En busca de la excelencia

Encuentro de Canales Católicos de Latinoamérica

Para evangelizar a través de la televisión, no alcanza con buenas intenciones: hace falta ofrecer un producto audiovisual competitivo. A esa conclusión arribaron 19 gerentes y directores de canales católicos de 14 países diferentes de América Latina, reunidos en Buenos Aires en octubre.

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La convocatoria, bajo el nombre de Encuentro de Canales y Productores Católicos de Latinoamérica, corrió por cuenta del Servicio Internacional para Productores y Canales Católicos de Televisión (SIPCATV).

La reunión contó con el aval de Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales (PCCS), y la presencia virtual de su presidente, Claudio María Celli.

También estuvieron representadas la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), a través del titular del Departamento de Comunicación, Heriberto Bodeant, y la Comisión de Comunicación de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), por intermedio de su presidente, Santiago Olivera.

El grupo de 45 participantes se completó con productores, distribuidores y especialistas internacionales en el campo de la comunicación audiovisual católica.

“La respuesta fue más allá de las expectativas. Fue un gran encuentro de la televisión latinoamericana de habla española. Estamos muy contentos por la acogida de esta convocatoria. Hubo además una muy fuerte presencia pastoral”, señaló Leandro Lanzotti, director de SIPCATV.

Este servicio, iniciado en 2007 por Buena Nueva Comunicación, de la ciudad de Rosario (Santa Fe), recibe el apoyo financiero de la organización católica internacional de ayuda Kirche Im Not y es supervisado por el PCCS y por el Consejo Católico para las Comunicaciones (CAMECO), con sede en Alemania.

Lanzotti explicó el recorrido y la razón de ser del SIPCATV: “Este servicio, que creamos hace ocho años, intenta proveer a los canales católicos de programación de excelencia para que ellos puedan mejorar y estimular así a los productores para que puedan desarrollar la calidad de sus producciones”.

“Nos quedamos asombrados –puntualizó– por el crecimiento de estos canales, teniendo en cuenta los desafíos que implica ser un canal católico en una Iglesia local, comprendiendo que ella tiene muchas otras urgencias y prioridades. Y aun así, han trabajado con sencillez y humildad para sacar adelante la difícil empresa de la tevé católica”.

Salir de la sacristía

La agenda del encuentro incluyó una presentación con información estratégica sobre la realidad de cada canal, lo cual permitió tener una visión de conjunto de lo que se está haciendo en el continente.

Una jornada completa fue destinada a discutir dos temas centrarles: Estándares de calidad en la producción: el desafío de un producto audiovisual católico competitivo y Modelo de canal católico: estilos de gestión, programación, financiación e impacto en la difusión de valores.

El programa continuó con los Desafíos y oportunidades para los productores católicos en el mundo y concluyó con la revisión del Acuerdo y Plan de Trabajo propuesto por SIPCATV para el fortalecimiento de canales y productores, que incluye la provisión de programación inédita, así como el intercambio de programación ya existente, la coordinación de coproducciones y la búsqueda de fondos para apoyar a los productores independientes.

La reflexión sobre el Modelo de Canal católico estuvo a cargo del canal de la arquidiócesis de Santo Domingo. Leslie Torres, directora de Televida, afirmó: “En palabras del papa Francisco, se trata de ‘salir de la sacristía’, salir de nuestras comunidades, ir adonde está la gente. Y con Televida yo he visto que la televisión nos permite hacer cosas que como evangelizadores individuales no nos es posible: yo he trabajado por 20 años en la evangelización, pero nunca había podido estar sentada al pie de la cama de un enfermo en día entero”.

Balance, ese desafío

El productor católico estadounidense Larry Rich guió el debate en torno a la calidad de contenidos, a partir de un análisis de unas 25 producciones.

“Es un gran desafío la misión de los comunicadores católicos: encontrar el balance entre alimentar la fe de los creyentes y llegar a los que están distanciados. Y en esto debemos tener en cuenta que la calidad de lo que hacemos debe ser excelente: este es el primer modo en el que nuestra oferta será recibida con respeto por parte del público”, argumentó.

A su turno, en el segmento dedicado a los productores, tomó la palabra Mark von Riedemman, director de Comunicaciones de Kirche in Not: “En el resto del mundo la televisión católica suma apenas unos diez canales, mientras que, por ejemplo, en los países musulmanes hay 600 canales, en su mayoría sostenidos por jeques que quieren difundir el Islam. En cambio, en América Latina donde se encuentra el 43 por ciento de los católicos del mundo, hay cerca de 50 canales católicos, contando los canales de aire y las televisiones web. Por eso venimos acompañando este esfuerzo para reforzar a cada canal católico local”.

Por su parte, Valeria Díaz, explicó el trabajo de la asociación civil argentina Maran Atha, que se dedica a la producción de contenidos audiovisuales: “Hacemos producción de muy buena calidad. Tratamos de hacer productos dinámicos que sirvan para cualquier tipo de canal. Es verdad que hace falta motivar un poco más la producción católica”.

Al finalizar el encuentro, Pablo Mier y Terán, director del canal mexicano KWTV, narró a Vida Nueva: “Nos vamos muy contentos, porque hemos aprendido mucho de todos los otros canales. La idea es profesionalizarnos cada vez más, llevar el Evangelio a la gente a través de un modo ameno, creativo, divertido, con un mensaje claro”.

“Los que dirigimos estos canales tenemos que tener una dosis de ‘guerrilleros’, es decir, tenemos que esforzarnos mucho para conseguir los recursos financieros y una producción de calidad para llegar cada vez más a nuestras audiencias”, agregó el directivo, quien aclaró que KWTV, con sede en el Distrito Federal, es una iniciativa de católicos laicos y llega por cable a unos 3,5 millones de suscriptores en todo el país.

MARCELO ANDROETTO

 

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