Chile: Desde el corazón

Presentación de Cartas a Dios desde América Latina

“Me costó mucho decidirme a escribir la carta ya que era como hacer público algo que está en el corazón. Quedé contenta de haber podido orar y alabar al Señor a través de ella” expresó Alejandra Izquierdo, abadesa del Monasterio Benedictino de la Asunción de Santa María, de Rengo. Compartió un párrafo de su carta en la que dice a Dios que Él le “vitaliza mis entrañas y me despierta a amar. Da vida a mi sangre y a mis huesos”. Es una de las 52 personas, muchas de ellas laicos y laicas, que escribieron una carta a Dios y que PPC editó en un hermoso libro que está difundiéndolo en todo el continente bajo el título: Cartas a Dios desde América Latina. 

Esta presentación se llevó a cabo el martes 27 de octubre fue presentado en la Residencia Universitaria Cardenal Caro de la ciudad de Santiago, con el testimonio de la abadesa, de Sergio Torres, sacerdote fundador de Amerindia, y Aquiles Vega, padre de Nataly, niña que escribió una de las cartas estando enferma de leucemia y que falleció poco tiempo después. Aquiles, muy emocionado dijo que la carta de su hija a Dios, es “la huella imborrable que dejaste en tus amigos y compañeros porque es el resultado de la fe que tuviste en Dios y no te olvidaremos porque te fuiste sin haberte ido”.

Torres, por su parte, destacó treCHI-cartas copias aspectos novedosos presentes en varias de las cartas: el Dios de los pobres, característica de la espiritualidad latinoamericana a partir del capítulo 25 del Evangelio de Mateo; el rostro femenino de Dios, expresado en varias cartas que Lo interpelan “Querida amiga”, “A ti Padre y Madre de Jesús”; y la búsqueda de otros nombres para el misterio de Dios que exploran nuevas formas para llegarlo a conocer: Ternura, Misericordia, Compasión, Horizonte, Llamada y Paradigma.

Las cartas ofrecen una gran riqueza desde diversas experiencias de Dios, en las que sus autores expresan casi en voz alta sus sentimientos más profundos, ordinariamente no compartidos. En ellas encontramos el diálogo íntimo permanente que cada persona mantiene con Dios en el que le expresan su historia, su acción de gracias, sus limitaciones, peticiones de perdón y sus aspiraciones a vivir más cerca suyo.

José María Arnaiz, superior provincial de los Marianistas en Chile, invitó a los entusiastas asistentes en la presentación a comprometerse, ahí mismo, esa noche, a escribir su propia carta a Dios como buen ejercicio de fe.

ROBERTO URBINA AVENDANO. SANTIAGO

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