‘Ecce Homo’ de Borja: el triunfo de la vulgarización

Un centro de interpretación estudiará la repercusión mundial de la restauración de esa obra de arte

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Cecilia Giménez, autora de la restauración del “Ecce Homo”

“Ecce Homo” de Borja: el triunfo de la vulgarización [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | El “efecto birria”, según lo denominó el crítico y pintor Vicente Verdú, sigue adelante. Todo sea por el turismo. “La mofa involuntaria de lo divino trufada, sin embargo, de la más acendrada fe”, según Verdú, no cesa. El morbo continúa, lo artístico ha quedado ya superado. Si acaso, es tan solo una excusa. Una vez en el epicentro mismo de una bufonada que ha alcanzado repercusión internacional, el Ayuntamiento de Borja ha anunciado la inauguración de un centro de interpretación sobre el fenómeno del Ecce Homo del Santuario de la Misericordia. “La sorpresa fue mayúscula, fue un fenómeno mundial. Fue algo histórico para Borja y ahora lo que pretendemos es seguir con ese tirón y que Borja pase de gran olvidada a ser conocida también por sus monumentos y, sobre todo, turísticamente”, afirma el actual alcalde de esa localidad aragonesa, Eduardo Arilla (PSOE).

Ese tirón es un encaje de cifras y la constatación de “una sociedad sin valores, cómplice de una actitud pueril, inconsciente y propia de un mundo que cada vez es menos entendible”, en expresión de Benito Navarrete, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Alcalá. “Todo lo que ha sucedido con el Ecce Homo es positivo –según afirma el alcalde– y se ha reflejado en más turismo y más crecimiento económico”.

En los últimos tres años, un total de 150.000 personas de hasta 130 países, según el propio Ayuntamiento, han pasado por la iglesia que lo alberga, aunque el fenómeno venía disminuyendo. Solo diez mil de ellos llegaron a Borja en los últimos doce meses. “La idea –anuncia Arilla– es aprovechar este fenómeno para mostrar todo lo que ofrece Borja, desde una rica gastronomía a un patrimonio monumental importante”.

El desafortunado repinte del fresco de Elías García Martínez (Requena, 1858-Utiel, 1934), realizado en torno a 1930 “en dos horas de devoción a la Virgen de la Misericordia”, alcanzó fama mundial después de “la peor restauración de la historia”, como la calificó el crítico de arte del periódico londinenense The Guardian, Jonathan Jones. “En el centro de interpretación –dice al alcalde– la idea es dignificar la pintura original de Elías García y también mostrar al público toda la recopilación que se ha hecho aquí, en el Ayuntamiento, en los últimos tres años de noticias, audios, vídeos en medios de comunicación locales, nacionales e internacionales. Creo que es muy curioso lo que tenemos aquí”.

La autora de la intervención –“la broma más divertida del arte de todos los tiempos”, según añadió The Guardian– fue una vecina aficionada a la pintura, Cecilia Giménez –que en 2012 tenía 81 años–, y que tras su fama recibirá también el 51% por ciento de todos los beneficios que genere la reproducción del adefesio, desde camisetas a tazas para café.

“Así es. Habrá un merchandising en esa línea, que cualquiera que nos visite pueda llevarse un recuerdo del Ecce Homo y de Borja, que también, insisto, es importante, que todo esto se canalice hacia la ciudad”, confirma el alcalde. Giménez ha cedido a la fundación benéfica municipal Hospital Sancti Spiritus, propietaria del santuario y de una residencia de ancianos, el 49% de esos derechos. Y ha dado su beneplácito, inevitablemente, al centro de interpretación, que se instalará en un caserón anexo al santuario.

Obra inacabada

No es que saliera regular; es que no lo terminé”, insiste Cecilia tres años después. “No tiene mayor importancia –sigue diciendo–. Lo hice con mucho cariño, pero todo eso que ha venido… Al principio lo pasé muy mal, muy mal. Luego se ha dado la vuelta, sí desde luego”. Giménez confirma que “el 49% se lo he dejado al hospital de Borja, pero, vamos, tengo un hijo en una silla de ruedas y también tengo que hacer algo por él”.

ecce-homo-borja-2-GHace ya tiempo que percibe los derechos de la presunta restauración, que para la ley de propiedad intelectual es, sin embargo, obra original y, por tanto, suyos son todos los derechos que genera. “Sin quererlo, eso sí que ha sido sin quererlo. Hacer una cosa mal hecha que no la pude terminar y mire en qué se ha convertido”.

El anunciado centro también cuenta con la colaboración de la familia del pintor Elías García. “Es un pintor que tenía calidad pero que no fue muy famoso”, afirma Teresa García, nieta del profesor de la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza y autor del Ecce Homo, inspirado en Guido Reni.

“El centro de interpretación lo queremos inaugurar –confirma el alcalde– para la próxima primavera. Nos hemos marcado el objetivo de la próxima Semana Santa. Entre otras cosas, porque bastante material del que vamos a utilizar proviene del Pabellón de la Expo 2008 del pabellón de Suecia. Ese material lo tenemos aquí en Borja y lo vamos a aprovechar. Solo necesitamos adquirir audiovisuales y material informático”.

Detrás del centro está, sin embargo, el poder embaucador de lo feo y lo risible, del fenómeno mundial que corrió como la pólvora por Internet en todo el mundo. La noticia que se dio a conocer, justamente, hace tres años, el 7 de agosto, en el blog del Centro de Estudios Borgianos. Pero el 21, dos semanas después, El Heraldo de Aragón lo llevó a su portada. Comenzó bruscamente un efecto rebote que llegó, por ejemplo, de Le Monde al The New York Times.

Sin embargo, pasó de ser una auténtica vergüenza, de una mofa colectiva, a un filón turístico para Borja. “¡Quién pudiera pensar que iban a ocurrir estas cosas!”, dice Giménez. “El caso representa la victoria de la banalidad en un mundo infantilizado y cínico”, argumenta Vicente Verdú. “Una caricatura colectiva en una sociedad que huye de la realidad, sin valores, presa del escándalo barato, de la zafiedad, de la vulgarización del patrimonio”, lo describe el profesor Benito Navarrete.

Como dice Verdú, “la verdad es que casi todo esto lo ha logrado involuntariamente la buena Cecilia. Con su afán de embellecer un Cristo deteriorado por la humedad y el salitre, ha producido, como efecto de su santa audacia, una irreverente caricatura del Hijo de Dios”. Si cabe la interpretación, sería de vergüenza. Que se siga usando, por ejemplo, la denominación de Ecce Homo al esperpento, cuando se debiera, como poco, haber devuelto la obra a su estado original.

El adefesio, protagonista de una ópera en los Estados Unidos

El Ecce mono, uno de tantos nombres del adefesio de Borja, está en botellas de vino, tazas, camisetas, disfraces de Halloween y carnaval, videoclips, canciones y hasta una ópera que se estrenará en Colorado (Estados Unidos) en la primavera de 2016, así como también en Borja en 2017. Al menos, esa es la intención. La fallida restauración ha levantado ríos de tinta y de imaginación, con múltiples “retoques” que han seguido su estela.

El poeta y cantautor Ángel Petisme incluyó en su último disco, El Ministerio de la felicidad (Desacorde ediciones), el tema “Ecce homo”. Así dice una de sus estrofas: “Sí, tu Ecce Homo,/ un monigote, un memo,/ soy David el gnomo y Polifemo./ Soy el padre y el hijo/ y el espíritu santo,/ súbeme al crucifijo, ¡que yo te canto!/ Ecce homo, me llaman al pasar/ ecce homo ¡erectus!”. La ópera, que se titulará Behold the man (“He aquí el hombre”) es, por supuesto, también cómica.

Andrew Flack, autor del libreto, afirma que verá la luz en junio del próximo año en Estados Unidos. El propio Flack hizo el pasado 18 de julio una lectura dramatizada del segundo acto en una capilla de Boulder. Allí explicó que leyó la noticia en un periódico de Denver, la capital del estado de Colorado: “Crazy Old Woman Ruins Priceless Masterpiece!” (“Una anciana desequilibrada arruina una obra de arte”). A Flack, Cecilia no le pareció ninguna desequilibrada, sino todo lo contrario: “Es una heroína”. Al día siguiente llamó al compositor Paul Fowler y le dijo: “Paul, aquí está la idea: una mujer arruina un fresco de escaso valor y salva a una ciudad”. Y ya tiene partituras. “Posiblemente la podremos ver aquí en nuestro pueblo en 2017”, confirma el alcalde.

En el nº 2.954 de Vida Nueva.

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