La hoja de ruta para el próximo Sínodo de la Familia

Sínodo de Obispos sobre la familia octubre 2014

Publicado el ‘Instrumentum laboris’ que guiará los trabajos de los obispos en octubre

Sínodo de Obispos sobre la familia octubre 2014

Una imagen del Sínodo de 2014

M. GÓMEZ | En la mañana de hoy, martes 23 de junio, el Vaticano ha publicado el Instrumentum laboris de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en Roma del 4 al 25 de octubre de 2015, bajo el título: ‘La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo’, y que viene a ser la segunda parte del Sínodo celebrado el año pasado (III Asamblea Extraordinaria, también dedicada a la familia). El documento guiará los trabajos del Sínodo, centrados en escuchar y dar respuesta a los desafíos actuales de la familia, en una clave de misericordia.

El Instrumentum laboris bebe directamente de la Relatio [exposición de temas] de la Asamblea de 2014, pero enriquecida con las propuestas llegadas de toda la Iglesia universal. En la rueda de prensa celebrada hoy en el Aula Juan Pablo II de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, ha confirmado que la Secretaría General ha recibido 99 respuestas solicitadas a conferencias episcopales y dicasterios de la Curia vaticana, más 359 observaciones enviadas libremente por diócesis, parroquias, asociaciones eclesiales, grupos de fieles, movimientos e incluso organizaciones civiles, familias y particulares.

“Este período intersinodal ha sido enormemente útil –describía Baldisseri–, porque ha permitido no solo recibir y profundizar en los Lineamenta, sino también una ampliación efectiva de la temática relativa a la familia, gracias a la implicación de amplia parte del Pueblo de Dios y de numerosas instituciones eclesiales y académicas. (…) La sinodalidad efectiva y auténtica se realiza cuando las diversas instancias se encuentran y se implican en una sola partitura, cuya ejecución resplandece por su belleza armónica”.

Escucha, vocación y misión de la familia

El Instrumentum laboris se articula en tres partes, que responden a la propia estructura de la Relatio; y en cada una de las partes, la temática y principales desafíos son los que siguen:

  • 1. La escucha de los desafíos sobre la familia: el contexto antropológico, cultural, socio-económico y ecológico (a la luz de la reciente encíclica Laudato si’). Los desafíos en este punto son la pobreza y la exclusión social, la tercera edad, la viudedad, el luto, la enfermedad, las migraciones, el papel de la mujer, la afectvidad y educación de la sexualidad, y la bioética.
  • 2. El discernimiento de la vocación familiar: se amplían los temas referentes al matrimonio natural y la plenitud sacramental, la indisolubilidad don y tarea, la vidad familiar, la unión y la fecundidad, la dimensión misionera, la fe, la oración, la catequesis, la íntima unión entre Iglesia y familia, los jóvenes y el miedo a casarse, y la misericordia.
  • 3. La misión de la familia hoy: pretende reflexionar ampliamente sobre familia y evangelización, y profundizar, además, en temas en los que la familia es sujeto de pastoral, la liturgia nupcial, un lenguaje renovado y una apertura misionera.

Tercera vía para los divorciados

Uno de los asuntos más esperados de este Sínodo es la respuesta que la Iglesia dé a las “situaciones irregulares” como las de los divorciados vueltos a casar, entre otros. Es en la segunda parte donde el Instrumentum laboris confirma la indisolubilidad del matrimonio sacramental. Pero, al mismo tiempo, recuerda que la Iglesia debe “acompañar” los momentos de sufrimiento conyugal con misericordia.

El arzobispo Bruno Forte, secretario especial de esta XIV Asamblea del Sínodo, fue el encargado de explicar a los periodistas los aspectos teológicos y pastorales del documento. También Forte aseguró “una atención especial” para los matrimonios civiles, las parejas que no han formalizado su convivencia y las “familias heridas: separados, divorciados, divorciados vueltos a casar, familias monoparentales”. “Los separados y los divorciados fieles al vínculo deben, a su vez, ser particularmente apoyados con empeño pastoral por la Iglesia. ¡A todos ellos hay que anunciar que Dios no abandona a nadie!”, insistió.

“Muchos proponen la definición de una específica vía penitencial”, dijo Forte, refiriéndose a un camino de integración pastoral que viene precedido por un oportuno discernimiento y que debe realizarse gradualmente. Sobre el acceso a la Eucaristía, el Instrumentum laboris evidencia el común acuerdo en torno a esta hipótesis de un camino penitencial, bajo la responsabilidad del obispo.

Análisis completo de Antonio Pelayo (solo para suscriptores)

 

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