El juicio al arzobispo polaco Weselowski se pospone por incomparecencia

primer juicio a Jozef Weselowski en julio 2015 vacío por incomparecencia del acusado

Cinco graves delitos de abusos sexuales pesan sobre el exnuncio en la República Dominicana

Jozef Weselowski, ex nuncio apostólico en la República Dominicana

ANTONIO PELAYO (ROMA) | Gran decepción en el reducido grupo de periodistas que habían sido seleccionados para asistir a la primera audiencia del proceso penal que iba a tener lugar en el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano el sábado 11 de julio contra Jozef Weselowski, ex nuncio apostólico en la República Dominicana, acusado de los delitos de posesión de pornografía infantil y de actos de pederastia.

La audiencia, a primera hora de la mañana, en total duró apenas seis minutos, y fue aplazada hasta una fecha aún no determinada. ¿La causa? La explica un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede: “En la apertura de la audiencia, el Promotor de Justicia [equivalente a nuestro fiscal, en este caso, el juez Gian Piero Milano] anunció que el acusado no estaba presente ante la Corte porque había sido hospitalizado. El Tribunal tomó nota del impedimento para la comparecencia del imputado, a causa de una enfermedad repentina que hizo necesario su traslado a un hospital público, donde está hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos”.

“En virtud del artículo 471 del Código de Procedimiento Penal –prosigue el comunicado–, el Tribunal ha tenido que suspender la audiencia y aplazarla hasta fecha posterior, debiendo esperar al cese de la causa que ha determinado dicho aplazamiento”. Sin adelantar acontecimientos, pero, a la vista de la pausa estival, el proceso no se reabrirá, pues, hasta después del verano.

Ingreso bajo vigilancia

El presidente del Tribunal, Giuseppe della Torre, en consecuencia, levantó la sesión e hizo desalojar la sala. El único comentario lo hizo el abogado del imputado, Antonello Blasi, quien aseguró que su defendido había manifestado su “disponibilidad” para asistir a la audiencia hasta el momento en que sufrió el ataque de la enfermedad (no especificada), que obligó a su rápido traslado a un hospital cuyo nombre, para preservar la privacidad del reo, no ha sido comunicado. Sí hemos podido saber que la gendarmería vaticana ha sido encargada de impedir cualquier intento de fuga.

El actual responsable de la Sala de Prensa, Ciro Benedettini, no quiso añadir comentario alguno, pero consideró muy probable que el Papa haya sido informado del asunto. Los periodistas presentes oscilaban entre el escepticismo y los comentarios más o menos irónicos, tipo: “¡Vaya coincidencia!” o “era de esperar”.

primer juicio a Jozef Weselowski en julio 2015 vacío por incomparecencia del acusado

La audiencia duró apenas seis minutos, al no comparecer el acusado

Además del comunicado antes citado, se difundió un escrito del Promotor de Justicia, donde se especifican los cargos que pesan sobre el imputado Weselowski, que son los cinco siguientes:

  • “Haber mantenido o haberse procurado a través de Internet material representando a menores de diez y ocho años implicados en actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, así como imágenes de órganos sexuales de menores exhibidos con fines prevalentemente sexuales. Con el agravante de la detención de ingentes cantidades. En la Ciudad del Vaticano y en otros lugares desde una fecha no precisada hasta el 22 de septiembre de 2014”.
  • “Haber corrompido mediante actos libidinosos, con diversas acciones y en un caso con la ayuda de Francisco Occi Reyes y otros desconocidos, a adolescentes de una edad de entre los 13 y los 16 años con el fin de cometer con ellos y en presencia de ellos actos sexuales; comportamientos mantenidos, al menos una vez, en un lugar expuesto al público. En la República Dominicana hasta agosto de 2013”.
  • “Haber adquirido, recibido, escondido y al menos mantenido en dos ordenadores que usaba material pedopornográfico y, por lo tanto, proveniente de un delito. En la República Dominicana hasta el 5 de agosto de 2013”.
  • “Haber causado, con las conductas arriba expuestas, lesiones graves constituidas por perturbaciones mentales a los adolescentes víctimas de los abusos sexuales”.
  • “Haber observado una conducta que ofende los principios de la religión y de la moral cristianas por haber accedido repetidamente a sitios pornográficos. En la República Dominicana hasta agosto de 2013 y en la Ciudad del Vaticano y en otros lugares hasta el 22 de septiembre de 2014”.

Jozef Wesolowski está a punto de cumplir los 67 años de edad, puesto que nació el 15 de julio de 1948 en Nowy Targ, cerca de Cracovia, donde fue ordenado sacerdote el 2 de mayo de 1972 por el entonces arzobispo de la ciudad polaca, el cardenal Karol Wojtyla. Este le envió a Roma para entrar en la diplomacia pontificia, donde hizo una carrera relativamente rápida, ya que, en noviembre de 1999, fue nombrado nuncio apostólico en Bolivia. En La Paz permaneció poco tiempo, pues, en febrero de 2002, fue trasladado a las repúblicas caucásicas de Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán. Seis años después, en 2008, Benedicto XVI le nombró nuncio en la República Dominicana y delegado apostólico en Puerto Rico (cargos de los que tuvo que dimitir el 2 de agosto de 2013).

Ha sido en el país latinoamericano donde saltó el escándalo de sus infames comportamientos pedófilos, cometidos con la complicidad de un sacerdote polaco, Wojciech Waldemar Gil (detenido y condenado en Polonia a siete años de prisión) y del diácono Francisco Javier Occi Torres (encarcelado en una prisión dominicana).

Fue la reportera de una cadena de la televisión de Santo Domingo, Nuria Piera, la que lanzó a la opinión pública las primeras noticias sobre las “actividades” del nuncio en una playa cercana a la capital, donde pagaba a muchachos pobres para mantener con ellos actividades sexuales.

En agosto de 2013, Weselowski fue llamado a Roma y, después de un breve proceso, la Congregación para la Doctrina de la Fe le redujo al estado laical el 21 de dicho mes y le privó, por lo tanto, de la inmunidad diplomática de la que hasta entonces había disfrutado. El ya entonces exprelado siguió viviendo en Roma en relativa libertad, hasta que, en septiembre del mismo año, el obispo auxiliar de Santo Domingo, Víctor Emilio Masalles, se lo encontró tranquilamente paseando por la calle y dio la voz de alerta.

Arresto domiciliario

El paso siguiente se produjo el 23 de septiembre de 2014; ese día, Weselowski fue convocado por el fiscal vaticano, que le comunicó los cargos que pesaban sobre él y ordenó su detención, que –afirmaba un comunicado del portavoz vaticano–, “a la luz de la situación sanitaria del imputado, comprobada con documentación médica, consiste en el arresto domiciliario, con las correlativas limitaciones, en locales dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano”.

A partir de ese día, quedó confinado en el edificio llamado ‘Casa de los penitenciarios’ (un amplio edificio cercano a la basílica, donde está instalado un comando de la gendarmería y las oficinas judiciales del pequeño Estado). Según el padre Federico Lombardi, la revolucionaria decisión se debía a “a la expresa voluntad del Papa de que un caso tan grave y delicado se afronte sin demora, con el justo y necesario rigor, y con la asunción plena de responsabilidad por parte de las instituciones de la Santa Sede”.

El 15 de junio de este año, un comunicado informó que el ex nuncio apostólico era enviado a juicio y que la primera audiencia había sido fijada el 11 de julio de 2015. La historia, de momento, se detiene a la espera de nuevos acontecimientos que, esperémoslo, no sean trágicos.

En el nº 2.950 de Vida Nueva.

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