Editorial

Déficits ante el Sínodo de la Familia

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EDITORIAL VIDA NUEVA | El 17 de abril, dos días después de la fecha fijada por el Vaticano, la Conferencia Episcopal Española envió a la Secretaría del Sínodo el resumen con las respuestas a los cuestionarios remitidos a todas las diócesis.

No cabe deducir de este mínimo retraso desinterés o falta de colaboración con el próximo Sínodo de la Familia. Antes al contrario: en esta ocasión, se ha constatado una participación masiva (una cincuentena de diócesis) y con respuestas “ricas, profundas y que ofrecen muchas luces” a los obispos que la representarán en el aula sinodal: Ricardo Blázquez, Carlos Osoro y Mario Iceta.

Respuestas que nos interpelan a todos, pues de ellas se deducen déficits importantes, como el de la espiritualidad matrimonial, que implica fundamentalmente a los esposos, pero también carencias en la formación de los agentes de pastoral, como sabemos, mayoritariamente sacerdotes y religiosos y religiosas.

En el nº 2.949 de Vida Nueva. Del 11 al 17 de julio de 2015

 

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