El nuevo obispo de Engativá

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Monseñor Francisco Antonio Nieto Súa

Engativá cuenta con un nuevo obispo: Monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, hasta hace poco pastor en la Iglesia de San José de Guaviare, quien pasa a remplazar a monseñor Héctor Gutiérrez Pabón. El prelado, nacido en Panqueba, Boyacá, en 1948, se formó como sacerdote en Bogotá y obtuvo el título de licenciado en historia de la Iglesia por parte de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Entre otras funciones, ha sido director del seminario San José de la Arquidiócesis de Bogotá, Vicario Pastoral de la zona pastoral del Espíritu Santo y Delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia ante el Consejo Directivo del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).

Poco después de ser notificado acerca de su nuevo ministerio, manifestó a su feligresía en el sur del país: “A esta comunidad de San José del Guaviare: gracias por su bondad, por su presencia, por ese acompañamiento que me han hecho en la diócesis; a los pueblos indígenas un saludo especial: aquí he aprendido realmente que el sufrimiento puede ser mucho, pero la esperanza es más grande todavía”.

Y en una reciente rueda de prensa señaló el interés de que la Iglesia local que ahora pasa a dirigir esté presente en la atención a las víctimas del conflicto armado en la capital del país. A su parecer, “el capital más importante son los seres humanos”; de ahí la importancia que atribuye a la formación, el compromiso, el sentido de pertenencia, el cariño con todos los aspectos que construyen y la delicadeza con los más vulnerables.

Frente a la prensa hizo énfasis en que la diócesis de Engativá es heredera de la espiritualidad del Buen samaritano. A su entender, la presencia de la Iglesia debe ser, ante todo, humanitaria, con capacidad para transformar y dar sentido pleno a la vida de las personas. “Creo sinceramente que uno de los elementos más bonitos es la ternura; hacer presencia con los más necesitados, una presencia que signifique, que no sea únicamente religiosa; una presencia fundamentalmente humana”. Es lo que entiende como aporte de la Iglesia para construir la ciudad de la misericordia, ahora que inicia labores como nuevo obispo de una de las Iglesias urbanas en la ciudad más grande del país.

Texto: VNC

Foto: Diaconado Bogota, Arquidiócesis de Bogotá

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