URUGUAY: Iglesia colabora en la búsqueda de desaparecidos

La estructura eclesial al servicio de la búsqueda de unos 200 uruguayos detenidos durante la dictadura, de los que nunca se supo su paradero.


“Si usted se entera de que ha desaparecido una persona y por diversas circunstancias sabe algo, un detalle, una información. ¿Qué haría? ¿Se callaría o trataría de colaborar con los familiares? Es lo que venimos a pedirle. Han pasado muchos años –demasiados–, y el tiempo sigue su curso. Inexorable. Lo que nosotros pedimos es poder llorar a nuestros desaparecidos. A nuestros hijos e hijas, hermanos, padres, amigos, primos. Se los llevaron hace más de 40 años. ¿No tenemos el elemental derecho de saber su paradero?”. Con este planteo se dirige a la población uruguaya la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos (Famidesa) en una carta que hizo circular en el marco de una acción para reunir información al respecto. Para ello se habilitaron distintas vías de comunicación, de modo que cualquiera pueda hacer llegar su aporte anónimamente.

En una audición a través de la radio arquidiocesana, Radio Oriental, el cardenal Daniel Sturla afirmó que, ante el pedido de ayuda de la organización, había solicitado que toda la estructura parroquial del país se pusiera a disposición de esta causa. “Cualquiera que tenga algún dato sobre los desaparecidos durante el gobierno cívico militar puede acercarse a cualquier parroquia y presentar esta información al párroco o al sacerdote que encuentren, y éste a su vez podrá enviar esa información a la curia o directamente a la Comisión de Familiares de Desaparecidos”, explicó.

“Es una contribución para la paz entre los uruguayos que quizás ayude a traer paz entre los uruguayos”, afirmó. A su vez remarcó que el objetivo de esta campaña “no es llegar a quienes son los que saben sino tratar de encontrar los restos” y garantizó que se preservará el anonimato de quienes deseen preservarlo.

Ante la pregunta de si esto respondía a algún lineamiento de Roma, el cardenal subrayó que fue una respuesta a un planteo de la organización, y que por ello era “un tema uruguayo solamente”. También señaló que próximamente enviará una carta a todas las parroquias sobre este tema, para que la organización eclesiástica esté debidamente informada.

 

Colaboración en conjunto

Además de indicar una dirección a la cual se puede enviar una carta y una línea telefónica gratuita en la que se puede dejar un mensaje grabado desde un teléfono fijo o público, la carta de Famidesa señala que cualquier información puede ser presentada en parroquias, templos o sinagogas de todo el territorio nacional. De esta manera confluye el aporte de diferentes grupos religiosos para colaborar con esta búsqueda.

Luego del primer mes de campaña, la organización manifestó su grata sorpresa por haber recibido más de 300 mensajes con información. La mayoría llegan a través de la línea telefónica gratuita habilitada, y un equipo de antropólogos ya se encuentra clasificando la información, cruzándola con los datos que ya tenían previamente. Varios informantes afirman haber sido testigos oculares de los hechos que narran, y algunos incluso son militares. Varios mantienen su anonimato, pero otros tantos expresan su deseo de hablar personalmente.

Desde la organización se considera que todavía hay muchos que pueden sentir miedo, por lo que es necesario que pase más tiempo y se pruebe la confidencialidad en el manejo de las identidades de los informantes para que más personas se animen a hablar. Se confirmó que la campaña se mantendrá al menos hasta fin de año.

Son aproximadamente 200 los uruguayos detenidos durante la dictadura de los que nunca se supo su paradero, que fueron desaparecidos en el país y en la región.

MARTÍN DE SALTERAIN. MONTEVIDEO

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