Nostra Aetate: memoria y profecía. Construyendo una sociedad en paz desde el diálogo fue el título del acto académico realizado en la Universidad Católica del Uruguay en conmemoración de los 50 años de esta declaración del Concilio Vaticano II que trata sobre la relación de la Iglesia con las religiones no cristianas, especialmente el judaísmo.
“La Iglesia no puede olvidar que ha recibido la Revelación del Antiguo Testamento por medio de aquel pueblo (…) Cree, pues, la Iglesia que Cristo, nuestra paz, reconcilió por la cruz a judíos y gentiles y que de ambos hizo una sola cosa en sí mismo”, afirmó citando el documento el cardenal Daniel Sturla. También dijo que no se trata de simplificar todo al hecho de que corresponde a la misma divinidad, sino “el respeto, al ver al otro como un hermano”.
Por su parte, el secretario general del Congreso Latinoamericano Judío, Claudio Epelman, afirmó que Nostra Aetate “fue la posibilidad de laudar dos milenios de antagonismo”, y opinó que a partir del Papa Francisco judíos y cristianos “estamos viviendo un nuevo tiempo en las relaciones”.
Unos días antes también se llevó a cabo en la ciudad el VI Foro de Diálogo Interreligioso y Expresiones Espirituales de Uruguay, buscando ser un “gesto de fraternidad en la diversidad” y procurando “reflexionar y afrontar juntos, desde las propias identidades y expresiones de fe, como también junto con el Estado, los diferentes temas, problemas y desafíos que nos presenta el mundo actual”
MARTÍN DE SALTERAIN. MONTEVIDEO
