El Ministerio de Justicia confirma a ‘Vida Nueva’ que está preparando un protocolo de asistencia religiosa para víctimas
RUBÉN CRUZ | La Conferencia Episcopal Española (CEE) quiere que la asistencia religiosa sea un derecho para las víctimas de accidentes y sus familiares. Así lo comunicaron el pasado 17 de junio en la reunión de la Comisión Mixta Sectorial presidida por el ministro de Justicia, Rafael Catalá. El secretario general del Episcopado, José María Gil Tamayo, expresó su voluntad de elaborar de forma conjunta un protocolo de coordinación para garantizar atención espiritual a las víctimas de accidentes de aviación civil y otras catástrofes.
Esta propuesta ha sido acogida de buen grado por parte de Justicia. “Es una petición normal y muy acertada en la que ya estábamos trabajando”, indicó a Vida Nueva el subdirector general de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia, Ricardo García.
A raíz del siniestro del avión de Germanwings el 24 de marzo, Justicia comenzó a trabajar para remodelar el primer protocolo planteado para ayudar a las víctimas y a sus familias. “Desde ese momento, tuvimos los primeros contactos con las entidades religiosas para hallar una forma de trabajo en común”, señaló García.
En este sentido, el vicesecretario de Asuntos Generales de la CEE, Carlos López Segovia, comentó a Vida Nueva que ya con el accidente de tren en Santiago, en julio de 2013, se dieron cuenta de que se necesitaba un protocolo. Con esta inclusión de asistencia religiosa se completaría el Protocolo de Coordinación para la asistencia a las víctimas de accidentes de aviación civil y sus familiares, aprobado el 14 de mayo de 2014.
La Subdirección de Relaciones con las Confesiones ha planteado cuatro medidas:
- Que a las reuniones del Comité Estatal de Apoyo sea convocada la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones, para poder coordinar la asistencia religiosa.
- Que entre las funciones de la persona de contacto se incluya la de informar a las víctimas y a sus familiares sobre la asistencia religiosa que pueden solicitar y, en caso de ser requerida, que las confesiones estén en coordinación con la Dirección General de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones, para que pueda prestarse efectivamente.
- Que en el Centro de Atención a Víctimas y Familiares se habilite, junto a los servicios de la zona de asistencia sanitaria, social y psicológica, un espacio de asistencia religiosa para atender a las víctimas y a sus familiares que así lo soliciten.
- Que dentro de la formación para la persona de contacto se incluyan conocimientos necesarios de las particularidades de ritos culturales más comunes relacionados con la comunicación interpersonal y el duelo.
De cualquier modo, todavía tienen que llevarse a cabo reuniones entre las comisiones correspondientes para rematar el nuevo protocolo. López Segovia advirtió de que “no se trata de proselitismo, sino de ofrecer asistencia espiritual a petición de quien la quiera. Hasta ahora se ha hecho, pero sin tener el respaldo del protocolo. Es decir, la diócesis del lugar donde se produce una desgracia se encarga de gestionarlo, poniendo a disposición de quienes lo soliciten la ayuda de sacerdotes”.
Asimismo, “en un momento así –añadió–, si hay personas creyentes, evidentemente no solo van a pedir asistencia psicológica, sino espiritual”. Por su parte, García dijo que “la asistencia espiritual a las víctimas y a sus familias solo es posible que la presten las confesiones religiosas. Se trata de estar con las víctimas y de darles todo el apoyo que puedan necesitar”. En fin, “es vital mejorar lo máximo posible la atención a las víctimas y a sus familiares, porque ellos son lo más importante”, concluyó.
Impulso al registro de entidades religiosas
En la reunión de la Comisión Mixta Sectorial también se trató el procedimiento de inscripción y de actualización de asociaciones de la Iglesia católica que figuran en el Registro de Entidades Religiosas. Además, se han estudiado los mecanismos para implementar el convenio entre Justicia y el Consejo General del Notariado, que permitirá la remisión telemática de las escrituras que se realicen por parte de la Iglesia al citado registro. Así, las entidades no tendrán que pasar un trámite para inscribirse como asociación civil y otro para hacerlo como religiosa, sino que serán reconocidas como entidades con solo un paso. “Que haya mayor fluidez y que se colabore
con transparencia y eficacia siempre es positivo”, apuntó Carlos López Segovia.
En el nº 2.947 de Vida Nueva.