El padrenuestro de los sencillos

Un grupo de personas con discapacidad elabora un libro de catequesis sobre la oración universal

El padrenuestro de los sencillos [extracto]

MARÍA PÉREZ | Cuando uno viaja a través de las páginas de Orar con sencillez de corazón. Nuestro padrenuestro (PPC, 2015), descubre en él una nueva manera de rezar: una obra sincera, humilde y colorida, que a través de su sencillez consigue llegar a lo más hondo del corazón de quien en ella se zambulle.

Ahora bien, cuando uno conoce a los ocho autores de este libro, la experiencia cambia. Son José Luis Montejo, Maraya Urquijo, Soraya Gallardo, Pablo Carpena, Viki Gallego, Fátima Ruiz y Laura Morales, siete chicos y chicas con discapacidad intelectual; capitaneados por su catequista, Isabel Cano, una bióloga de formación y apasionada de las personas con discapacidad de vocación.

Vida Nueva se reúne con ellos en la madrileña parroquia de Santa María Madre de Dios (Tres Cantos), donde el grupo queda cada semana para rezar y compartir su experiencia de vida. Y donde hace dos años comenzó a cocinarse a fuego lento la idea de escribir un libro.

“Cuando tenía 17 años empecé como voluntaria en un centro de personas con discapacidad, y descubrí que me entusiasmaba –cuenta a Vida Nueva Isabel–, por lo que al terminar la carrera me dediqué por entero a ellos”. Madre de familia numerosa, comenzó a trabajar en el año 2005 en el Ayuntamiento de Tres Cantos impartiendo cursos para personas con discapacidad: “Es un un municipio muy especial: tiene una concejalía propia para personas con discapacidad, lo que les hace plantearse muchas más actividades”.

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De izquierda a derecha: Isabel, Soraya, Viki, José Luis, Maraya, Pablo y Laura

Allí fue donde conoció a buena parte de las personas que hoy forman su grupo de catequesis: “La idea nació de ellos: Soraya y José Luis, me pidieron que les preparara para la Confirmación. Cuando vienen a mi despacho, ven que lo tengo siempre lleno de Biblias, por lo que pensaron que yo podría saber algo de religión”. Y no se equivocaban. “Hicimos un anuncio en Tres Cantos y así se apuntaron Maraya, Viki, Pablo…”.

Al principio comenzaron rezando con el Credo, pero pronto se dieron cuenta de que era una oración muy compleja. Así que decidieron ir a lo esencial: el padrenuestro. “Recorrimos esta oración desde el principio hasta el final, pensando sobre sus palabras y sus mensajes”, explica la catequista. “Lo hicimos con misterio, con ilusión y cuidadosamente”.

Al comienzo de las reuniones, Isabel introducía un fragmento del padrenuestro. Después, cada uno escribía en un papel lo que les sugería y lo compartían en el grupo. “Al terminar, ya en mi casa, buscaba en la Biblia lo que había escuchado. Y lo encontraba en el Antiguo y el Nuevo Testamento”. Además, Isabel, miembro de las Fraternidades Marianistas, compartía luego con su propio grupo de adultos las reflexiones de estas catequesis. Así nació la idea de publicarlas: “Hay veces que uno está solo ante algo muy grande, que es como un regalo: este libro quiere compartir ese regalo con quien lo quiera leer”.

“El padrenuestro te cambia”

“Cuando rezamos el padrenuestro, no nos damos cuenta de lo que estamos diciendo. Este libro te invita a parar y a pensar”, explica José Luis. Por ello, cada capítulo se estructura de la misma manera: una imagen relacionada con la parte del padrenuestro que se va a meditar, una explicación escrita por Isabel, varias reflexiones de los miembros del grupo, un fragmento de la Biblia y una oración final.

“El padrenuestro te cambia”, ahonda Isabel. Y es que cada uno de los miembros de este grupo han hecho suya esta oración. “Hay una frase que dice: ‘Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos’, y esto me hizo pensar en cuántas veces nosotros caemos y no perdonamos”, explica Pablo. “A mí me gusta cuando dice ‘tu nombre’, porque Jesús es el nombre que eligió Dios”, matiza Soraya. Viki no duda: “El padrenuestro es la luz que nos ilumina, es el bien que vence el mal”. “Es una oración muy bonita para orar, pero sobre todo para reflexionar sobre la vida de Jesús”, dice Maraya. Laura asiente: “Te enseña muchas cosas, te enseña cómo es la vida”.

'Orar con sencillez de corazón. Nuestro padrenuestro' (PPC, 2015)Lectura Fácil

Laura es la última incorporación a este grupo de personas con discapacidad (asiste desde septiembre). A pesar de no haber formado parte de la redacción del libro, ha colaborado activamente en la edición, ayudando con las “validaciones”, o lo que es lo mismo: adaptándolo a la Lectura Fácil, un sistema de escritura cuyos textos están elaborados con especial cuidado para ser entendidos por personas con dificultades lectoras.

“Para comprobar si este libro era fácil de comprender, fue corregido por personas con discapacidad intelectual antes de su publicarlo”, explica Isabel. Estos son los alumnos del Programa de Formación de la Concejalía de Personas con Discapacidad Intelectual del Ayuntamiento de Tres Cantos.

El sabor de las ilustraciones

Uno de los elementos que más luz aporta son las ilustraciones de Ana Cervera. “Ha estudiado Bellas Artes, domina la acuarela… ¡y además es mi hija!”, ríe Isabel. “Ana les conoce a todos ellos. Por eso, cuando le pedí ilustrar el libro, le di los textos que habían escrito para cada capítulo. Ella los leía, y se imaginaba qué podía dibujar, siempre en relación con un pasaje de la Biblia”.

Con presentación de Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, y prólogo de Luis Fernando Crespo, presidente de SM; Orar con sencillez de corazón es un libro abierto a todos. Y es que, tal y como dice el marianista, “a lo mejor este libro es el regalo que te hace Dios para que le conozcas mejor y le encuentres. No hace falta que entiendas todo el libro, pero sí que te llegue al corazón. Porque así llegan a Dios las personas que son sencillas de corazón”.

Francisco recibe el libro 'Orar con sencillez de corazón' (PPC)

Francisco recibe el libro ‘Orar con sencillez de corazón’ (PPC)

Francisco también reza con sencillez

Nada más publicar el libro, el grupo entero tenía muy claro lo que quería hacer: llevárselo al Papa. Así, pusieron rumbo a Roma para asistir a la audiencia que cada miércoles Francisco ofrece en la plaza de San Pedro.

Y lo hicieron el 4 de noviembre, día en que el Papa tomó el padrenuestro como fragmento del Evangelio para la catequesis. “Fue realmente emocionante, nos quedamos petrificados”, relata Isabel a Vida Nueva. Laura y José Luis asienten: “Un viaje de los mejores”.

Tras la audiencia, uno de los sacerdotes que acompañaba al grupo se acercó a Francisco para hacerle entrega de Orar con sencillez de corazón, del que seguro dará buen uso.

En el nº 2.964 de Vida Nueva

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