Los cinco diputados que rompieron el voto para defender la vida

Congreso de los Diputados el día de la votación de la reforma de la Ley del aborto 2015

“Por conciencia y lealtad al programa electoral, no podíamos votar a favor”, dicen a VN los parlamentarios del Partido Popular

Congreso de los Diputados el día de la votación de la reforma de la Ley del aborto 2015

El Congreso de los Diputados durante el debate sobre la reforma de la Ley del aborto

Los cinco diputados que rompieron el voto para defender la vida [extracto]

RUBÉN CRUZ | “No he tenido ninguna duda a la hora de emitir mi voto”. Así de contundente se mostró Lourdes Méndez, una de las cinco diputadas del Partido Popular (PP) que rechazó la minirreforma de la ley del aborto. “No se trata solamente de un tema de conciencia, sino de coherencia política, ya que la postura histórica de nuestro partido ha sido la defensa de la vida”, añade la parlamentaria en conversación con Vida Nueva.

La reforma del aborto promovida por el PP se votó el pasado 17 de julio en el Congreso de los Diputados con el rechazo de Lourdes Méndez, Javier Puente, Eva Durán, José Eugenio Azpiroz y Antonio Gutiérrez. Así, la nueva ley ha superado el trámite del Pleno del Congreso con la mayor fuga de votos de esta legislatura en el seno del PP.

“Hay que ser coherente con el programa electoral con el que nos presentamos a las elecciones. Somos un partido humanista y de raíces claramente cristianas, aunque no confesional. Entiendo que una cosa es el programa electoral y otra el programa de gobierno, que impide que el electoral pueda cumplirse en su totalidad, pero en este caso, en un tema que toca conciencias… Debería haberse cumplido”, explica el diputado Antonio Gutiérrez.

Además, considera que el Gobierno debe ahora invertir “en una ley de protección de la mujer y de la familia”. A este respecto, Méndez señala que “no es solo necesario proteger al no nacido con carácter general; también es necesario proteger a las personas con discapacidad. Con la actual ley de plazos se puede abortar un feto hasta los nueve meses en caso de grave discapacidad. Se está discriminando a estas personas al considerarlas de segunda clase”.

Estos cinco diputados ya se negaron a aceptar la norma en el mes de abril, cuando tuvo lugar la primera votación en la Cámara Baja. Y es que no se ha introducido ninguna enmienda, ya que Carlos Salvador, diputado de Unión del Pueblo Navarro, retiró en última instancia su enmienda para que la ley de plazos se sustituyera por una ley de supuestos, como recogía la reforma de la ley emprendida por el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, y que Mariano Rajoy decidió guardar en un cajón, sacrificando así al veterano dirigente popular. Salvador aceptó retirar la enmienda ante la promesa del Grupo Parlamentario Popular de destinar en los próximos presupuestos una partida para la ayuda a la maternidad.

“Estas enmiendas podían haber enriquecido el texto, pero no se mantuvieron. Quizá el criterio de mi votación hubiera variado. No hubiera votado que sí, porque es inviable con mi conciencia, pero me hubiera abstenido”, indica Gutiérrez.

Sin miedo a las sanciones

“Esta minirreforma avala la vigente Ley Aído, por eso es inaceptable para mí. Como católico entiendo que la doctrina de la Iglesia se opone al aborto”, afirma Gutiérrez. El diputado por Melilla no teme a ninguna sanción por parte del partido y la acatará si llega, aunque la realidad es que aún no se les ha notificado ninguna multa a los cinco diputados. El Grupo Parlamentario Popular baraja una sanción económica de 600 euros por romper la disciplina de voto. Esta cantidad hay que multiplicarla por dos, puesto que los parlamentarios mostraron su rechazo a la reforma también en abril. Méndez no considera justo que “se multe a un diputado que está representando a unos ciudadanos que le han dado su voto por un programa”.

Gutiérrez explicó que “tenían que habernos permitido votar en conciencia sin que nada ocurriese. Sería símbolo de normalidad democrática”. Y es que él no se siente un díscolo: “Mi partido siempre ha defendido la vida, así que yo no me he movido de los criterios marcados por el partido y con los que nos presentamos a las elecciones generales. Los que ponen la sanción tendrían que mirar qué es lo que han hecho ellos”.

Tampoco se siente una díscola Eva Durán: “Respeto a mi partido, pero tengo unos principios ideológicos. Si me tengo que ir del partido porque no retoma los proyectos ideológicos recogidos en los estatutos, me iré, porque todo no vale a cambio de votos. Todos los partidos no podemos ser iguales y debemos recuperar nuestros principios ideológicos”, sostiene.

La única reforma que finalmente ha puesto negro sobre blanco el Partido Popular es la obligatoriedad del permiso de los padres para que puedan abortar las jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años. La ley, que entrará en vigor el próximo septiembre, ha estado nuevamente lejos del consenso por el que Rajoy decidió retirar la reforma de Gallardón, puesto que ningún grupo parlamentario ha cambiado su voto.

“La ley tenía que haberse derogado, porque el partido tiene un proyecto ideológico que siempre hemos defendido, que es el derecho a la vida. La reforma no recoge las bases fundamentales del derecho a la vida y avala la ley socialista donde se habla del aborto libre”, comenta Durán.

Así, José Eugenio Azpiroz indica también a este semanario que “para mí no solo es un tema de conciencia, sino de coherencia política. ¿Por qué cambiamos lo que prometimos? Nadie me lo ha explicado”.

En el mismo sentido, Azpiroz señala que “la reforma no responde al compromiso electoral, que era cambiar la Ley Aído. En mi opinión, desde el momento que doy el consentimiento a los padres, estoy refrendando que aborten libremente en las primeras 14 semanas”. Además, añade: “Echo en falta toda la reforma que planteó Gallardón, porque si se habla de cambiar una ley, hay que hacerlo, no hacer unos simples arreglitos”.

Por su parte, Méndez considera inadmisible que la normativa no establezca el aborto como un hecho antijurídico. “La aprobación de la minirreforma consolida una cultura donde se normaliza la conducta de que una mujer o el padre de la mujer puede disponer de la vida de un ser humano sin ningún tipo de cortapisa”, dijo Méndez. Su compañera Durán, por su parte, considera inadmisible que “el aborto se considere un derecho, porque derecho es la vida”.

“El aborto es un fracaso”

Los cinco diputados populares que han rechazado esta ley tienen muy claro que solo han mantenido la postura histórica de su partido. “Por coherencia y lealtad a nuestro programa electoral, a los estatutos de mi partido y a la posición en defensa de la vida mantenida en los congresos nacionales del partido, no podía votar a favor del proyecto de ley”, explica Javier Puente. En su opinión, “la vida es el principal de los derechos, y el aborto es un fracaso social. Si no defendemos la vida, ¿qué nos queda por defender?”, se pregunta Puente.

Según los últimos datos, en 2013 se efectuaron 108.000 abortos en España. “Se trata de 108.000 niños a los que no hemos dejado celebrar su primer año de vida, que no les hemos dado la opción de recibir una educación, que no les hemos permitido formar una familia…”, comenta el diputado.

Por otro lado, los diputados opositores al aborto libre consideran la Ley Aído como anticonstitucional. “Fui de los 50 diputados que firmó el recurso de inconstitucionalidad en su momento; también lo firmaron miembros del actual Gobierno y altos cargos del partido. Por eso, el haber refrendado este recurso implicaba una falta de coherencia por mi parte si votaba sí a la reforma”, asevera Gutiérrez. Los “desertores” del PP han recibido muestras de apoyo de votantes del partido, según señala Gutiérrez. Además, “no me he sentido solo, porque he estado arropado por mi conciencia”.

 

La Conferencia Episcopal llama a la coherencia

MATEO GONZÁLEZ ALONSO | Cada unas de las distintas fases de las sucesivas leyes que han tratado la cuestión del aborto han contado con la valoración por parte de la Iglesia, de múltiples maneras y distinta intensidad. Así, cuando el 16 de julio llegaba la propuesta al Congreso de los Diputados, antes de que se produjese la votación, se presentaba en la Conferencia Episcopal el Encuentro Europeo de Jóvenes de Ávila.

A preguntas de los periodistas, José María Gil Tamayo, portavoz de los obispos, recordó las palabras de Juan Pablo II en su visita a España en 1982: “Nunca se puede legitimar la muerte del inocente”. Y, pensando en los políticos, hizo una llamada a la coherencia de los diputados con los principios que defienden, “ya que si estos son variables según las modas o demandas electorales, hay una despersonalización en el diputado y en su ejercicio de la vocación política”.

Para el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, presente en la rueda de prensa, el mensaje de la Iglesia respecto al aborto “no es extraño ni excluyente y muchos jóvenes lo viven con alegría”.

En el nº 2.951 de Vida Nueva

 

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