Obispos para salir del búnker

obispo español en una Asamblea Permanente detalle de una mano

Ocho diócesis esperan próximos nombramientos con la impronta pastoral del papa Francisco

obispo español en una Asamblea Permanente detalle de una mano

Obispos para salir del búnker [extracto]

JOSÉ LORENZO | Una vez que ha concluido el Sínodo sobre la Familia, se abre el tiempo de los cambios en el Episcopado español, donde, tras el nombramiento el 30 de octubre de Fidel Herráez como nuevo arzobispo de Burgos, quedan todavía ocho diócesis a la espera de su nuevo pastor.

Al cierre de esta edición se daba por seguro el nombramiento de Juan José Omella como arzobispo de Barcelona, en sustitución del cardenal Lluís Martínez Sistach. El todavía obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, nombrado por Francisco hace justo un año miembro de la poderosa Congregación para los Obispos, “está llamado a ser el nuevo hombre fuerte de la Iglesia en España”, según una fuente eclesiástica muy bien informada.

En todo caso, la cautela sobre los nombramientos es extrema en estos momentos. Al propio Fidel Herráez se le había comunicado que sería el próximo arzobispo de Zaragoza cuando una intervención directa de Francisco deshizo todo el camino que se había andado…

Lo que sí parece claro es que los próximos obispos tendrán el sello de Jorge Mario Bergoglio. “Cada pontificado debe dejar su impronta. Y el de Francisco dejará una importante huella pastoral en la manera de ser pastores en la Iglesia”, señala un obispo, también previa petición de anonimato.

Impresión que está extendiéndose a la luz de estos poco más de dos años y medio de papado: “Vuelven los obispos pastores, ahora, a la manera de Francisco”, apunta otro prelado. “No somos creativos ni vamos a ir más allá de lo que él nos proponga, porque somos un poco grises –confiesa uno de ellos, y no el más oscuro–, pero creo que sí se irá conformando un episcopado donde vuelvan los pastores al estilo de aquellos que hubo durante la Transición, y que luego fueron sustituidos por un perfil más teológico y canonista”.

Con Francisco todos tiene claro cuál es el perfil del obispo buscado. Hay un manual en la Evangelii gaudium. Y se cree que precisamente ese es también el más adecuado para el nuevo tiempo que se vislumbra política y socialmente en España. “Estamos pasando de un período donde nos mirábamos demasiado a nosotros mismos como Iglesia, un tiempo de eclesiocentrismo, y tenemos que resituarnos en medio de la sociedad”, señala un obispo que cree que “la realidad nos irá marcando el camino a seguir”.

“A veces, los contextos difíciles [había hablado de una España que puede quedarse sin el amparo jurídico de los Acuerdos con el Vaticano] son especialmente estimulantes para la pastoral”, confiesa a Vida Nueva.

Otro prelado coincide en que la realidad marcará el camino “partiendo del ver, juzgar y actuar, que es una de las claves de Francisco. No se trata de de diseñar tácticas pastorales para ver cómo toreamos el envite de Podemos o las ansias de votos del PSOE, sino de que se nombren pastores que observen y estudien la realidad y que vean que esta es sanable desde el compromiso que nos imprime el seguimiento de Jesús. Son obispos que se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor, obispos contrarios a la bunkerización de la Iglesia en su verdad. Los mejores obispos serán los curas que hayan demostrado que no están únicamente metidos en sus libros y verdades, sino que están al tanto de la realidad en la que están insertas sus comunidades”.

Junto a esto, otro pastor confía en que la nueva hornada de obispos aporte “frescura y capacidad para salir de las rutinas, los miedos y los encuadramientos en los que habíamos estado instalados”. “Por otra parte –añade–, deberían servirnos para ahondar en la comunión y, finalmente, para ayudar a que la Iglesia tenga una sana notoriedad en la sociedad ”.

A diferencia de los tiempos del cardenal Tarancón –añade este obispo–, “en esta nueva y muy difícil etapa de cambios, no veo ni a políticos ni a hombres de Iglesia capaces de pilotar esta transición social y eclesial. Y eso me da miedo…”.

El estilo papal va calando

Desde su elección como sucesor de Pedro, Francisco ha realizado doce nombramientos episcopales en España, aunque más de la mitad (siete) han sido por cambio de sede. “La renovación puede venir por el nombramiento de sacerdotes, pero también de obispos que tienen mucho que decir, que son auxiliares o están en diócesis pequeñas, y que son extraordinarios”, señala una de las fuentes citadas.

Y en los obispos residenciales, a pesar de que ha habido indicios de cierta “desafección”, “el magisterio y el estilo de Francisco se van captando muy bien”, señala uno de los pastores consultados, “aunque con alguna resistencia especial, como hemos visto con el tema de la familia”, antes y durante el Sínodo clausurado el pasado 25 de octubre.

“Da la sensación de que con el Papa nos apuntamos a lo que nos gusta de él, pero lo ignoramos cuando no nos gusta. ¿Cómo se puede incidir, como se ha hecho últimamente, en que Francisco defiende la doctrina y ocultar lo que nos dice a los obispos de evitar el carrerismo o ser pastores con olor a oveja? Son comentarios que denotan un estar al margen de la realidad, de lo que está sucediendo en la sociedad…”, confiesa otro obispo, consciente del peso de otros usos y maneras durante muchos años.

Aunque él haya sido nombrado por Juan Pablo II. De hecho, los designados por Wojtyla siguen siendo mayoría: 45 frente a los 24 de Benedicto XVI. Cuando se cubran las vacantes (Astorga, Barcelona, Ciudad Real, Jaén, Menorca, Mondoñedo-Ferrol, Palencia y Vitoria), pasarán a ser una veintena los obispos de Francisco.

En el nº 2.963 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir