José María Gay de Liébana: “El político que habla de eliminar conciertos demuestra no tener ni idea de la realidad”

José María Gay de Liébana, profesor de Economía, en el XIII Congreso de Escuelas Católicas SabemosEducar 29-31 octubre 2015 Madrid

El encuentro de los centos educativos concluye que “no basta que haya pluralidad en una escuela única, sino pluralidad de escuelas”

XIII Congreso de Escuelas Católicas SabemosEducar 29-31 octubre 2015 Madrid

[Extracto del artículo]

RUBÉN CRUZ | Tres días, 13 ponencias y 1.800 personas “empapándose” de educación. El pasado 29 de octubre comenzó el XIII Congreso de Escuelas Católicas, celebrado en el Hotel Auditórium de Madrid. Sin querer, el encuentro educativo tenía lugar semanas después de la aparición del borrador del programa electoral del PSOE de cara a los comicios del 20 de diciembre. En él, los socialistas optaban por el fin de los conciertos y la eliminación de la asignatura de Religión, entre otras medidas que buscan hacer de España un Estado laico.

Ante estos ataques, Escuelas Católicas saca pecho y expertos de primer nivel tumban los argumentos socialistas, porque la realidad es que “la escuela concertada ahorra mucho dinero al Estado”, indica a Vida Nueva José María Gay de Liébana, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona. Al mismo tiempo, recalca: “El político que habla de eliminar conciertos no tiene ni idea de la realidad. Son cantos de sirena para ganar votos y captar a una corriente más revolucionaria”.

El profesor provocó los aplausos con sus certeras palabras sobre el maltrato que ha recibido la educación durante estos años de crisis, con los continuos recortes. Y es que España es el cuarto país de Europa que menos dinero invierte en educación, por detrás de Italia, Grecia y Rumanía. “Un hecho que evidencia que aunque queramos ser parte de la gran Europa, seguimos perteneciendo a la Europa pobre”, dijo. Del mismo modo, avisó de que aun no ha llegado el momento de guardar la tijera: “Los recortes no han acabado”.

Gay de Liébana estableció una relación directa entre la tasa de paro y el dinero destinado a la concertada. En este sentido, explicó que el País Vasco y Navarra tienen las menores tasas de paro de España y es en las comunidades donde más dinero se invierte en la concertada. “Esto ocurre igual en toda Europa”, remarcó.

José María Gay de Liébana, profesor de Economía, en el XIII Congreso de Escuelas Católicas SabemosEducar 29-31 octubre 2015 Madrid

El profesor José María Gay de Liébana

Durante su ponencia –Equidad en la financiación de la enseñanza pública y concertada como garantía de igualdad de oportunidades–, Gay de Liébana hizo un repaso por las principales cifras que ponen en evidencia la aportación de la concertada a la sociedad y el ahorro que supone para el erario público este modelo educativo. Y es que, mientras un alumno de la pública supone un gasto de 6.000 euros por año académico para las cuentas del Estado, un estudiante de la concertada supone la mitad de esa cantidad. En total, los colegios católicos ahorran 2.800 millones de euros cada año. “Al Estado le va muy bien este modelo, aunque parece que hubiera siempre una relación de amenaza”, dijo a este semanario.

El modelo francés

El congreso también quiso poner la mirada en los países vecinos. Por eso, el secretario general de Escuelas Católicas de Francia, Pascal Balmand, también acudió al encuentro. Balmand explicó cómo son las relaciones entre Francia, como modelo de Estado laico, y la escuela católica. Al final de su ponencia, en conversación con esta revista, comentó que “las relaciones son buenas porque están definidas, encuadradas y garantizadas por la ley. El Estado laico reconoce un proyecto cristiano de educación abierto a todos”.

De hecho, Balmand se extrañó al ser preguntado por si se han visto “amenazados” por algunos partidos en épocas preelectorales: “No –contesta con rotundidad–. Sabemos que no le gustamos en exceso a algunas formaciones, pero nadie ataca a la escuela católica porque la sociedad civil cree en la libertad de enseñanza”.

Al igual que en nuestro país, en Francia este modelo educativo, que aglutina a 8.000 colegios, dos millones de alumnos y 120.000 profesores, también supone un ahorro para el Estado. Este aporta el 55% de la financiación de estos colegios, y el restante 45% corresponde al pago de los padres. Sin embargo, allí, al contrario que en España, la mayor parte de los centros están en manos de las diócesis y no en las de las diferentes congregaciones.

Pascal Balmand, secretario general de Escuelas Católicas de Francia, en el XIII Congreso de Escuelas Católicas SabemosEducar 29-31 octubre 2015 Madrid

Pascal Balmand, secretario general de Escuelas Católicas de Francia

Ningún político presente

El encuentro no contó con la presencia de figuras políticas. La organización había invitado a participar, en una ponencia de 15 minutos, a los líderes de Ciudadanos, Podemos, PSOE y PP, pero ninguno aceptó la propuesta. “Un hecho que constata que les importa poco la educación”, indicó José María Alvira, secretario general de Escuelas Católicas.

Por su parte, el secretario de Estado de Educación, Marcial Martín, que sí acudió a la apertura del congreso, advirtió de que “la educación se queda vacía si no hay libertad de elección”. Así, el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española, César Franco, señaló que la verdadera laicidad es respetuosa con las opciones religiosas por lo que demandó a los poderes públicos que respeten los derechos de las escuelas católicas.

Por otro lado, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidió el 31 de octubre la Eucaristía del congreso. “Sabemos educar, construimos la libertad y aceptamos el compromiso afianzados en Él”, comentó. En su homilía insistió en que “nuestras escuelas no están cerradas a nadie, están abiertas a quien quiera venir a ellas. Demos a quienes vienen a nuestras aulas la capacidad para ser solidarios, de comprometerse”.

Por último, el presidente de Escuelas Católicas, Juan Carlos Pérez Godoy, clausuró el congreso con la certeza de que los miembros de la escuela católica “saben educar, con libertad y compromiso”. A la espera de un pacto educativo, Godoy reivindicó que el derecho a la educación no siga sirviendo de coartada para pretensiones monopolizadoras. “No basta que haya pluralidad dentro de una escuela única, se necesita pluralidad de escuelas. Por eso, defendemos y luchamos por una libertad de enseñanza”, subrayó el presidente de la asociación que representa a 2.500 centros, 1,5 millones de alumnos y 120.000 profesores.

Como recogen las conclusiones del encuentro, “la libertad de enseñanza, un principio reconocido en nuestra Constitución, es la que permite mantener este tipo de escuelas dotadas de un proyecto educativo propio, plurales, diversas, universales, favorecedoras de la equidad, creativas e innovadoras”.

Francisco: Excluir a los padres es “amputar” la educación de los niños

El Papa, en su misiva con motivo del congreso, advirtió a los colegios españoles de que “si la escuela prescinde o, peor aún, excluye a los padres, sus creencias, sus valores, su patrimonio espiritual y moral, estaría realizando una grave amputación en la educación de los niños privándolos de una dimensión esencial para sus vidas”.

Concretamente, Francisco destaca “el papel de los padres y de toda la familia en la escuela”, porque educar es también “un acto de amor” y “son ellos los que tienen el derecho y el deber de educar a sus hijos”.

Al mismo tiempo, pide que los profesores de las escuelas católicas sean “profesionales” pero, sobre todo, “coherentes” y espera que este sea el aspecto “distintivo” de estos colegios. En el mismo sentido, señala que los maestros pueden ayudar al niño a “crecer como persona” y a abrirse a la realidad “no con actitud posesiva, sino con una mirada de asombro y respeto ante el misterio de la vida”.

En el nº 2.963 de Vida Nueva

 

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