El que fuera responsable vaticano de Economía aclara a ‘Vida Nueva’ que las filtraciones son solo “un tropiezo”
DARÍO MENOR (ROMA) | El cardenal Velasio De Paolis conoce bien las finanzas vaticanas, esas cuyas vergüenzas han quedado al descubierto con la filtración de documentos confidenciales en el caso ‘Vatileaks 2’. Máximo responsable de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede desde 2008 hasta 2011, el purpurado italiano no coincidió por solo unos meses en este organismo con monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda, arrestado desde principios de noviembre por el Vaticano por haber sido quien supuestamente filtró los papeles a la prensa. Junto al sacerdote riojano, la otra sospechosa es la laica italiana Francesca Chaouqui.
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“Mi impresión es que aún no se sabe nada realmente. No hay pruebas de que sea verdad lo que se ha escrito en los libros”, cuenta De Paolis a Vida Nueva. Se refiere a los dos volúmenes en los que se recogen los documentos que habrían filtrado Vallejo y Chaouqui. En opinión del cardenal, el estallido de ‘Vatileaks 2’ ha provocado una situación “neurótica”, en la que se discute de libros “antes de que sean publicados” y sin que haya pruebas “de que sepamos que lo que dicen es verdad”.
De Paolis “no cree” que haya un problema estructural en la gestión del dinero en la Santa Sede. “Yo trato de valorar los hechos, que en este caso ignoro, para tratar de interpretarlos. Pero no soy capaz de imaginar que en la Iglesia haya alguien que quiera hacerle daño al Papa, al menos directamente. Luego está que se le haga daño indirectamente, como nos puede ocurrir a todos cuando no actuamos bien”. Recomienda una y otra vez “prudencia” para no emitir juicios equivocados hasta que se aclare lo sucedido realmente con Vallejo y Chaouqui.
Por ello, afirma que Francisco “sigue adelante y va a cumplir su programa con mucha sabiduría y prudencia. Creo que todo el mundo desea que tenga éxito. Luego está que alguien cometa un error, no es la primera vez que ocurre”.
Entrevista íntegra solo para suscriptores
En el nº 2.964 de Vida Nueva
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