendo relatos consensuados y comunes, con mucha expresión corporal, cantos, juegos, actividades muy creativas y dinámicas, permitió ese encuentro profundo entre todos. No hubo conferencias, todo fue a partir del saber de los participantes”.

Caminar hacia la integración

Se propuso “contribuir desde nuestra realidad de discípulos de Jesús a restaurar y reconstituir la fraternidad de nuestros pueblos, caminando hacia la integración”, afirma Correa. Y explica que en Amerindia Chile hay conciencia y dolor por las frecuentes dificultades y controversias entre Chile y los países vecinos, que se deben a razones históricas, a problemas no resueltos y a un concepto de nacionalismo y soberanía que no corresponden al mundo globalizado en proceso de unificación regional y mundial del siglo XXI.

_IMG_4783 copia
Otro de los organizadores, Óscar Torres, agrega que “Amerindia quiere responder de modo práctico a temas de fondo en la vida social y política del continente y uno de ellos es la carencia de articulación para abordar la integración del continente y, en particular, entre los países limítrofes que tenemos dificultades. Elaboramos este proyecto para aportar al acercamiento entre estos países que tienen una historia de guerra, que hasta ahora los separa. Las diferencias existentes, diseminadas en las familias, en los ámbitos laborales y sociales, generan un clima de aislamiento y menosprecio de los otros países. Sin embargo, entre estos pueblos hay intercambios comerciales, turísticos, laborales que, en lo cotidiano, generan lazos importantes. Creemos que podemos dar pasos concretos, a partir de grupos pequeños, para aportar a mejorar esta realidad”.

_IMG_5250 copia

Frente a esa realidad no se desconoce el legado de unidad e integración de Simón Bolívar, más cercano a nuestra condición de hijos e hijas del mismo Dios. Pero sobre todo, esta iniciativa está inspirada en el proyecto reformador del papa Francisco, que ha denunciado al modelo económico neoliberal, ha hecho un llamado a cuidar la Madre Tierra como casa común y, en su discurso a los movimientos sociales en Santa Cruz de la Sierra en julio pasado, ha realizado una convocatoria fervorosa a la integración de nuestros países.

En cada país hay diferentes modalidades de rechazo al país vecino. Y esto es lo primero que se quiso superar en este encuentro. “Ahora que he conocido una familia de chilenos, no me explico por qué nos enseñan desde niños que los chilenos son enemigos. Llegaré a mi país a decir que tengo amigos chilenos”, asegura Arminda, de Cochabamba.

_IMG_4642 copia

Los argentinos Jenny Lujan, de San Luis, y Ramón Sanz, de La Rioja, se muestran entusiasmados al llegar al encuentro con la esperanza de ir dando nuevos pasos en la construcción del Abya yala, la “patria grande”, en términos aymaras. Durante su participación les fue reconocida la calidad de sus aportes con fuerte base humanista.

El mar

Al centro del encuentro, tanto en los días de la semana como en las temáticas, estuvo el mar. El miércoles 20 viajaron a la playa. “Teníamos muchas expectativas, sobre todo por lo que podría significar para los bolivianos –comenta Correa–. Lo pensábamos como un día de disfrute para ellos; y también una percepción de sus señales, de su significado, para todos: belleza, inmensidad, guerra, fuerza. Además, se proponía mirarlo a través de los ojos de un poeta, Pablo Neruda, cuya casa visitamos junto al mar, en Isla Negra”. Para quienes no lo conocían fue una experiencia impresionante, intensa. Al atardecer, en un bosque cercano, una actividad animada por Sebastián y Tania, de Amerindia Bolivia, permitió dar gracias por lo disfrutado, por el impacto recibido de la fuerza, de la inmensidad del mar, este bien común de la humanidad; y pedir “perdón ante la historia”, como dijo una de las participantes.

_IMG_5262 copia
En los intercambios ha sido claro que la historia que se ha enseñado está filtrada por intereses locales y en cada país se acentúan aspectos en contra de otros. También se manifestaron experiencias silenciadas como el dolor de la represión sufrida, la tortura, la desaparición, la dictadura. Esto también se compartió como otro rasgo común de estos pueblos.

Un resultado reconocido es que se configuró una red que seguirá ampliándose desde los profesores y las pastorales en los colegios que participaron. Por eso, los organizadores miran con optimismo su proyección: “Estrella del Sur es un proyecto que se empieza a consolidar porque entró bien, con un inicio intenso y profundo y una muy buena respuesta de los participantes”, concluye Correa.

_IMG_4720 copia
Abel Flores
, estudiante de medicina en Cochabamba e integrante de Amerindia, llegó buscando caminos para la integración entre estos países a partir de los lazos que se puedan ir generando en este tipo de encuentros –el próximo está previsto realizarse en Cochabamba–, más allá de la historia de conflictos. “Me encantaría organizar un nuevo encuentro que siga fortaleciendo los lazos que hemos generado acá”.

Al finalizar el encuentro de Santiago, Correa sintetizó lo vivido esos días con una escena: “Se produjo una fuerte integración entre los chicos, era emocionante verlos cómo se despedían”.

 

Compartir