Celebraciones en Colombia y Ecuador
El sábado 9 de mayo se llevó una peregrinación hacia Chiquinquirá con motivo de los 100 años de nacimiento de la Congregación de las Hijas de San Pablo. La comunidad del municipio recibió con alegría a los peregrinos. En el santuario mariano tuvo lugar una eucaristía presidida por Mons. Luis Felipe Sánchez, obispo de la diócesis. Se hicieron presentes en el acto litúrgico más de seiscientas personas.
Entre las actividades conmemorativas por cuenta de las religiosas de Colombia y Ecuador se cuentan una obra de teatro, programas de radio y televisión, celebraciones en cada una de las obras y un congreso sobre liderazgo a partir del ministerio de san Pablo, en relación con el magisterio del papa Francisco.
Testimonio de vida
Las Paulinas fueron fundadas por el beato Giacomo Alberione, con la colaboración de Tecla Merlo, para vivir y trasmitir el Evangelio a través de las múltiples formas y lenguajes de la comunicación.
Según señala la Hna. Anna María Parenzan, Superiora General, Don Alberione estaba firmemente convencido del insustituible aporte de la mujer a la obra de la evangelización. Con presencia en 50 países y 230 comunidades, la congregación pretende ser fiel a la intuición carismática de irradiar el Evangelio, principalmente, con el testimonio de vida. Esto ha implicado idear diversas formas de difusión, animación y educación; aplicar los medios modernos de comunicación social y abrirse al lenguaje digital, con las tecnologías del mundo conteoráneo. Respecto de esto último afirma la Superiora: “Nuestra presencia en lo digital debería caracterizarse por la fuerza del testimonio personal de cada hermana, por la capacidad de narrar experiencias que pueden impactar en las decisiones y en los juicios de valor de nuestros interlocutores”.
El Centenario está impulsando al instituto a escribir páginas nuevas, desde la pasión que animó a los fundadores, para ser signo profético en la sociedad asumiendo la herencia de permanente progreso. Resuenan en la congregación los llamados del obispo de Roma con relación a ser creyentes en salida, con capacidad de llegar a los corazones.
“Nuestro desafío es llegar a ser mujeres de comunión y esperanza”, reitera la Superiora, personas que escuchen y vivan la Palabra, trasmitiéndola con lo mejor de los medios actuales, pero sobre todo por medio del testimonio.
Texto: VNC Foto: llamadosmcs
